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CATALUÑA: “HACE FALTA UN NUEVO PRATS DE MOLLÓ”
Quim Torra pide un alzamiento armado en Cataluña: “Hace falta un nuevo
Prats de Molló”
on DOMINGO, 13 DE MAYO DE 2018 • ( 37 )
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“Ya no nos vale ningún Estatuto del mundo”, diu el fanàtic nacionalista que presidirà la Gene.
Movido por la insoportable violencia social en Cataluña desde la Semana Trágica, el nacionalismo catalán instigó desde la Lliga el golpe de
Estado de Primo de Rivera de 1923. El General -jefe de la IV Región
Militar- salió en tren de Barcelona hacia Madrid entre las ovaciones de
los barceloneses; incluso el presidente de la Mancomunitat, el
nacionalista Puig y Cadafalch, fue a acompañarlo al apeadero del Paseo
de Gracia. Cambó ho recorda així a les seves memòries: “Fueron, finalmente, las campañas [de la Lliga] contra los gobiernos
parlamentarios las que crearon en Barcelona el ambiente necesario para
que pudiera estallar el golpe de Estado”. Así que la Lliga i la Unió Monàrquica, partits ben catalans, van promoure el cop d’en Primo de
Rivera. Unos meses después, en Puig i Cadafalch brindava “per l’Espanya nova”. Eso sí, como todo el que deseaba hacerlo, Rovira y Virgili
publicó en catalán, sin problemas y durante la dictadura su Història nacional de Catalunya. Lo cierto es que la Lliga se autodisolvió y de
eso se aprovechó el Estat Català, el partido de Maciá.
Francesc Macià había sido un militar españolista y alfonsino convencido, pero el resentimiento de ascensos no obtenidos le llevó al nacionalismo instransigente. En Macià va reunir una assemblea a Perpinyà per
planificar la invasió armada de Catalunya des de França per tal d’alliberar-la de la resta d’Espanya. Buscó el apoyo soviético y anarquista, pero no lo logró; no obstante a Maciá se unió un pretendido nieto de Garibaldi, Ricciotti, que recibió al menos 640.000 liras del
gobierno fascista de Mussolini. El plan fascista era infiltrar a este
traidor en las filas de Maciá, y luego advertir a Primo de Rivera para congraciarse con él y alejarle de la amistad con Francia, y así ganarse
el apoyo español en el África colonial. Pero Francia abortó el plan en
1926, l’avi no logró siquiera cruzar la frontera, y la gendarmería
francesa detuvo a los golpistas sin problemas. Maciá aprovechó el vacío
de la Lliga y consiguió presentarse como un quijote, lo que le dio la
victoria pocos años después.
Qui va recolzar el cop pacífic d’en Primo de Rivera? El nacionalisme de
la Lliga. Qui va financiar el cop violent d’en Macià? El feixisme de Mussolini. Esta es la historia. Pero así lo ve el futuro presidente de
la Gene, Quim Torra, que el 3 de noviembre de 2010 firmó un artículo en
El Matí Digital pidiendo de nuevo un alzamiento armado en Cataluña
titulado Per un nou Prats de Molló:
“4 de noviembre de 1926. Era el día fijado, después de haber tenido que retrasarlo casi 2 meses (…). Los 500 hombres reclutados entrarían en Cataluña en 2 columnas: un primer grupo, comandado por Martí Vilanova, tiraría por el collado de Ares; la otra columna, con Josep Rovira al
frente, saldría de San Lorenzo de Cerdans. Los 2 grupos debían
encontrarse en Olot, sin ser descubiertos. Gente reclutada en el
interior (González Alba, etc) se les unirían. Todos juntos atacarían las casernas de la Guardia Civil y de los carabineros. Las fuerzas crecerían
con la adhesión de la mayoría de los 900 reclutas destinados a Marruecos
que entonces estaban concentrados en la capital de La Garrocha. Olot se ganaría fácilmente. Sin perder tiempo, se proclamaría la República Catalana. Y se encendería la chispa que se necesitaba. El país, enterado
de los hechos, se alzaría. Cataluña, liberada, unida, se enfrentaría a
la España de Alfonso XIII y de Primo de Rivera. El mundo se daría cuenta
de que la causa de los catalanes era una causa justa. Por fin, libres.
Este era el plan de Maciá: invadir Cataluña. Ni más ni menos. Con todas
las consecuencias. (…) No dudó ni un instante. Ya en los primeros
momentos de exilio, Maciá afirmó: “Queremos una República catalana independiente (…) porque esta es nuestra volutad, que nadie ni nada
torcerá (…) El día en que decidamos el alzamiento, el entusiasmo lo inflamará todo“. Tres años enteros intentando que una chispa encendiera
un país. (…)
En aquella epopeya, como diría Humbert Torres, “Maciá humanizó el catalanismo”. (…) Lo impregnaba de vida, de acción y de una ética irrenunciable. Llamadle dignidad. (…)
Hace falta un nuevo Prats de Molló.
Es natural que el espectáculo de tacticismo provinciano autonomista de
estos últimos años nos haya podido desanimar, pero alegrémonos. Hemos
tenido la suerte de constatar que ya no nos vale ningún Estatuto del
mundo. No todas las generaciones de catalanes han podido verlo, aprovechémoslo. Es un paso importante para situarnos en otra dimensión,
para siempre. Nos habíamos equivocado. Habíamos olvidado Prats de Molló. Pero el espíritu de Maciá ha vuelto. Y una nueva ilusión avanza”.
Pues parece que está claro lo que piensa hacer este hombre cuando
alcance el poder: un alzamiento armado. I “amb totes les conseqüències”, escolti. De momento contará con 17.000 Mossos armados. Y esto será bello
e instructivo, pues la gente verá por fin el verdadero rostro del nacionalismo. Ho veuran també a Madrit, o seguiran jugant al suflé i
fumant puros, senyor Rajoy?
Dolça i violentada (pel nacionalisme) Catalunya…
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