El lunes, 10 de febrero de 2003, 7:28:55 (UTC+1), LA MAQUINA ROJA escribió:

Graves acusaciones de Ramírez contra ex mandos militares

Tiempos del Mundo, logró obtener acceso al documento dirigido al poder ejecutivo, en donde el ex miembro de la Dirección General de la
Seguridad del Estado, DGSE, Róger Ramírez, mediante una declaración
jurada y firmada por un notario público da a conocer una lista de
militares activos y retirados, supuestamente involucrados en tráfico
de drogas y armas. La misma lista ya es del conocimiento de la Agencia
de Drogas de los Estados Unidos, DEA. En el documento se mencionan los nombres del ex mayor Gustavo Berríos, el teniente coronel, Néstor
López, el teniente coronel Vicente Chávez, el coronel Rodolfo
Castillo, el coronel retirado Lenin Cerna Juárez, y un civil ex
capitán de la seguridad del Estado de nombre José Lino Orozco, quien presuntamente era el enlace entre una facción del Cartel de Cali con
los militares nicaragüenses. En el documento, en poder del presidente Arnoldo Alemán, señala que el señor Gerardo Alirio Alvarez Rivero, de origen colombiano y agente de la DEA, logró investigar que los
militares del Ejército de Nicaragua, antes mencionados, practicaban el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos y Europa, operación ilícita
que suspendieron cuando se produjo el escándalo del narco-Jet. De
acuerdo a la exposición de Róger Ramírez Torres, estos vínculos se remontan a 1983, fecha en que en Nicaragua estuvo escondido Pablo
Escobar Gaviria y su hermano Roberto Escobar, quienes gozaban de la protección del pasado gobierno sandinista. Agrega que los responsables
de la atención de los mencionados personajes, estuvo a cargo,
supuestamente, por los señores Paul Atha, funcionario del extinto
Ministerio del Interior, y el señor Herty Lewites, desde una empresa
que, posteriormente, se convirtió en la diplotienda. Lewites tomará posesión de alcalde electo de Managua, en los próximos días. "Señalo
lo anterior, porque esta información la maneja la DEA en Costa Rica,
pero no era compartida con la oficina de la DEA en Nicaragua, pues
miembros de la DEA en Costa Rica investigaban a los militares
nicaragüenses. La DEA de Nicaragua, a través de la Policía Nacional,
los protegía a partir de que el comisionado Eduardo Cuadra Ferrey, el subcomisionado Luis Caña, el subcomisionado Domingo Navas, con el
pretexto de que por experimentos operativos estuvieron trasegando
cocaína hacia los Estados Unidos y Europa, lo cual originó roces entre
el Ejército y la Policía en el aeropuerto," expresa Ramírez en su declaración jurada. En otra parte, apunta que el señor Juan Francisco Durán Mendigaña, de origen colombiano y agente de la DEA en Costa
Rica, además, capitán de aviación del Ejército de su país, y un guatemalteco de nombre Alvaro Antonio Castañeda, compraban armas a
personas vinculadas con el Frente Sandinista, y a una red de
abastecimiento dirigidas por Carlos Aguilar Calderón, ex embajador de
Costa Rica en Nicaragua, y quien tiene sus oficinas en el despacho del
ex jefe de la Policía Nacional, y ex miembro del directorio
sandinista, René Vivas Lugo. En la misma carta, Ramírez relata que, a finales del año 1996, entre el 6 y el 8 de diciembre, personalmente
viajó con Carlos Aguilar y la ex comandante del Ministerio de
Gobernación, Guissel Morales Echaverri, a una reunión con un ciudadano colombiano de seudónimo "Guillermo", miembro del estado mayor del
Ejército de Liberación Nacional, ELN, con quien planificó el abastecimiento aéreo de fusiles AK47, RPG 7, y municiones en una pista aérea en el sector de Barranca, Bermejo, Colombia, en supuesta ruta
aérea hacia Venezuela. En Los Gauchos se finiquitó la venta
Posteriormente, en Managua, en el restaurante Los Gauchos finiquitaron
la operación, acordándose comprar un Avión AN 32, propiedad de La
Costeña para realizar los vuelos de abastecimiento. Para tal efecto se reclutaron dos ex pilotos de la Fuerza Aérea Sandinista, de apellido Loásiga y Canales, con quienes se organizó y planificó la ruta de abastecimiento, sin embargo en febrero de 1997, a raíz de un problema
de salud de Ramírez, se desligó de la operación, pero asegura que los
AK 47 fueron entregados por los funcionarios de la Policía Nacional y
que estaban enterados de esta operación, entre ellos, Javier Meynard, comisionado Edwin Cordero Ardila, quien era su jefe inmediato. "Me
supongo que si lo sabía Cordero, era del conocimiento del director de
la Policía Nacional, Franco Montealegre. Estas armas iban para la
guerrilla colombiana, y Carlos Aguilar justificó el trueque con las
pistolas Astra españolas, lo que le costó el cargo al representante de
la Empresa Española Astra para Centroamérica," apunta la carta. Señala
la misiva, en otra parte, que Carlos Aguilar, hombre de confianza y
encargado de los negocios personales del general retirado Humberto
Ortega Saavedra, le vendía armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC), a través de Frank Vijil, enlace entre el ex
capitán del Ejército guatemalteco Alvaro Castañeda. "Posteriormente, Castañeda y el colombiano Durán me contactan --desde Medellín-- para comprar armamento desde Nicaragua para las milicias de autodefensa de Colombia, lideradas por Carlos Castaño, por lo que, a inicios de
septiembre Alvaro Castañeda, guatemalteco, Rafael Gómez Sanabria, colombiano, y Ricardo Oliver Román o Romero, venezolano, ingresan a Nicaragua a comprarme el buzón de armas, ocupado a mi persona en Chiquilistagua, así como también a comprar otras armas para sacarlas
por la vía acuática hacia Panamá," especifica el relato de Ramírez. Menciona que el colombiano Gómez Sanabria, y el venezolano Oliver
Román, tenían como contacto al coronel retirado Lenín Cerna Juárez con una razón muy específica de Roberto Escobar Gaviria, hermano de Pablo Escobar Gaviria, conocido como "El Osito", para que vendiera una
cantidad determinada de AK y M 16, para las milicias de autodefensa.
Buzones bajo órdenes de Tomás Borge El documento indica que también se contactaron otros militares, como el general Glauco Robelo, el coronel retirado Antenor Rosales, el mayor retirado Zepeda, quien residía
cerca de la casa de la ex esposa de Róger Ramírez. En su relato,
Ramírez Torres afirma, que el lote de armas --que él tenía-- son del cargamento de dos aviones AN 26 que le mandaron a Bluefields durante
el período de transición, por orientación de Tomás Borge, en ese
entonces jefe del desaparecido Ministerio del Interior, para
embuzonarlas a fin de dar un golpe de Estado a doña Violeta de
Chamorro, o irse a las montañas por si no se lograba desmovilizar a la contra, y si no se concretizaba un acuerdo de gobernabilidad. "Estos
buzones fueron entregados a Fernando Caldera, quien le informó a
Humberto Ortega, y se nos orientó devolver las armas y entregársela al ejército, pero cada quien entregó lo que quiso y, en algunos casos,
estas armas sirvieron para rearmar a grupos de recompas que incidieron
en acuerdos políticos a favor del Frente Sandinista. En mi caso
particular, yo vendí parte de mis armas en la brigada especial de
desarme de Matagalpa, a través del compañero Marcos Arévalo,
comandante retirado de Gobernación, el resto las guardé en la finca de
mi papá, en Chiquilistagua," subraya el testimonio de Ramírez.
Actualmente, Marcos Arévalo es el alcalde saliente en la ciudad de
Masatepe. (*) Reproducción de nota que fue publicada en Tiempos del
Mundo, el 4 de enero de 2001.

Estimado, he leído con mucha atención el artículo y querría seguir la pista al Coronel Rodolfo Antonio Castillo López. ¿Puedes ayudarme? Gracias y un saludo

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