XPost: es.charla.politica.misc, es.charla.actualidad
https://elpais.com/internacional/2017/12/11/actualidad/1513018890_728756.html
Amnistía Internacional denuncia la complicidad indirecta de la UE en el tráfico de migrantes
Un amplio informe de la ONG retrata la relación entre las mafias y la autoridad de vigilancia de las costas, que recibe apoyo técnico y
logístico de Italia y la UE
2
Conéctate
Conéctate
El País
Twitter
Google Plus
Madrid 12 DIC 2017 - 12:16 CET
Un migrante intenta alcanzar el barco de la ONG Sea-Watch en el
Mediterráneo central el pasado 6 de noviembre.
Un migrante intenta alcanzar el barco de la ONG Sea-Watch en el
Mediterráneo central el pasado 6 de noviembre. ALESSIO PADUANO AFP
En pocos meses, Italia se ha transformado de la principal puerta de
acceso de migrantes a Europa al país que más éxito ha tenido en frenar
la inmigración irregular: entre julio y noviembre de 2017, las llegadas procedentes del Mediterráneo central —el principal coladero de indocumentados después del cierre de la ruta balcánica— se han reducido
en un 67% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El
cambiazo ha llegado después que el país transalpino, con el beneplácito
de la UE, haya entablado conversaciones con Libia y haya accedido a
brindar apoyo logístico y entrenamiento a su guardia costera, un
organismo que según un informe de Amnistía Internacional opera en
colusión con los mismos traficantes de personas que fomentan la
inmigración irregular hacia Europa y actúan en constante violación de
los derechos humanos.
MÁS INFORMACIÓN
Amnistía Internacional denuncia la complicidad indirecta de la UE
en el tráfico de migrantes
350.000 kilómetros cuadrados de agujero negro
El Gobierno libio prohíbe a las ONG entrar en sus aguas
Las llegadas de migrantes a Italia por el Mediterráneo se desploman
en julio
La UE forma a 136 guardacostas libios y pretende entrenar a 291 más
"Se sabe que los agentes de la guardia costera libia actúan en
connivencia con redes de tráfico de seres humanos y han utilizado
amenazas y violencia contra personas refugiadas y migrantes a bordo de embarcaciones en peligro", reza el estudio titulado Libya's dark web of collusion (La oscura red de colusión de Libia, en castellano), elaborado
a partir de más de 70 entrevistas a migrantes y solicitantes de asilo en Túnez y Sicilia, contactos con asociaciones, instituciones y gobiernos
así como documentos y análisis de expertos. Las maneras con las que la autoridad encargada de vigilar las costas hace negocio con las mafias va
desde escoltar las barcazas hasta agua internacionales previo pago de
una mordida hasta devolver a los inmigrantes directamente a los
traficantes una vez interceptados en el mar.
"Bobo [el traficante] nos aseguró que la armada no nos detendría en el
mar. Él trabaja con la marina. La salida fue a las 3 pm. Un buque nos acompañó. El jefe de la marina estaba en el barco (…). Había seis de ellos; uno estaba en nuestro bote, sentado en la parte posterior con el capitán (…). Nos indicaban dónde ir. Cuando llegamos a las aguas internacionales, él que estaba en nuestro barco se subió con ellos. Nos dijeron que un gran barco vendría y nos salvaría. Nos enseñaron el
camino y se fueron", relata un migrante senegalés entrevistado por
Amnistía que zarpó desde Libia y llegó a Italia el pasado marzo.
Migrantes de diferentes nacionalidades han asegurado que algunos
traficantes hasta dibujan un símbolo previamente pactado en las
embarcaciones, a menudo de color rojo, para señalar que ya han pagado
cuota a las autoridades encargadas de vigilar las costas. “La policía no para los barcos que tienen la marca. Es una señal de que la deuda ha
sido pagada”, asegura un migrante nigeriano.
La guardia costera libia forma parte de la Armada, que a su vez depende
del Ministerio de Defensa. Desde el pasado agosto ha vuelto a controlar
su zona SAR —desde 2011 bajo la coordinación de Italia— y ha vetado a
las ONG el acceso a sus aguas territoriales. Un experto en migraciones consultado por Amnistía, y con acceso regular a las tres ciudades clave
en el tráfico de migrantes (Zauiya, Sabratah y Zuara, en el oeste del
país), asegura que parte de los milicianos que se negaron a dejar las
armas después del derrocamiento de Muamar el Gaddafi se han incorporado
a las filas de la guardia costera en busca de un estatus oficial que le
permita un mayor control sobre las rutas de tráfico ilícito.
Moussa (nombre ficticio), de Gambia, relata una tercera forma de "colaboración" entre las mafias y la guardia costera: decir el nombre
del traficante que ha organizado el viaje. "Cinco minutos después de
salir de Sabrata, salieron otros 10 botes del mismo centro. Éramos los últimos. Cuando salimos, una lancha nos detuvo. Vestían uniformes. Era
la Guardia Costera libia y nos preguntó: "¿De qué hombre vienes? Les
dijimos 'Mohamed Sabrata' y dijeron: '¡OK, idos!'".
La responsabilidad de la UE
A finales de septiembre había 416.556 migrantes varados en Libia, según
la Organización Internacional de las Migraciones. El país, que desde
2011 no cuenta con un gobierno central, se ha convertido en un terreno
fértil para que prosperen actividades delictivas que espacian desde el contrabando de armas hasta el tráfico de personas. Hace menos de un mes
se daba a conocer cómo jóvenes africanos eran vendidos en subastas como esclavos. Pese a ello, Roma y Bruselas han brindado apoyo a la guardia
costera del país; también han proporcionado asistencia a las autoridades
de los centros de detención —reconocidas fábricas de violaciones de derechos humanos— y han firmado acuerdos con las autoridades locales, líderes tribales y grupos armados que de facto controlan el territorio, enumera el informe de Amnistía.
A principios de noviembre, la guardia costera libia entorpeció un
rescate de la ONG alemana Sea Watch en el Mediterráneo al arrojar
objetos a los migrantes que intentaban subirse al bote de emergencia. La operación se saldó con al menos cinco fallecidos y, aunque no sea la
primera vez que la autoridad norteafricana cometa acciones imprudentes, Amnistía destaca que sí parece ser la primera vez que lo hace a bordo de
una embarcación proporcionada por un Gobierno europeo.
La embarcación empleada ese día por la guardia costera libia, la Ras
Jadir, fue donada este año por el Gobierno italiano a las autoridades norteafricanas. "Los Gobiernos europeos no sólo son plenamente
conscientes de estos abusos; además, al apoyar activamente a las
autoridades libias para que detengan las travesías por mar y retengan a
la gente en Libia, son cómplices de estos delitos" ha declarado John Dalhuisen, director de la ONG para Europa
--- SoupGate-Win32 v1.05
* Origin: fsxNet Usenet Gateway (21:1/5)