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    From ivanvalarezo@gmail.com@21:1/5 to All on Thu Mar 15 22:21:21 2018
    S£bado, 17 de Marzo, 2018 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoam←rica

    (Cartas del cielo son escritas por Iv£n Valarezo)

    DE ISRAEL: SU JURAMENTO A ISAAC ES SU VOLUNTAD HOY: ENRIQUECERTE, SI OBEDECES:

    Nuestro Padre celestial le dijo a Israel, si t oyes mi voz y guardas mis Diez Mandamientos, entonces t ser£s mi especial tesoro entre todas las naciones, porque el mundo entero me pertenece a m■, para siempre. ￉stas eran palabras muy
    importante para nuestro Padre celestial de tener no solamente a Israel acept£ndolas pero al mismo tiempo obedeci←ndolas diligentemente, porque ￉l hab■a hecho que ellos naciesen entre las naciones antiguas del infierno con el Juramento a Isaac,
    para que ￉l pueda redimirlas, destruyendo cada pecado con los poderes de su verdad absoluta y sant■sima, para siempre.

    A tiempo, nuestro Padre celestial ya hab■a establecido un convenio de vida con Abraham cuando ￉l se sent￳ a comer del pan y vino que es servido por su Hijo Jesucristo en el cielo para los £ngeles, manteni←ndolos progresivamente santos: para que
    ellos amen, sirvan y glorifiquen a su santo nombre fuego con Santidad pur■sima siempre toda una eternidad. Evidentemente, ya que nuestro Padre celestial comi￳ con Abraham el pan y vino de su Hijo Jesucristo, conocido generalmente como Melquisedec,
    Rey de Salem (Jerusal←n antigua) y la Santidad de Dios, entonces, su Hijo amado con su doctrina sana pod■a nacer por el vientre est←ril de su esposa Sarah, por el Esp■ritu Santo, estableciendo as■ sobre la tierra su amor apasionado.

    Visto que, nuestro Padre celestial necesitaba trasladar su amor nico, conocido en el cielo no solamente por su Hijo Jesucristo y por su Esp■ritu Santo pero igualmente por cada £ngel, creado por los poderes de su santo nombre y por su palabra viva:
    s￳lo para amar, servir y alabarlo a ￉l una eternidad entera sobre su altar enriquecedor de su amor prehist￳rico. Sin embargo, mientras nuestro Padre celestial siempre ha gozado la presencia asombrosa de su Hijo Jesucristo y de su Esp■ritu Santo
    junto con cada £ngel creado para ellos amarle, servirle y alabarle a ￉l y a su santo nombre fuego sobre su altar del amor prehist￳rico, entonces, Lucifer, el arc£ngel, sinti￳ toda la grandeza maravillosa de ser amado, servido y adorado
    soberanamente.

    Que de pronto Lucifer como el arc£ngel (£ngel guardi£n del santo nombre fuego) entonces ←l quer■a experimentar toda la gloria asombrosa en su coraz￳n y en todo su ser angelical, porque pod■a sentir el poder asombroso de amor, gozo,
    felicidad y exaltaci￳n que nuestro Padre celestial gozaba con su Hijo Jesucristo, con su Esp■ritu Santo y con sus £ngeles: alab£ndolo constantemente. ￉ste sentir de grandeza en su coraz￳n hizo que Lucifer empezara a pensar en maneras en que
    pod■a ser como Dios es amado, glorioso, poderoso e infinito, por el constante amor, servicio y alabanza de su Hijo Jesucristo, el Esp■ritu Santo y las huestes angelicales transmitido en su coraz￳n sant■simo y en todo su ser glorioso: asombrosos
    niveles de perfecta santidad eterna.

    ￉ste sentir de desear ser nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su Esp■ritu Santo experimentando perfecta santidad por medio del amor, servicio y alabanza de las huestes angelicales de incontables millares en la eternidad, es el nivel de
    gloria que Lucifer quer■a experimentar: por ende, el pecado naci￳ en su coraz￳n malvado, destruy←ndose a s■ mismo y los £ngeles sigui←ndole ciegamente. Aqu■ es cuando, Lucifer se convirti￳ en Satan£s, adversario de Dios, porque ←l
    pens￳ que pod■a tomar el santo nombre fuego de nuestro Padre celestial que siempre ha estado sobre el altar del amor prehist￳rico del cielo, como su voluntad personal para que los £ngeles le amen, sirvan y glorifiquen siempre toda una eternidad,
    y as■ conquistar nuevas glorias en toda la Creaci￳n.

    Entonces al Satan£s tratar de tomar control del santo nombre fuego del padre celestial, inmediatamente ←l ten■a que derrotar a su Hijo Jesucristo y al Esp■ritu Santo, y esta fue una tarea imposible para ←l cumplir, porque ambos son uno con
    nuestro Padre celestial en amor, gracia, misericordia, verdad, justicia divina y en vida eterna, por consiguiente son uno, unidos eternamente. Aqu■ es cuando, Satan£s descubri￳ no solamente que nuestro Padre celestial junto con su Hijo Jesucristo y
    el Esp■ritu Santo es inseparable, porque ellos siempre han sido uno, unidos en vida eterna, y as■ tambi←n con sus hijos por nacer en d■as venideros de la eternidad: y estos son los hijos de Abraham que vendr£n a ser su especial tesoro
    mundialmente, siempre.

    Ya que, nuestro Padre celestial ten■a en mente no solamente de tener a sus hijos nacidos de Ad£n y Eva como los primeros humanos en el para■so, nacidos as■ perfectos y santos como ￉l mismo con su Hijo Jesucristo y con su Esp■ritu Santo
    eternamente para ser uno en unidad igualmente con su santo nombre, clavado a ellos con amor paterno, infinitamente. Por ende, Lucifer junto con sus £ngeles del cielo jam£s pudo ser permitido que tomen el santo nombre fuego de nuestro Padre celestial
    as■ como lo hicieron inicialmente: porque su santo nombre est£ no solamente para mantener la uni￳n de su familia divina del cielo, intacta, creciente y gloriosa, pero igualmente sus hijos por nacer en generaciones futuras de toda la tierra.

    Es decir, tambi←n que Lucifer como Satan£s que intent￳ de tomar el santo nombre fuego de nuestro Padre celestial que solamente est£ reservado para su familia divina en el cielo, que es su Hijo Jesucristo y el Esp■ritu Santo, entonces para ser
    luego entregado leg■timamente a sus hijos nacidos de Ad£n y Eva, si s￳lo no hubiesen pecado como lo hicieron inicialmente. Dado que, nuestro Padre celestial le orden￳ a Ad£n y Eva que jam£s coman del fruto del £rbol de la ciencia del bien y
    del mal, porque comiendo de ←l, cesar■an de vivir en su amor paterno que bendice su coraz￳n sant■simo y palabra viva para que su gracia, misericordia, verdad y justicia divina los sigan a ellos y a sus hijos siempre.

    Por ende, al Ad£n y Eva comer finalmente del fruto prohibido, entonces ellos fueron enga￱ados por las mentiras de Lucifer por medio de la serpiente, enviada a Eva para enga￱ar a Ad£n igualmente, para que el hombre coma del fruto que Eva hab■a
    comido de mano de la serpiente, para que sus hijos mueran sin conocer jam£s el amor del Padre celestial. Puesto que, Ad£n y Eva estaban supuestos a comer solamente del £rbol de la vida, que es su Hijo Jesucristo, sirviendo del pan y vino para que
    los £ngeles se mantengan amorosos, santos, perfectos y gloriosos, sirviendo y alabando a nuestro Padre celestial y a su santo nombre fuego sobre su altar del amor prehist￳rico, para que nuevas glorias sean conquistadas, perpetuamente.

    Sin embargo, desde que Ad£n y Eva pecaron, porque ambos fallaron en o■r y obedecer la voz de nuestro Padre celestial cuando se les dijo que jam£s pod■an comer del fruto prohibido, entonces ellos mismos se separaron no solamente de su voz sant■
    sima pero igualmente de su amor paternal y vida eterna, que estaban supuestos a gozar, viviendo con su santo nombre, siempre. Visto que, es el santo nombre fuego de nuestro Padre celestial que mantiene su familia divina unida en todo el reino angelical,
    pero para que esto suceda con Ad£n y Eva junto con sus hijos por nacer en generaciones futuras, entonces ten■an que comer del £rbol de la vida: en donde su santo nombre fuego vive en perfecta santidad en la eternidad.

    Por ende, al comer del fruto prohibido que se les prohibi￳ acercarse a ←l ni jam£s comer de ←l, entonces ellos no solamente no hab■an desobedecido a la voz de nuestro Padre celestial pero igualmente a su amor paternal, porque comiendo del fruto
    prohibido, entonces ya no pod■an comer del £rbol de la vida, que es la semejanza de su Hijo Jesucristo. Aqu■ es cuando, nuestro Padre celestial hizo juicio en contra no solamente de Ad£n y Eva, porque fallaron en o■r y en obedecer su voz, y
    asimismo con sus hijos que en vez de nacer en el para■so entonces ahora ten■an que nacer en la tierra: porque deb■an todos morir en el fruto prohibido, para vivir nuevamente en el fruto de vida.

    Es decir, tambi←n que Ad£n y Eva descendieron a la tierra porque ellos ten■an que regresar al polvo de donde nuestro Padre celestial hab■a tomado un pu￱ado de ←l, cubriendo las almas vivientes de Ad£n y Eva junto con sus hijos que
    emergieron de su imagen y de su alma sant■sima, para ser seres humanos sobre toda la tierra, hacia la eternidad. Ahora, habiendo nuestro Padre celestial transportado a Ad£n y Eva a la tierra, porque ellos ten■an que vivir en el polvo que iba a
    recibir sus cuerpos muertos en los ltimos d■as, pero igualmente para que sus hijos nazcan y as■ morir postreramente como sus padres para regresar al polvo, de donde salieron inicialmente, complaciendo as■ toda verdad y justicia divina,
    perpetuamente.

    Visto que, nuestro Padre celestial necesitaba satisfacer toda verdad y toda justicia divina con cada uno de ellos al hacer que no solamente mueran, para que sus cuerpos regresen al polvo de la tierra, despu←s de fallecidos, pero igualmente hacer que
    regresen a ￉l, pero llenos de vida eterna, es decir, si han comido fielmente del £rbol de la vida. Dado que, nuestro Padre celestial tiene que haber tenido ya establecido no solamente su amor paternal cuando Isaac naci￳ del vientre est←ril de
    Sarah, por el Esp■ritu Santo, pero igualmente ￉l ten■a que haber tenido ya establecida su roca de salvaci￳n llevando su santo nombre sobre el £rbol de vida, y as■ todos coman finalmente del pan y vino para salvaci￳n eterna.

    Adem£s, para que esto suceda entonces nuestro Padre celestial ten■a que haber tenido ya su santo nombre fuego, clavado al madero del £rbol de vida, que es su Hijo nacido de Sarah, por el Esp■ritu Santo, d£ndole vida a Isaac y luego a Jacobo y
    sus hijos para convertirlos en el £rbol que lleva su santo nombre sobre su altar antiguo, eternamente. ￉ste es el altar del amor prehist￳rico que nuestro Padre celestial necesitaba establecer eternamente sobre la tierra de Cana£n con su santo
    nombre fuego descendiendo del reino angelical, como cuando su Hijo Jesucristo rompi￳ la virginidad de la hija de David, salpicando la sangre de nuestro Padre celestial y llena con vida eterna abundante para cada alma viviente, para que se salven
    perpetuamente.

    Entonces ya que su Hijo Jesucristo naci￳ de la hija de David, salpicando la sangre de nuestro Padre celestial requerida que sea salpicada sobre Cana£n, inmediatamente fue para que su santo nombre fuego descendiese a su altar antiguo para ser clavado
    al madero, salpicando nuevamente la sangre bendita, llena de vida eterna que su Hijo Jesucristo vivi￳ para destruir a la muerte. Puesto que, nuestro Padre celestial necesitaba destruir cada obra de Satan£s ejecutada en toda la casa de Israel con la
    ayuda de sus £ngeles ca■dos, para que ￉l limpie a cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a de todo efecto del pecado, maldiciones, pobreza, enfermedades, y la muerte terrible del Valle de los huesos secos, para que todos regresen a sus hogares pronto.

    Visto que, ←sta es la voluntad de siempre de nuestro Padre celestial para con cada israelita, que regrese pronto al hogar de los suyos, que son los hijos nacidos incontables como las estrellas del cielo, que vivir£n todos juntos con sus familias
    individuales: pero bautizados todos ellos con los poderes asombrosos del Juramento a Isaac, su voluntad perfecta y eternal, esta vez. En vista de que, su santo nombre fuego ha sido clavado al madero del Israel antiguo, que descendi￳ al Valle de los
    huesos secos junto con sus hijos fallecidos en tierras lejanas igualmente, entonces su nombre con su Hijo Jesucristo derramando de su sangre paternal y llena de vida eterna nicamente conocer£n las glorias de su Juramento a Isaac una eternidad entera.


    Es decir, tambi←n que cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a de las doce tribus de Israel ascendieron del Valle de los huesos secos en el Tercer D■a, por los poderes asombrosos del Juramento a Isaac, porque nuestro Se￱or Jesucristo naci￳ en Bel←n
    de Judea, cumpliendo con los mandamientos y la vida eterna, resucitando as■ maravillosamente a todo Israel en los ltimos d■as. En otras palabras, los d■as vienen cuando toda la casa de Israel finalmente pisara tierra firme en Cana£n, porque
    esto es algo que ellos fallaron en hacer inicialmente al rebelarse en contra de Mois←s y el ￁ngel del SE￑OR por el desierto hacia la tierra prometida, dado que creyeron y aceptaron un becerro de oro, enfureciendo a nuestro Padre celestial
    grandemente.

    Por ende, ahora con nuestro Se￱or Jesucristo clavado al Israel antiguo con las victorias conquistadas en toda la tierra de Cana£n y sus hogares individuales juntos con sus amados liberados por los grandes poderes de la gracia, misericordia, verdad y
    justicia divina de nuestro Padre celestial, entonces ellos pueden regresar a su tierra natal para vivir con sus hijos eternamente felices, siempre. Porque cuando nuestro Se￱or Jesucristo fue clavado al madero sobre el monte santo de Jerusal←n
    entonces su sangre reparadora fue derramada hasta su ltima gota ante la presencia del santo nombre fuego, entreg£ndoles as■ sus poderes asombrosos de gracia, misericordia, verdad y de justicia divina para enriquecer sus vidas aunque hayan sido
    huesos secos eternamente, en el Valle de los huesos secos.

    Por ello, cuando Israel antiguo recibi￳ a su Hijo Jesucristo como su perfecta voluntad que necesitaba ser clavada a ellos con las victorias conquistadas en contra de Satan£s, sus £ngeles ca■dos y el £ngel de la muerte, entonces ellos volvieron
    a la vida nuevamente victoriosos, y esta vez perpetuamente: porque finalmente comieron del pan y vino que el Padre comi￳ con Abraham. Esto significa que cada uno del Israel antiguo yaciendo en el Valle de los huesos secos regres￳ a la vida nuevamente
    para ascender en el Tercer D■a a ver al SE￑OR, entonces fue hecho milagrosamente todo: porque ellos comieron y bebieron del pan y vino por fin, servido diariamente por su Hijo Jesucristo a los £ngeles, manteni←ndoles as■ llenos de perfecta
    santidad, continuamente.

    Es decir, tambi←n que cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a del Israel antiguo finalmente resucit￳ del Valle de los huesos secos para ver al SE￑OR en el Tercer D■a, entonces fue porque ellos finalmente comieron de las glorias y perfecta santidad
    que complace a su santo nombre fuego, clavado al mismo madero eternamente para conquistar nuevas glorias venideras toda una eternidad. Porque desde que Lucifer pec￳ en contra de su santo nombre, rebel£ndose hacia su Hijo Jesucristo y su Esp■ritu
    con un tercio de £ngeles ca■dos, creyendo en sus corazones mentiras, entonces nuestro Padre celestial ten■a que establecer su santo nombre nuevamente junto con su Hijo y con su Esp■ritu sobre su altar antiguo en Jerusal←n: recibiendo as■
    finalmente perfecto amor, gloria y servicio.

    Adem£s, nuestro Padre celestial necesitaba tener a su santo nombre fuego clavado sobre la casa de Israel, convertido en el madero que su Hijo Jesucristo con el Esp■ritu Santo ten■an que subirlo al monte santo de Jerusal←n, salpic£ndolo todo con
    la sangre reparadora, llena de vida eterna para que la doctrina santa sea posible por todo Israel y en las naciones mundialmente. Visto que, nicamente su santo nombre fuego, clavado al madero del Israel antiguo sobre el monte santo de Jerusal←n no
    solamente derramar■a perfecta santidad sobre cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a que se acerque a ←l, bautizados en agua, invocando la santidad perfecta de su nombre, su Hijo Jesucristo y el Esp■ritu Santo, pero asimismo su palabra viva y creadora
    recibir£n diariamente, siempre.

    Puesto que, ←sta es la palabra viva de nuestro Padre celestial que su coraz￳n sant■simo derram￳ sobre Isaac yaciendo sobre el madero del monte Si￳n, descansando sobre el Moriah, para cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a, empezando con Abraham y
    Jacobo como su primog←nito en la tierra junto con sus hijos, siguiendo todos doctrina sana que es su Juramento a Isaac eternamente. Adem£s, ←sta es la verdadera doctrina que nuestro Padre celestial ten■a que descargar sobre Isaac yaciendo sobre
    el madero del monte Si￳n, para no solamente que Abraham sea parte de ←l, pero igualmente para Jacobo junto con sus hijos incontables como las estrellas del cielo: porque ￉l necesita alcanzar a los hijos perdidos de las familias de las naciones, de
    toda generaci￳n.

    Estos son los hijos que solamente pod■an salvarse del pecado, maldiciones, pobreza, enfermedades, muerte y del infierno, infierno dispuesto a recibir a todo aquel que falle en entrar al Lugar Sant■simo, bautizado en agua, al invocar su santo nombre
    todopoderoso, su Hijo Jesucristo y el Esp■ritu Santo, para que su doctrina nica y sana del cielo sea parte de sus vidas, siempre. Porque estas son las palabras que nuestro Padre celestial necesitaba no solamente que toda la casa de Israel oiga y
    obedezca, para que todos ellos al o■rlas sean enriquecidos aplic£ndolas diligentemente sobre ellos mismos, bautizados en agua e invocando su santo nombre, su Hijo Jesucristo y el Esp■ritu Santo que los encamina a ellos continuamente victoriosos por
    el Camino de Santidad eterna.

    Porque su prop￳sito divino es no solamente para sus hijos que hayan sido renacidos del bautismo en agua y del bautismo del Esp■ritu Santo, que caminen en todos sus d■as en la tierra y en la gloria celestial eternamente bendecidos, conociendo de
    muchas glorias asombrosas escondidas de su coraz￳n sant■simo, para enriquecerlos a todos ellos siempre hacia toda la eternidad venidera. As■, pues, ningn impuro podr£ jam£s entrar en ←l, porque est£ llen￳ de cada paso divino,
    accediendo hacia el monte Si￳n y su Lugar Sant■simo con el Juramento a Isaac, listo para recibir con amor, gracia, misericordia, verdad y justicia divina a cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a de Israel y de las naciones para o■r diariamente
    doctrina sana y pura, siempre.

    Porque ←ste es el Camino de Santidad, en donde nuestro Padre celestial solamente se encontrara personalmente con los renacidos del bautismo en agua y del bautismo del Esp■ritu Santo, nicamente para ser llenos de su palabra viva de su doctrina sana
    e insuperable, y as■ oigan su voz, obedeci←ndola como sus sacerdotes, reyes, hijos y templos a su santo nombre fuego, eternamente. Como resultado, en Isa■as 35:8, nuestro Padre celestial claramente dice que nadie que es imp■o caminara en ←l jam
    s, pero solamente para los que est£n preparados por medio del bautismo en agua y del bautismo del Esp■ritu Santo caminaran en ←l siempre cada d■a de sus vidas en la tierra y en sus d■as celestiales igualmente, enriqueci←ndose poderosamente
    hacia ￉l, progresivamente.

    Ciertamente, esto incluye a cada uno de Israel y de las naciones no importando jam£s cuan simple sean sus estilos de vida, que la palabra viva de nuestro Padre celestial, derramada sobre la carne sagrada de Isaac y su sangre reparadora, los ayudara a
    jam£s desviarse del Camino de Santidad, y as■ caminen siempre seguros hacia la gloria celestial, protegidos del mal. Esto es doctrina sana de nuestro Padre celestial para cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a, empezando con nuestro Se￱or Jesucristo y
    el Esp■ritu Santo junto con las huestes angelicales a seguir diligentemente cada d■a de sus vidas para amar, servir y alabarle a ￉l y a su santo nombre fuego sobre el altar del amor prehist￳rico, como siempre, toda una eternidad.

    Por eso, nuestro Padre celestial llamaba a todo Israel a o■r de ￉l, obedeciendo su palabra que ￉l mismo hab■a derramado sobre la carne sagrada de Isaac y su sangre reparadora, llena de su vida personal y eternal que es su perfecta voluntad en
    cualquier templo de las gentes del mundo entero en nuestros d■as a seguir y obedecer diligentemente, siempre: salv£ndose. Puesto que, esto es lo que da gloria, honor y exaltaci￳n al santo nombre fuego de nuestro Padre celestial, que su Hijo
    Jesucristo siempre ha llevado en perfecta santidad eternamente, complaciendo toda verdad y justicia con los £ngeles sant■simos y en la tierra con las naciones, empezando con Israel, para pronto descender a vivir en Cana£n con sus hijos leg■timos,
    eternamente amado.

    Puesto que, es nicamente en la doctrina sana que nuestro Padre celestial derram￳ sobre la carne sagrada de Isaac es que ayudara a cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a de Israel y de las naciones siempre a comer del pan y vino, servido diariamente por
    su Hijo Jesucristo y as■ toda gracia, misericordia, verdad y justicia divina prevalezcan en ellos, progresivamente. Aqu■ es cuando, nuestro Padre celestial realmente bendice a sus hijos listos para que se aparezcan no solamente para establecer su
    nuevo reino asombroso en todo Cana£n, pero igualmente para bendecir a las familias de las naciones mundialmente: porque ￉l necesita bendecirlos as■ como a enriquecido a Israel desde que naci￳ su Hijo Jesucristo en el mundo como Isaac, ᄀsu
    Cordero escogido!

    Visto que, en doctrina sana, nuestro Padre celestial bendijo a Israel por medio de Mois←s y de sus patriarcas, porque sus l■deres dados a Israel eran ungidos con su palabra viva constantemente, y esta es la unci￳n del Juramento a Isaac que todos en
    Israel pueden recibir junto con las familias de las naciones, pero nicamente por el bautismo en agua, siempre. Ya que, ←ste es el lugar en donde t por fin oir£s a nuestro Padre celestial habl£ndote con sus palabras vivas derramadas sobre
    Isaac yaciendo sobre el madero del monte santo de Jerusal←n, descansando sobre el Moriah, para que su primog←nito Jacobo pueda nacer junto con sus hijos de generaciones futuras, pero nicamente para gozar abundantemente de las riquezas de su
    doctrina sana.

    ￉sta doctrina sana es un tesoro para tu coraz￳n, mente, cuerpo y esp■ritu humano, porque ya que t has sido bautizado, invocando la perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y el Esp■ritu Santo, entonces sus palabras de su doctrina
    pura, creadora del cielo y la tierra, ser£n parte de tu vida, para que toda bendici￳n sea posible siempre en ti. Aqu■ es cuando, t oir£s de nuestro Padre celestial cuando ￉l mismo le dijo a Israel, si t oyes mi voz y me obedeces
    diligentemente, entonces t ser£s una naci￳n de sacerdotes entre las naciones, porque t entonces me amaras, servir£s y adoraras a m■ y a mi santo nombre sobre el monte santo de Jerusal←n con toda doctrina sana del cielo.

    Aqu■ es cuando, nuestro Padre celestial ser£ liberado para bendecirte a ti as■ como siempre bendice a su Hijo Jesucristo y a su Esp■ritu Santo junto con todo hombre, mujer, ni￱o y ni￱a, bautizado, para recibir ←sta doctrina sana, derramada
    completamente sobre la carne sagrada y la sangre de Isaac, para que t tengas vida eterna abundantemente, llena de bendiciones cotidianas, siempre. Aqu■ es cuando, t no solamente volver£s a nacer del bautismo en agua al invocar la perfecta
    santidad de su nombre bendito, su Hijo Jesucristo y su Esp■ritu Santo, pero asimismo t ser£s bautizado y renacido del Esp■ritu Santo del Lugar Sant■simo para siempre, que significa que cada palabra creadora del Juramento a Isaac estar£
    escrita sobre ti: enriqueci←ndote poderosamente, constantemente.

    T habr£s o■do por fin la voz del Padre celestial para obedecerla diligentemente no solamente en la tierra pero igualmente en el cielo, porque su voluntad perfecta ser£ una realidad total en ti, tus amados y amistades de alrededor del mundo
    entero: porque ahora t lo puedes o■r, y ￉l puede o■rte a ti, estableciendo as■ una comunicaci￳n transmitiendo hacia la eternidad. Aqu■ es cuando, las palabras vivas de nuestro Padre celestial creadoras del cielo y la tierra, escritas sobre
    ti, porque te habr£s bautizado en agua, cumpliendo con toda verdad y justicia, y esto es que finalmente has cumplido sus mandamientos sant■simos a perfecci￳n eterna que los cielos cantar■an alegres ya que al fin habr£s entrado en el Lugar Sant
    simo, qued£ndote con Dios eternamente.

    Aqu■ es donde, una vez que has entrado, porque t habr£s renacido, creyendo en su santo nombre fuego, su Hijo y su Esp■ritu, arrepentido de pecados desciendes a las aguas bautismales, abandonando el esp■ritu de error por el Esp■ritu Santo y
    la carne pecadora por la carne sagrada de Isaac, entonces la vida pr■stina del reino angelical te sonreir£, enriqueci←ndote al fin. Aqu■ es cuando, las palabras vivas de nuestro Padre celestial empezaran a o■rte y a obedecerte cada vez que
    levantas tus oraciones y alabanzas hacia nuestro Padre celestial y su santo nombre fuego sobre el altar del amor prehist￳rico, localizado como siempre sobre Jerusal←n, en Israel, para que sus palabras creadoras te bendigan abundantemente, de acuerdo
    a las necesidades de cada d■a.

    Es decir, tambi←n que la palabra viva de nuestro Padre celestial del Juramento a Isaac te oir£, obedeci←ndote a ti cuando t necesites una bendici￳n de ￉l, por medio de su Hijo Jesucristo y del Esp■ritu Santo, porque ahora t le habr£s
    finalmente obedecido a su llamado de renacer del bautismo en agua para jam£s volver a perder una bendici￳n m£s. Por cuanto, nuestro Padre celestial oir£, contestando cada llamada, oraci￳n y alabanza de cada hombre, mujer, ni￱o y ni￱a de
    todo Israel nicamente cuando vivan su doctrina sana, que es su Juramento a Isaac, derramada desde su coraz￳n sant■simo sobre la carne sagrada y sangre de Isaac, para ￉l poder al fin recibir a sus hijos leg■timos dignos de sus bondades
    cotidianas, siempre.

    Adem£s, es la voluntad de nuestro Padre celestial en Israel y en las familias de las naciones a que obedezcan su voz y as■ reciban sus bendiciones cotidianas no solamente en la tierra pero igualmente en el cielo, porque cuando obedecen a sus palabras
    vivas, derramadas sobre el altar del amor prehist￳rico, entonces esto significa que han cumplido con sus mandamientos santos, eternamente. Por cierto, para vivir una vida bendecida delante de nuestro Padre celestial ya sea en la tierra como en Israel y
    en las naciones o en el cielo con las almas redimidas de generaciones pasadas y con sus £ngeles igualmente, entonces esto significa que t habr£s recibido ya su Juramento a Isaac por el bautismo en agua y por el bautismo del Esp■ritu Santo.

    Ciertamente, nicamente cuando t has sido bautizado en agua y bautizado en el Esp■ritu Santo, entrando ya en el Lugar Sant■simo, entonces cada palabra derramada del coraz￳n de nuestro Padre celestial sobre la carne sagrada y la sangre de Isaac
    ser£ escrita sobre ti completamente, para que t puedas o■rlo a ￉l, y ￉l te pueda o■r a ti por fin, continuamente. Realmente, ←sta es una comunicaci￳n amplia y constante que t habr£s abierto con nuestro Padre celestial, su Hijo
    Jesucristo y su Esp■ritu Santo que jam£s se cerrara por ninguna raz￳n, porque t necesitas o■r del Padre, y el Padre necesita o■r de ti cada d■a, para que sus bendiciones desciendan a tiempo sobre ti y sin fallar ninguna jam£s.

    Por ende, no existe ninguna doctrina mayor o mejor que la que nuestro Padre celestial ha derramado ya sobre la carne sagrada y la sangre de Isaac, y sobre el Lugar Sant■simo, para que cuando t seas bautizado en agua, invocando la perfecta santidad
    de su santo nombre, su Hijo y el Esp■ritu Santo, entonces todas sus palabras creadoras te obedecer£n cada d■a. Porque todo lo que t coraz￳n desea, si es de acuerdo a su voluntad divina, entonces ￉l lo har£ todo por ti por medio de su Hijo
    y el Esp■ritu Santo, porque ￉l necesita tenerte enriquecido sobre toda la tierra, y en la Nueva Jerusal←n celestial igual, en donde su palabra viva prevalece con su amor paternal: am£ndote continuamente con riquezas interminables, perpetuamente.

    Por consiguiente, nuestro Padre celestial ya te ha entregado su doctrina santa y personal, que jam£s la perder£s o te alejaras de ella, porque una vez que t eres bautizado en agua, invocando la santidad perfecta de su nombre, su Hijo Jesucristo y
    el Esp■ritu Santo entonces cada palabra creadora y todopoderosa del Juramento a Isaac, ser£ parte de tu diario vivir perpetuamente. Es decir, que t jam£s volver£s a tener ninguna de tus oraciones sin repuesta, porque ahora sus palabras vivas
    del Juramento a Isaac estar£n siempre con tus oraciones, bendici←ndote para que recibas exactamente por lo que has pedido: porque ahora sus palabras oir£n a cada una de tus necesidades, contest£ndolas, sin que pierdas jam£s ninguna de tus
    bendiciones otra vez, para siempre.

    Por cierto, t puedes ver hoy que lo nico que t necesitabas en tu vida era una doctrina sana de nuestro Padre celestial, de su Hijo Jesucristo y del Esp■ritu Santo para que vivas tu vida bendecida cada d■a en la tierra y asimismo en el cielo
    hacia la eternidad, porque sus palabras creadoras y todopoderosas trabajan contigo autom£ticamente, siempre, si s￳lo obedeces. Es decir, que jam£s fue la intenci￳n de nuestro Padre celestial ni de su Hijo Jesucristo ni menos del Esp■ritu Santo
    que tu pierdas tus bendiciones personales, entregadas leg■timamente a ti desde que naciste de su imagen bendita para vivir conforme a la semejanza de su Hijo, y llen￳ ya de poderes cotidianos de su Esp■ritu Santo, para que seas feliz siempre.

    El nico problema por inicio fue que siempre t fallaste en renacer del agua y de su Esp■ritu Santo para entrar a su reino asombroso de su voluntad perfecta, que es su palabra de cada d■a, obrando a tu favor, no importando jam£s en donde t
    vivas en la tierra, porque ￉l necesita bendecirte as■ como t necesitas ser enriquecido por ￉l diariamente. La doctrina de la palabra de nuestro Padre celestial siempre lo har£ todo por ti, por los tuyos y por tus amistades, porque cada palabra
    de ￉l te obedecer£ fielmente, y esto jam£s volver£ a ser como antes, cuando tus oraciones, peticiones y alabanzas quedaban sin contestar: porque ahora vivir£s saturado de sus palabras as■ como Isaac siempre lo es, eternamente feliz.

    Y esto es poder en ti, porque nuestro Padre celestial por sus palabras vivas Juradas a Isaac ya contest￳ tus oraciones, peticiones, y necesidades, porque ￉l ya vivi￳ cada deseo tuyo en la eternidad como desde que naciste de su imagen y alma
    viviente para vivir conforme a la semejanza de su Hijo Jesucristo en la tierra y en el cielo, perpetuamente. Ciertamente, las palabras vivas de nuestro Padre celestial te obedecer£n continuamente al encontrarte con tus necesidades cotidianas de tu vida,
    porque es su perfecta voluntad que no solamente tus necesidades las conteste, pero igualmente cada deseo de tu coraz￳n para conquistar metas que t pensaste ser imposibles, porque por su Juramento a Isaac: obrando en ti: todo imposible es posible,
    siempre.


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