=?UTF-8?Q?=28IV=C3=81N=29=3A_TODA_PALABRA_DEL_PADRE_CUBRIRA_TODO_PECADO
From
ivanvalarezo@gmail.com@21:1/5 to
All on Thu Jan 18 18:33:10 2018
Sábado, 20 de Enero, 2018 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica
(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)
TODA PALABRA DEL PADRE JURADA A ISAAC CUBRIRA TODO PECADO Y LA TIERRA CON SANTIDAD ETERNA:
Nuestro Padre celestial necesitaba redimir a todos sus hijos que habÃan fallecido sin convenio de vida con Él ni menos ellos habÃan venido a conocer su santo nombre fuego y palabra viva, que les habÃa dado poderes cotidianos no solamente para vivir
una vida gloriosa y milagrosa en la tierra, pero también la entrada para la gloria celestial perpetuamente bendecidos y justificados. Por ello, nuestro Padre celestial tenÃa que introducir en la tierra su misma vida que todo lo que toca, entonces se
vuelve santÃsimo asà como Él mismo es perpetuamente junto con su Hijo Jesucristo y con su EspÃritu Santo en el cielo, para que Él finalmente establezca su perfecta voluntad para vivir con sus hijos nacidos de su imagen hacia la eternidad.
Ya que, nuestro Padre celestial necesitaba un nuevo hogar, en donde el pecado jamás ha existido antes ni menos tener amenazas que algún dÃa del futuro se aparezca en su presencia santÃsima, como sucedió con Lucifer, desafortunadamente, su Arcángel,
junto con una tercera parte de los ángeles caÃdos, creyendo que él se convertirÃa en dios para reinar con el santo nombre fuego. Nuestro Padre celestial realmente necesitaba su santo nombre fuego establecido eternamente sobre su nuevo reino que vendrÃ
a a existir sin relación alguna al pecado, que habÃa nacido del corazón malvado de Lucifer y que no solamente sus ángeles caÃdos eran fieles a sus mentiras cada dÃa hacia la eternidad, pero igualmente amenazaba de tomar toda su creación con mucha
hostilidad perpetua.
Por eso, es que nuestro Padre celestial le dijo a su Hijo Jesucristo y a su EspÃritu Santo descendamos a crear al hombre en nuestra imagen y semejanza, para que él sea como uno de nosotros conociendo el bien y el mal, asà como lo conocemos nosotros
hacia la eternidad, para tener un nuevo hogar: en donde el pecado jamás exista eternamente. Aquà es cuando Adán nació de la imagen de nuestro Padre celestial para vivir conforme a la semejanza de su Hijo Jesucristo de su carne sagrada, sangre
expiatoria, huesos inquebrantables, dándole vida abundante no solamente a su esposa Eva, pero igualmente a sus hijos siempre, convirtiéndose en la nación de sus sueños, en donde todo pecado no existe en su EspÃritu, eternamente.
Ciertamente, nuestro Padre celestial necesitaba empezar a formar su nuevo reino, en donde el pecado fallara en existir y Él vivirá con sus hijos eternamente sólo conociendo su buen corazón que bendice el corazón, mente, cuerpo y espÃritu humano de
sus hijos para crecer siempre y conquistar nuevas glorias y honras infinitas de su santo nombre fuego. Además, para que esto suceda, entonces nuestro Padre celestial tenÃa que amar, confiar y vivir únicamente con su Hijo Jesucristo y con su EspÃritu
Santo, porque ellos son su familia de amor y paz de su corazón santÃsimo, dándole vida no solamente a Adán y Eva junto con sus hijos, pero igualmente continua formando su asombroso nuevo reino con glorias perfectas, siempre.
Por razones de que los únicos, que permanecieron fieles en su amor, paz y verdad para con Él, fueron su Hijo Jesucristo y su EspÃritu Santo, porque cuando Lucifer pecó en contra de su santo nombre fuego junto con la tercera parte de los ángeles del
cielo, entonces ellos contaminaron con pecado al resto de sus ángeles santÃsimos y fieles. Por ende, nuestro Padre celestial no tenÃa con quien más seguir amando, confiando para ver a su vida asombrosa crecer toda una eternidad venidera, pero ú
nicamente a su Hijo Jesucristo y a su EspÃritu Santo tenÃa: consiguiente, este nuevo reino que Él tenÃa en mente a crear, entonces tenÃa que empezar con su Hijo y con su EspÃritu únicamente—su Juramento eterno.
Aquà es cuando, nuestro Padre celestial empezó a verte a ti viviendo en su vida eterna con tus amados, incluyendo a tus vecinos y amistades igualmente, porque tú has nacido de su imagen y de su alma viviente para conocer su santo nombre fuego y asà tÃ
º puedas vivir su vida santÃsima en la tierra y en el cielo, para siempre. Sin duda, nuestro Padre celestial te ve sólo por su Hijo Jesucristo y por su EspÃritu, porque no solamente son su misma familia Ãntima entre los ángeles, como siempre, que
fueron fieles a Él y a su amor infalible ante el enemigo, que Él mismo decidido entregarte a ti postreramente toda su vida, pero únicamente por medio de su familia divina, perpetuamente.
Por ende, en estos dÃas tú mismo eres la perfecta voluntad de nuestro Padre celestial en la tierra cuando tú eres bautizado en agua y en el bautismo de su EspÃritu Santo, invocando la perfecta santidad de su nombre bendito, su Hijo Jesucristo y el
EspÃritu Santo, para que su misma vida santÃsima bendiga tu alma con riquezas perfecta hacia la eternidad. Porque cuando nuestro Padre celestial envÃa sus riquezas del cielo para que caigan sobre ti y tus amados, incluyendo tus amistades, entonces Él
lo está haciendo todo por medio de su Hijo Jesucristo y por su EspÃritu Santo, enriqueciendo asà su gran reino que eventualmente vendrá a ser parte de la tierra perpetuamente, para que nuevas glorias sean conquistadas al fin, siempre.
Tú probablemente dirás, yo soy un pecador y siempre fallare en ser santo asà como el Padre celestial lo es con su Hijo Jesucristo, con su EspÃritu Santo y con sus ángeles—pero la verdad es---que Él mismo te dio vida saliendo de su imagen para ser
tan santo y perfecto asà como Él por el Juramente de su palabra viva. Además, desde que Lucifer traicionó al Padre celestial junto con la tercera parte de los ángeles caÃdos, entonces Él solamente piensa en descender sobre la tierra para vivir con
sus hijos, que nacieron de su imagen y de su alma viviente, y que pronto renacerán de su bautismo, para ser tan santos y perfectos asà como Él es eternamente y para siempre.
Visto que, nuestro Padre celestial ha establecido un convenio de vida con Abraham y con el vientre estéril de Sarah que jamás morirá entre Él y sus hijos venideros, porque al empezar éste acuerdo sobre su Mesa santa, comiendo del pan y vino que
representa la vida sagrada y los dones del EspÃritu Santo, fue entonces formando su nuevo reino mundialmente, imperecederamente. Éste es el convenio de vida que está escrito sobre ti en estos dÃas para que tú siempre vivas una vida triunfadora,
porque fue escrita con palabras perfectas de nuestro Padre celestial que bendecirá el cada dÃa de tu vida en ésta tierra y en la venidera del cielo, en donde tú caminaras con tus pasos bendecidos por el EspÃritu Santo, continuamente.
Ciertamente, estas son bendiciones cotidianas de los poderes y dones del EspÃritu Santo listos siempre para transformar el mundo, en que Satanás ha descendido desde cuando la serpiente engañó a Eva para que coma del fruto prohibido del árbol de la
ciencia del bien y del mal, para que los hijos sean maldecidos en su último dÃa de vida, para siempre. Ya que, desde que nuestro Padre celestial llamó a Adán y a Eva a llenar de vida la tierra, entonces Él planeaba bendecirla, desde donde Él tomó
un puñado del polvo para cubrir toda alma viviente de sus hijos, empezando con Eva, y asà establecer su nuevo dulce hogar para vivir rodeado de su Hijo y de la perfección de su EspÃritu, perpetuamente.
Dado que, nuestro Padre celestial expresarÃa los sentimientos más profundos de su corazón santÃsimo, en donde el pecado no existe jamás, y asÃ, Él vivir con sus hijos nacidos de su imagen y de su alma viviente y de su amor infalible de glorias má
s maravillosas de su vida prÃstina, conquistando riquezas y glorias progresivamente, para su santo nombre hacia la eternidad. Además, aquà es cuando tú mismo entraras a la presencia del Padre celestial, renacido de su imagen, alma viviente y de su
amor infalible establecido sobre su monte Sión y su Lugar SantÃsimo, sumergiéndote en el bautismo de agua, invocando su nombre, su Hijo y su EspÃritu, y asà entres eternamente a su nuevo reino de riquezas asombrosas para ti y los tuyos.
Éste es el nuevo mundo de nuestro Padre celestial llenó de su vida prÃstina y de su palabra viva de amor, riqueza y de bendiciones para ti y los tuyos, incluyendo amistades del mundo entero, porque es su propia vida y con sus palabras santÃsimas
habladas sobre el cuerpo sagrado de Isaac y del EspÃritu Santo, bendiciéndote en estos dÃas hacia la eternidad. Ya que, éste es el bautismo que el Padre celestial hará en tu vida, empezando ya para la eternidad, y esto que Él mismo te limpiara del
espÃritu de error y de la carne pecadora, entregándote su EspÃritu Santo y la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, en donde su voluntad perfecta está establecida únicamente bendiciéndote a ti y los tuyos, siempre.
Por ende, al tú sumergirte en su bautismo de agua, invocando la perfecta santidad de su santo nombre, su Hijo Jesucristo y del EspÃritu Santo, entonces, tú entraras en su Lugar SantÃsimo, en donde Él está sentado sobre su Silla de Misericordia
listo para recibirte en su reino dorado de su perfecta santidad Jurada a Isaac, bendiciéndote con su misma vida prÃstina, como siempre. Aquà es cuando, nuestro Padre celestial es que siempre oirá ascendiendo de ti hacia su santo nombre fuego sobre su
monte Sión y su Lugar SantÃsimo las glorias que Él soñó oÃr de sus hijos nacidos de su imagen y de su alma viviente, que bendice su corazón santÃsimo con su perfecto amor, verdad y justicia divina hacia toda la eternidad venidera.
Puesto que, éstas son las nuevas glorias enriqueciendo su santo nombre fuego junto con su nuevo reino, en donde Él ha preparado mansiones de oro, de plata y de piedras preciosas que tú habitaras con los tuyos, incluyendo amistades, solamente para
conocer de su amor perfecto y de su palabra viva, bendiciéndote como siempre con riquezas inagotables todos tus dÃas de vida. Ya que, al tú emerger del bautismo de agua que habrás hecho invocando la perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo
y su EspÃritu Santo, entonces Él cesara de oÃr del espÃritu de error y de la carne pecadora de ti, pero ahora Él solamente oirá de su palabra viva de su Juramento a Isaac que lo enriquece cada vez más, siempre.
Es decir también que cuando nuestro Padre celestial vio y oyó de ti desde que naciste del vientre de tu madre en la tierra, fue del espÃritu de error y de la carne pecadora del fruto prohibido, que ofende su corazón santÃsimo y que siempre está
sediento únicamente (su corazón) por toda verdad y justicia de ti hacia su nueva eternidad venidera. Por eso, es que cada vez que tú intentaste acercarte a nuestro Padre celestial con tus oraciones, porque tú necesitabas de sus bendiciones, para
poder conquistar de tus metas que habÃas puesto en tu vida cotidiana para alcanzarlas, entonces tú fallaste de oÃr de Él y de su gloria enriquecedora, aunque Él siempre ha vivido enriquecido para bendecirte con abundantes riquezas celestiales.
Porque siempre fue el espÃritu de error y la carne pecadora en ti, diciéndole a Él y a su santo nombre fuego de que no hay amor en ellos hacia Él y su reino dorado que viene sobre el mundo, entonces, nuestro Padre celestial siempre falló en
contestar tus oraciones, porque no hay bendición alguna para el fruto prohibido en tu alma. Visto que, nuestro Padre celestial tiene un convenio de vida que Él siempre ama, honra y exalta en tu corazón, alma, mente, cuerpo y espÃritu humano, y éste
es el Juramento a Isaac sobre el monte Sión, descansando sobre el Moriah, en donde Él derramó su corazón santÃsimo sobre su carne sagrada, como siempre, bendiciéndote hoy en dÃa y hacia toda eternidad venidera.
Y es aquÃ, en donde nuestro Padre celestial siempre fallara en oÃr del espÃritu de error y de la carne pecadora, porque el bautismo de agua que habrás ejecutado, sumergiéndote en él como en la bañera, piscina, playa al invocar la perfecta santidad
de su nombre bendito, entonces su Juramento a Isaac será escrito entero sobre ti hacia toda la eternidad venidera. Aquà es cuando, nuestro Padre celestial vera y oirá solamente de ti su perfecta palabra que salió de su corazón santÃsimo, amándote
a ti, los tuyos y hasta tus amistades por todo el mundo, porque Él necesita alcanzar a cada hombre, mujer, niño y niña con su perfecto Juramento para bendecir las naciones y asà enriquecer su nuevo reino con riquezas asombrosas.
Visto que, siempre será por la palabra viva de nuestro Padre celestial que salió de su corazón santÃsimo hacia ti, los tuyos y amistades igualmente que te enriquecerá tu diario vivir junto todos los demás a tu alrededor en esta vida y en la
venidera del nuevo reino angelical, porque no habrá ya más pecado ni tinieblas en todo tu alrededor, perpetuamente. Es decir también que la palabra perfecta de nuestro Padre celestial que siempre ha existido en su corazón santo por su gracia,
misericordia, verdad y justicia divina finalmente vestirá tu mente, corazón, alma viviente, cuerpo y espÃritu humano con sus perfectas glorias que tienen el poder para enriquecer tu vida en estos dÃas siempre, gozando de su bondad perpetua hacia la
eternidad.
Dado que, desde que Adán y Eva comieron del fruto prohibido del paraÃso, algo que nuestro Padre celestial les avisó de no hacer jamás, porque el dÃa que comiesen de él entonces ellos vivirÃan cada dÃa junto con sus hijos las palabras que salieron
del corazón malvado de Lucifer, para engañarlos a todos ellos como las familias de las naciones, para siempre. Evidentemente, esto es exactamente lo que nuestro Padre celestial vio y oyó primero no solamente de Adán y Eva al pecar en contra de Él,
su Hijo y su EspÃritu Santo en el paraÃso, pero igualmente, Él continua viendo y oyendo de ti y de tus amados, pecados, y por eso es que siempre has tenido tus oraciones sin contestar hasta hoy.
A no ser que tú te bautices en agua, aboliendo el fruto prohibido en ti, que es el espÃritu de error y la carne pecadora que siempre manifiesta palabras terribles del corazón pecador de Lucifer que se rebeló en contra de Él, su Hijo Jesucristo y su
EspÃritu Santo eternamente, para que tú siempre falles en conocer su vida y sus riquezas abundantes. Sin embargo, al tú sumergirte en el bautismo de agua, porque habrás invocado la perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y el EspÃritu
Santo, entonces nuestro Padre celestial vera y oirá de ti siempre palabras de su perfecta voluntad, emergiendo de su corazón santÃsimo como parte de tu vida solamente conociendo cada riqueza que desees poseer grandemente, hoy en dÃa.
Efectivamente, nuestro Padre celestial únicamente vera y oirá de ti sus palabras vivas como su perfecta voluntad, vistiendo su reino dorado que se establecerá sobre la tierra, reinando sobre las familias de las naciones con perfecta santidad,
empezando con la casa de Israel, porque Él siempre vera y oirá sus palabras perfectas de ti en vez de las palabras pecadoras de Lucifer. Aquà es cuando, nuestro Padre celestial con riquezas preparadas no solamente para Adán y Eva pero igualmente
para ti, aparecerán, porque tú serás de sus hijos nacidos de generaciones incontables como las estrellas del cielo, puesto que ya tú estarás viviendo su misma vida prÃstina, conociendo únicamente amor, paz, prosperidad, riqueza y glorias
interminables: bendiciendo su santo nombre en ti toda una eternidad.
Éste es el reino dorado de nuestro Padre celestial que siempre lo buscó poseerlo con sus huestes angelicales, pero el corazón malvado de Lucifer y sus pecados que nacieron de él, contaminó casi todo en su gloria angelical excepto a Él, su Hijo
Jesucristo y su EspÃritu Santo, y por eso es que Él puede volver a empezar todo contigo hoy en dÃa. Visto que, éste es un reino angelical descendiendo progresivamente a vivir con la humanidad entera, pero siempre y cuando Israel renazca del bautismo
en agua y del bautismo del EspÃritu Santo, invocando la perfecta santidad de su nombre, su Hijo y su EspÃritu, porque éste es el nombre que va cambiando la tierra desde su Lugar SantÃsimo, derramado glorias sobre ti, siempre.
Milagrosamente, el nuevo reino de nuestro Padre celestial de glorias y de riquezas inagotables empezara a descender sobre la tierra, empezando en la tierra de Israel, porque la casa de Israel sea habrá finalmente bautizado en agua y en su EspÃritu
Santo, para jamás volver a ver el pecado en todo el espÃritu humano del nuevo reino venidero, de su eternidad celestial. En otras palabras, cuando cada hombre, mujer, niño y niña de todo Israel mundialmente se bautice en agua, invocando la perfecta
santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y su EspÃritu Santo, entonces, nuestro Padre celestial finalmente se levantara de su Silla de Misericordia del Lugar SantÃsimo en toda victoria eterna, porque toda su tierra será sin pecado por fin, para
siempre.
Aquà es cuando, el trabajo que nuestro Padre celestial ordenó que su Hijo y su EspÃritu Santo cumpliesen, finalmente manifestaran sus frutos, cuando Israel empiece a vivir su vida prÃstina que Él personalmente le otorgó a Abraham y a Isaac cuando
ambos ascendieron su monte Sión, descansando sobre el Moriah, para encender el fuego de su nuevo reino mundial sobre la tierra. Aquà es donde nuestro Padre celestial necesita que tú estés viviendo ya hoy, porque Él entregó poderes de su corazón
santÃsimo para que su gracia, misericordia, verdad y justicia divina te vistan cada dÃa de tu vida junto con tus amados, incluyendo amistades, y en el reino angelical igualmente, para que siempre tú conozcas amor, riquezas y alegrÃas interminables
toda una eternidad.
Como resultado, nuestro Padre celestial caminara contigo por calles pavimentadas en oro hacia tu mansión de oro, plata y de piedras preciosas que Él ha creado junto con su Hijo Jesucristo y con su EspÃritu Santo, en donde tú vivirás con tus amados y
amistades solamente conociendo bondades interminables de su corazón santÃsimo hacia ti y todos los tuyos toda una eternidad. Presentemente, esto es algo que empieza contigo y tus amados, incluyendo amistades, porque palabras de su perfecta voluntad estÃ
¡n ya escritas sobre tu interior y exterior, en donde Él jamás volverá a leer del espÃritu de error y de la carne pecadora, pero únicamente de su EspÃritu Santo y de su Hijo Jesucristo, complaciéndole a Él toda una eternidad siempre, empezando ya.
Ciertamente, ésta es su misma vida bendita que nuestro Padre celestial necesitaba que su Hijo Jesucristo la viva con los diarios poderes y dones milagrosos del EspÃritu Santo por las calles, pueblos y ciudades de Israel, para entrar asà en cada hogar
israelÃ, en donde Él personalmente liberarlos de Satanás, por los poderes del Juramento a Isaac hacia toda la eternidad venidera. Visto que, ésta es la vida personal de nuestro Padre celestial que siempre la ha vivido con su Hijo Jesucristo y con su
EspÃritu Santo, pero ahora Él quiere compartirla con sus hijos nacidos del bautismo de agua y del bautismo del EspÃritu Santo, enseñándoles a ellos cómo vivir al placer perfecto del corazón santÃsimo de Dios en estos dÃas, y siempre.
Ya que, ésta es la vida enriquecedora que nuestro Padre celestial les entregó ya a sus hijos por toda la casa de Israel y las familias de las naciones, empezando con Abraham y Sarah, al comer ellos del pan y vino de su Mesa santa, para que ellos tengan
todo privilegio divino entrando al cielo eternamente enriquecidos y justificados en cualquier dÃa. Porque ésta es la vida perfecta de nuestro Padre celestial aceptada en el Lugar SantÃsimo, sentado y esperando sobre su Silla de Misericordia por sus
hijos de Israel y de las familias de las naciones, puesto que ésta es su vida prÃstina que Él siempre ha conocido y amado toda una eternidad, y que la comparte con Israel y contigo igualmente hoy.
Ya que, ésta es la vida perfecta de nuestro Padre celestial, derramada sobre su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el EspÃritu Santo, para que tú poseerla y asà vivirla eternamente únicamente para amar, honrar,
alabarlo a Él y a su nombre todopoderoso con palabras del Juramento a Isaac subiendo de ti hacia su presencia santÃsima, siempre. Porque estas son palabras de perfecta voluntad de nuestro Padre celestial que existen en su corazón santÃsimo que su
Hijo Jesucristo y su EspÃritu Santo han amado toda una eternidad celestial, y que tiene que ser amadas cotidianamente en cada hombre, mujer, niño y niña de todas las familias de las naciones, pero solamente por su Lugar SantÃsimo y la sangre
expiatoria salpicada.
Visto que, nuestro Padre celestial derramó su palabra desde su corazón santÃsimo sobre Isaac tendido sobre el madero del monte Sión, empezando el sacrificio continuo de su Hijo Jesucristo que salvara no solamente a todo Israel pero igualmente a cada
hombre, mujer, niño y niña de las naciones, subiendo de ti su palabra vivÃa hacia Él, enriqueciendo asà tu alma hoy, perpetuamente. Porque el Juramento de nuestro Padre celestial a Isaac es para bendecir no solamente a Israel y las familias de las
naciones por las generaciones de la tierra, pero igualmente, tienen que ascender desde cada hombre, mujer, niño y niña, bendiciendo su corazón santÃsimo junto con su santo nombre fuego, y asà enriquecerte con sus riquezas progresivamente, empezando
ya.
Dado que, al tú pasar por los bautismos del agua y del EspÃritu Santo del Lugar SantÃsimo, entonces, nuestro Padre celestial jamás será nuevamente ofendido por el fruto prohibido y sus palabras cotidianas de maldad en contra de Él, su Hijo
Jesucristo y su EspÃritu Santo, porque su Juramento a Isaac se levantara con palabras perfectas de ti, bendiciendo su santo nombre, siempre. Realmente, nuestro Padre celestial jamás volverá a oÃr palabras malvadas de ti, porque tú las heredaste de
Adán y Eva que comieron del fruto prohibido, dado que tú habrás renacido del agua y del EspÃritu Santo instantáneamente, en donde tú entraras en su perfecta vida llena diariamente de palabras del Juramento a Isaac, bendiciéndolo a Él cada dÃa
hacia la eternidad, perpetuamente.
Aquà es cuando, nuestro Padre celestial finalmente empezara a gozar de tu presencia en el Lugar SantÃsimo aun cuando vivas en la tierra todavÃa, porque por su vida eterna, dada a ti ya y saturada con su Juramento a Isaac, entonces tú empezaras a
vivir con Él antes de algún dÃa ascender a la gloria celestial, eternamente justificado hacia la eternidad venidera. Aquà es cuando, tú vivirás la vida misma de nuestro Padre celestial asà como su Hijo Jesucristo y su EspÃritu Santo la vivieron
por las calles, pueblos y ciudades de Israel cuando el altar de Abraham e Isaac junto con el Lugar SantÃsimo entraron en cada hogar israelÃ, bendiciéndoles con su perfecto poder, gloria y prosperidad, para que tú vivas hoy justificado eternamente.
Visto que, ésta es la única vida que realmente te ama en cada momento de tu vida en la tierra, y en donde las palabras del Juramento a Isaac se activaran en tu vida, arrancando, en tus asuntos cotidianos únicamente para encontrar amor, paz,
prosperidad, riquezas, poder y abundantemente de su salvación eterna para ti, tus amados y amistades también, para siempre. Ésta es la vida eterna de nuestro Padre celestial ya bendecida con sus palabras perfectas que serán manifestadas en Israel
como su perfecta voluntad, cuando todo Israel se bautice en agua y en su EspÃritu Santo, porque será únicamente ahora que el pecado jamás será nuevamente en toda su creación, para que solamente su amor, prosperidad, y riquezas serán tu presencia
cotidiana, continuamente.
Es decir también que nuestro Padre celestial por fin vera su palabra viva fluyendo por toda su creación sin relación al pecado, que Lucifer junto con sus ángeles caÃdos cometió desde el dÃa que ellos juntos se rebelaron en contra de Él, su Hijo
Jesucristo y su EspÃritu Santo, cuando viciosamente atentaron en contra de su santo nombre fuego sin permiso alguno. Ya que, ésta es la vida de arriba que realmente te ama junto con tus amados y amistades, porque la palabra de nuestro Padre celestial
finalmente será el motor de tu vida no solamente en toda su creación, pero igualmente en su nuevo reino venidero sobre las naciones mundialmente, en donde Él vivirá con su familia divina en paz y gloria eterna contigo.
Es decir, que cada palabra que empezara a trabajar en tu corazón, mente, cuerpo y espÃritu humano entonces será de su palabra viva de gloria perfecta que nuestro Padre celestial derramó sobre su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril
de Sarah, por el EspÃritu Santo, para que Él jamás volver a oÃr las mentiras y maldiciones de Satanás en ti. Por ende, el nuevo reino de nuestro Padre celestial será sobre la tierra cuando todo Israel se bautice en agua y en su EspÃritu Santo
sobre el monte Sión y su Lugar SantÃsimo, entonces únicamente su palabra viva que Él derramó sobre Isaac tendido sobre el madero que vendrá a ser tu palabra cotidiana en la tierra y en el cielo, perpetuamente.
Ya que, éste es el único camino posible en donde nuestro Padre celestial jamás oirá mentiras de Satanás habladas a Eva y luego a Adán y sus hijos por medio de la serpiente antigua del Edén, pero únicamente sus palabras vivas del Juramento a Isaac
serán las que saldrán de nosotros hacia Él en el cielo glorioso para oÃrlas, por siempre. Por ende, cuando alguien se bautiza en agua y en su EspÃritu Santo sobre su altar del amor eterno, entonces nuestro Padre celestial siempre fallara en oÃr de
las mentiras de Satanás en que sus ángeles caÃdos han creÃdo junto con Adán, Eva y sus hijos por toda la tierra, pero, inversamente, Él sólo oirá ahora sus palabras vivas del Juramento a Isaac.
Por eso, es que las palabras malvadas que emergieron de Lucifer, creÃdas por Adán y Eva para engañar a sus hijos, al nacer en la tierra del vientre de sus madres, entonces estas palabras malvadas morirán perpetuamente en todas las naciones, y
solamente para ser oÃdas las palabras del Juramento a Isaac en ti, enriqueciendo la vida de todos constantemente, para siempre. Porque las palabras de Satanás en el reino angelical cuando se rebeló en contra del Padre celestial, su Hijo y su EspÃritu
haciendo que una tercera parte de los ángeles tomen el santo nombre fuego, es lo que hace que el mundo sea más pecador que antes, llevando a las naciones finalmente hacia peores pecados para ser destruidos en juicios terribles, eventualmente.
Sin embargo, con el Juramento a Isaac nuestro Padre celestial entonces hizo que por su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el EspÃritu Santo, fue revertir toda mentira de Satanás a Eva que engañó a Adán y a sus hijos
finalmente para que mueran perdidos, luego, bautizándolos con palabras del Juramento entonces Él canceló toda mentira, perpetuamente. Ciertamente, nuestro Padre celestial todavÃa sigue recreando todo en su vida prÃstina como desde cuando derramó su
corazón santÃsimo sobre Isaac yaciendo sobre el madero, listo como una ofrenda encendida hacia Él en el cielo, entonces ha sido todo hecho para hundir con su bautismo en agua toda mentira de Satanás en cada hombre, mujer, niño y niña de las
naciones, para siempre.
Visto que, al nuestro Padre celestial dominar cada mentira de Satanás en el corazón, mente, cuerpo y espÃritu humano de sus hijos en Israel y en las familias de las naciones, entonces Él habrá cubierto todo pecado de Satanás con su palabra
todopoderosa de su perfecta voluntad de su Juramento a Isaac, finalmente llenando la tierra con nuevas glorias toda una eternidad. Por eso, es que cuando la casa de Israel sea bautizada en agua y en su EspÃritu Santo sobre el monte Sión y su Lugar SantÃ
simo, entonces Él no solamente habrá destruido cada pecado mundialmente, pero igualmente habrá cubierto todo pecado que aflige la vida de cada uno de sus hijos en Israel y en las familias de las naciones, perpetuamente.
Porque asà es que nuestro Padre celestial finalmente conquistara la tierra, al tener a toda la casa de Israel renacido del agua y del EspÃritu Santo primeramente cuando todos sean bautizados para que sus palabras habladas como su perfecta voluntad
Jurada a Isaac brillen perpetuamente, entonces postreramente cubrirá a la humanidad entera con santidad perfecta hacia toda la eternidad venidera, para siempre. Milagrosamente, nuestro Padre celestial empezara a renovar toda la tierra maravillosamente
con toda la casa de Israel, al renacer todos ellos entre las naciones de los bautismos en agua y del EspÃritu Santo sobre el Lugar SantÃsimo, invocando la perfecta santidad de su nombre, de su Hijo Jesucristo y del EspÃritu Santo que todo Canaán será
perfecta y santÃsima al fin, perpetuamente.
Porque el Canaán que nuestro Padre celestial escogió para vivir con sus hijos no solamente con todo pecado hundido en el Mar Rojo cuando el Israel antiguo escapaba del cautiverio egipcio, pero igualmente salpicaron toda sangre expiatoria sobre todo
pecador primero por el desierto Sinaà y sus infiernos, finalmente para cubrirlos a todos mundialmente con su perfecta voluntad, de su Juramento a Isaac. Porque nuestro padre celestial habiendo tenido a los hijos de Abraham nacidos en Egipto, fue para
sacarlos con todo pecado de las naciones muertas ya en el infierno, para que todo pecado sea echado en su bautismo de agua, cubriéndolos luego con sangre expiatoria por el desierto, finalmente saturándolos con palabras de su Juramento a Isaac sobre su
altar, para salvación eterna.
Por eso, nuestro Padre celestial puede hacer no solamente a Canaán su dulce hogar sobre el monte santo de Jerusalén, que ha recibido ya su santo nombre fuego, clavado junto con su Hijo Jesucristo al madero de la casa de Israel, pero igualmente su
palabra viva de su Juramento a Isaac levantada inicialmente desde el infierno hacia la gloria celestial, finalmente. Por ende, todo pecado de las naciones antiguas junto con los demás ha sido cubierto perpetuamente en el Mar Rojo, luego Israel caminó
por el desierto bebiendo de la roca viva para comer de la Mesa del SEÑOR el maná, salpicando la sangre expiatoria del Lugar SantÃsimo para cubrir todo pecado sobre el monte Sión, para glorias eternas de su dulce hogar.
Porque ahora nuestro Padre celestial no solamente ha abolido todo pecado del infierno, echándolos todos en su gran bautismo del Mar Rojo, pero igualmente bautizo a las familias de las naciones por el desierto del Sinaà con la sangre expiatoria de
corderos, levantado a Israel y a muchos al Lugar SantÃsimo con salvación a todos en el dulce hogar, eternamente justificados, finalmente. Por eso, ahora todos podemos recibir una gran salvación, porque nuestro Padre celestial ha cubierto todo pecado
del mismo infierno, echándolos en su gran bautismo en agua, luego salpicó la sangre expiatoria de corderos sobre las naciones por el desierto, finalmente para cantar victoria sobre el monte santo de Jerusalén con todo ritual y ceremonia de salvación
perfecta para sus hijos mundialmente.
[continued in next message]
--- SoupGate-Win32 v1.05
* Origin: fsxNet Usenet Gateway (21:1/5)