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valarezo@21:1/5 to
All on Fri Nov 27 23:16:39 2020
Sábado, 28 de Noviembre, 2020 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica
(Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)
Happy Sabbath to everyone and may our heavenly Father continually enrich…
I would like to wish you a very happy Sabbath rest with our heavenly Father, His son Jesus Christ and the Holy Spirit along with your loved ones enjoying His glorious presence, as always, moreover, I am thankful for allowing me to manifest to you our
Lord’s never-ending greatness through His holy name and living words always present in our hearts.
I had some difficult experiences with the internet that it was all the sudden cut off although I have kept my bills paid to the last one, moreover I have had difficulties trying to work with my browser that it has abandoned the classical form for a
modern one that it is too slow to work for me thus it just consumes time unnecessarily—causing delays.
However, I am managing to work with it so-far that is why I was able to do some work this past week but unable to finish it on time as expected, but I look forward to solve these difficulties so I may write more papers with great topics that will enrich
your heart and that of your loved ones as well, including your neighbors and friends from around the world.
Happy Sabbath Day to everyone and may our heavenly Father continually enrich you with His Son’s holy-seed as the flesh without sin failing to offend Him on earth and in heaven’s glory forever, because it is filled with the Holy Spirit and the oath
sworn to Isaac's never-ending daily powerful-richness, enriching families of the nations through eternity, starting in Canaan with you, as always. Amen!
Les deseo un Sábado de reposo muy feliz con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su EspÃritu Santo junto con sus amados, gozando de su gloriosa presencia, como siempre: además, estoy agradecido por permitirme manifestarles a todos ustedes de
las grandezas insondables de nuestro Padre celestial por su nombre santo y por sus palabras de vida siempre presentes en nuestros corazones.
Les presentare un nuevo tema en la semana entrante.
Saludos: Desde Sion los bendiga grandemente nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su EspÃritu Santo, Hacedor de los cielos y la tierra entera para que gocen todos esta vida maravillosa que nos entregó por amor a su santo nombre y por amor a su
palabra de vida eterna. ¡Amén!
Esta es su NUEVA TIERRA, habitada por su CARNE SAGRADA, su carne sin pecados en ti para siempre:
Amorosamente, nuestro Padre celestial necesitaba manifestar su dulce hogar en la tierra, y este es Canaán, llamando a sus siervos a amar: sirviéndolo y alabándolo a Él y su santo nombre fuegos sobre el monte santo de Jerusalén, empezando con su Hijo
Jesucristo nacido como Isaac de la esposa de Abraham, Sarah, estableciendo asà su vida eterna victoriosa sobre Satanás y la muerte perpetuamente. Esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, estableciéndose en Canaán, bendiciendo asà a sus
hijos no solamente los nacidos de Israel, pero igualmente de las naciones, porque Él necesitaba establecer su carne sin pecados y su sangre expiatoria nacida de Él mismo como Isaac, su Hijo amado, cubriendo asà toda vida humana enteramente con su amor
infalible, riquezas y alegrÃas sin fin.
Esta es ciertamente la vida de nuestro Padre celestial, que siempre ha vivido con su Hijo Jesucristo, su EspÃritu Santo y las huestes angelicales, pero ahora, Él necesitaba vivirla con sus hijos nacidos de su imagen y de su alma santÃsima, como Adán
y Eva junto con sus hijos, viviendo únicamente por Él y por su santo nombre fuegos para conquistar nuevas riquezas jamás antes tocadas por el pecado. Verdaderamente, esta es la vida gloriosa entregada a ti, desde donde nuestro Padre celestial será
amado no solamente por su Hijo Jesucristo, su EspÃritu Santo junto con las huestes angelicales, pero igualmente por sus hijos de Israel y de las familias de las naciones, porque Él hará que sus hijos renazcan del corazón de la tierra para vivir
riquezas cotidianas siempre, empezando en Canaán.
Ciertamente, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, que siempre conoce a sus hijos nacidos de su imagen y de su alma santÃsima, deseando verlos nuevamente en la gloria angelical, como el paraÃso, pero como ellos fallaron en regresar a su
dulce hogar, entonces, Canaán fue establecido por ellos para que vean vida nuevamente, gozando de riquezas cotidianas que les pertenece legalmente infinitamente. Realmente, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, amando a sus hijos
grandemente, empezando con Adán y Eva, asà como siempre lo ha amado a Él, su Hijo Jesucristo y su EspÃritu Santo infinitamente, que necesita continuar amándolos, pero sin pecados, y asÃ, sus hijos gocen grandes riquezas en sus hogares en la tierra,
asà como en la gloria angelical, desde siempre.
Evidentemente, nuestro Padre celestial necesitaba establecer su vida eterna en Canaán para las naciones, viviéndola enteramente, conociendo únicamente su amor infalible por ellos, pero igualmente conocer que Él siempre los ha bendecido a ellos antes
que naciesen en la tierra, y asÃ, ellos vivan: amados y enriquecidos por Él y por su santo nombre fuegos siempre y cada dÃa, y hasta que su reino venga. Verdaderamente, esta es la vida asombrosa de nuestro Padre celestial, amando a sus hijos
poderosamente, asà como ha amado a su Hijo Jesucristo, su EspÃritu Santo y los ángeles con riquezas interminables, porque aquÃ: su corazón santÃsimo es muy feliz, como jamás en el reino angelical y hasta que sus hijos nacieron de su imagen,
creciendo, amándolo a Él mucho más que antes con riquezas insondables.
Visto que, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, que siempre continuara creciendo con sus hijos, amándolo a Él con su roca de salvación, otorgándoles a todos océanos de amor, océanos de alegrÃas, océanos de gozos y además con otras
importantes bendiciones, bautizados ellos ya en agua, creciendo diariamente su relación personal con sus hijos en su nueva tierra, empezando en Canaán. Además, esta es la vida gloriosa de nuestro Padre celestial, enriquecida únicamente por riquezas
de Canaán en sus hijos de Israel y de las naciones, bautizados en agua, porque siempre estará creciendo con poderes del Juramento a Isaac, dándole diariamente la bienvenida a Él en los últimos dÃas, descendiendo a su dulce hogar, para vivir
eternamente amado por ti y los tuyos, como hijos suyos.
Realmente, esta es la vida gloriosa de nuestro Padre celestial, en donde Él te conocerá personalmente con bendiciones, que Él ya te ha entregado a ti y a los tuyos, incluyendo vecinos y amistades de todas partes, porque Él necesita bendecir a cada
familia de las naciones, y asÃ, ellos entren a su vida eterna, eternamente enriquecidos hacia la eternidad, llena de riquezas cananeas abundantemente. Esta es la vida asombrosa de nuestro Padre celestial, en donde Él te conocerá en poderes cotidianos
del Juramento a Isaac, porque Él necesita conocerte, asà como Él conoce a su Hijo Jesucristo y a su EspÃritu Santo en la eternidad, y asÃ, Él vivir complacido contigo y con tus amados en la tierra, como con riquezas de Canaán y del reino angelical
también.
Por cuanto, nuestro Padre celestial necesita su vida eterna, ya vivida por Él con su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por poderes del EspÃritu, creciendo, expandiéndose, para Él ser uno con Abraham, ya que Él lo llamó
a ser perfectamente santo para entrar a la vida eterna, eternamente justificado, y asÃ, Él vivirla igualmente con sus hijos por generaciones venideras. Realmente, nuestro Padre celestial necesitaba a Abraham con su roca de salvación, conduciendo tres
sacrificios con sus mitades opuestas una a otra junto con dos aves sin cortar, salpicados con sangres expiatorias, porque su vida misma descendÃa a Canaán con su Hijo Jesucristo nacido como Isaac, bendiciendo asà a cada hombre, mujer, niño y niña
con riquezas angelicales hasta que su reino venga al mundo.
Además, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, que siempre la ha vivido con su Hijo Jesucristo y con su EspÃritu junto con huestes angelicales, en donde el pecado no existe en la eternidad y hasta que sorpresivamente se encontró en el
corazón malvado de Lucifer y en sus ángeles caÃdos también, pecando y rebelándose asà en contra de su santo nombre perpetuamente. Por ende, nuestro Padre celestial necesitaba trasladarla en la tierra, empezando en Canaán, y asÃ, Él mismo volver
a empezarla sin pecados no solamente con Adán y Eva, como los primeros pecadores del paraÃso, pero igualmente con sus hijos por generaciones futuras, regresando asà finalmente a su vida eterna, en Canaán, su paraÃso moderno, en donde no existe el
pecado para siempre en la eternidad.
Consiguientemente, fue importante para nuestro Padre celestial vivir su vida con Abraham, cuando su Hijo Jesucristo nació del vientre estéril de Sarah como Isaac, por el EspÃritu Santo, y asÃ, Él poder vivir su misma vida eterna contigo y con los
tuyos, porque Él necesitaba conocer a Abraham personalmente, pero igualmente a ti, confiándote asà sus riquezas asombrosas de Canaán siempre, por generaciones interminables. Considerando que, nuestro Padre celestial habÃa sufrido ataques terribles
de Lucifer y sus ángeles caÃdos en contra de su santo nombre fuegos, que Él necesitaba empezar a amarlo, honrarlo y exaltarlo nuevamente con poderes asombrosos de su corazón santÃsimo junto con riquezas y glorias nuevas, pero Él necesitaba hacerlo
todo con sus hijos únicamente, confiando en Él siempre por una eternidad, de nuevas riquezas asombrosas.
Por eso: visto que su Hijo Jesucristo nació del vientre estéril de Sarah como Isaac, por el EspÃritu Santo, entonces, fue no solamente para enriquecer a Abraham, pero igualmente a sus hijos prometidos por generaciones futuras, incluyendo las familias
de naciones, y asÃ, ellos regresen a su vida eterna: amando, sirviendo y exaltando su santo nombre fuegos sobre el monte santo de Jerusalén, en Canaán. Ciertamente, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, derrotando a Lucifer y a sus á
ngeles caÃdos en la gloria celestial, incluyendo el paraÃso con Adán y Eva, pero igualmente Él necesitaba derrotarlo a él y junto con familias satanistas, sirviéndole a él y a la muerte diariamente con brujerÃas en la tierra, para Él empezar
finalmente su nuevo reino sin pecado, para siempre.
Realmente, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, expulsando a Satanás, los ángeles caÃdos, la muerte y familias satanistas, sirviéndole a él en su reino de tinieblas del infierno tormentoso en la tierra, pero igualmente, Él puede
expandir su vida eterna hacia familias de las naciones, empezando con la familia de Abraham, enriqueciéndolos con riquezas almacenadas ya en Canaán para la eternidad. Definitivamente: glorias, riquezas y poderes asombrosos que nacieron contigo, cuando
emergÃas de nuestro Padre celestial y de su alma santÃsima, para que tú seas perfecto y santo, asà como Él en la gloria celestial: amando, sirviendo y glorificando su santo nombre fuegos, que ha sido atacado injustamente por enemigos, enriquecié
ndolo tú toda una eternidad, empezando en tu tierra natal y con tus amados.
Ciertamente, tú tienes glorias, riquezas y poderes infinitos en Canaán hoy en dÃa, que nacieron contigo inicialmente, cuando salÃas de la imagen y alma santÃsima de nuestro Padre celestial para amar, servir y alabar su santo nombre fuego sobre el
monte santo de Jerusalén, en Canaán, y asÃ, tú vivas su vida enriquecida, asà como Él la ha gozado por una eternidad, hasta hoy. Sin embargo, para tú gozar estas glorias, bendiciones, riquezas y poderes, almacenadas en Canaán ahora mismo,
entonces, tú debes enraizarte en la vida eterna de Canaán, nacida con su Hijo Jesucristo del vientre estéril de Sarah como Isaac, por el EspÃritu Santo, concediéndote legalmente a ti riquezas cotidianas en tu tierra natal, conquistando nuevas
glorias para su reino venidero, pero contigo bautizado ya en agua.
Entendiendo que, estas son glorias, bendiciones, sanidades, poderes y riquezas sin comienzo ni fin, llegando hacia a ti y tus amados en la tierra entera, porque nuestro Padre celestial necesita su santo nombre fuegos: amado, honrado y exaltado por ti
hasta que su reino venga finalmente, entrando asà a la eternidad contigo para alcanzar nuevas riquezas, glorias y poderes nunca antes vistas por nadie. Por cuanto, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, creciendo continuamente con su amor
asombroso de su corazón santÃsimo hacia su Hijo Jesucristo, su EspÃritu Santo, sus huestes angelicales, pero igualmente hacia ti, tus amados, vecinos y amistades, que necesita expandirse con poderes del Juramento a Isaac hasta los confines de la
tierra, tocando su gloria celestial, haciéndolo descender a Canaán enteramente últimamente.
Legalmente, nuestro Padre celestial necesitaba no solamente descender a Canaán con su Hijo Jesucristo y su EspÃritu Santo junto con huestes angelicales, asà como normalmente lo hace cada reposo Sabatino, pero igualmente, Él necesitaba todo su reino
del cielo arriba descendiendo a su nueva tierra, llena de poderes del Juramento a Isaac, en donde no hay pecado jamás en la eternidad. Verdaderamente, fue importante para nuestro Padre celestial tener a su Hijo Jesucristo viviendo como Isaac con Abraham,
para Él vivir su vida eterna, derrotando a enemigos no solamente de él, pero igualmente de sus hijos prometidos por generaciones venideras, incluyendo de las familias de las naciones, estableciendo asà su vida eterna enteramente en Canaán y en toda
la tierra, para nuevo reino venidero.
Por ende, cuando nuestro Padre celestial vio que Abraham habÃa vivido unos años con su único hijo Isaac, entonces, sus enemigos habÃan sido derrotados y ahora él estaba listo para amar, servir y alabarlo a Él y a su santo nombre fuegos sobre el
monte santo de Jerusalén, descansando sobre el Moria, seguidamente invitado fue a ascender para ser declarado perfecto y santo infinitamente. LegÃtimamente, para que cada hombre, mujer, niño y niña ame: sirviendo y adorando a nuestro Padre celestial
y a su santo nombre fuegos sobre el monte santo de Jerusalén, en Canaán, entonces, uno tiene que ser declarado santo y perfecto, asà como Él lo es infinitamente—seguidamente, Abraham fue declarado perfectamente santo para servirle a Él en la
gloria angelical, empezando, enriquecido diariamente de Canaán.
Aquà es cuando. Nuestro Padre celestial tuvo a Abraham con su único hijo Isaac, como una ofrenda encendida, que la gloria celestial necesitaba para su Hijo Jesucristo y para su EspÃritu Santo junto con huestes angelicales puedan seguidamente gozar
aromas de su vida eterna, que habÃa venido a ser uno con Abraham, pero igualmente contigo y con los tuyos, incluyendo vecinos y amistades de alrededor del mundo. Y aquà es cuando. Donde nuestro Padre celestial derramó poderes de su Juramento a Isaac,
hablando palabras todopoderosas de vida y de bendiciones interminables, riquezas, glorias y poderes: enriqueciéndote a ti, tus amados, vecinos y amistades, porque Él te estará llenando con su vida eterna y con riquezas cotidianas, descendiendo asÃ
hacia ti con su gloria angelical sobre la tierra para la eternidad, eternamente amado por ti para siempre.
Realmente, cuando Abraham estuvo ante nuestro Padre celestial con su único hijo Isaac yaciendo sobre el madero, matando su propia carne, entonces, su corazón santÃsimo derramó su amor infalible sobre ti y los tuyos, que necesitaban vestir de vida
eterna, pero igualmente de riquezas insondables, amándolo a Él cada dÃa, honrando su santo nombre fuegos en la tierra entera, para la eternidad venidera. Es aquÃ, en donde nuestro Padre celestial hablo de ti y de tus amados: palabras de vida,
descendiendo sobre ti progresivamente sin fallarte jamás, porque tú necesitas ser llenado de vida eterna, que ha derrotado a Satanás, la muerte y los ángeles caÃdos en la gloria angelical, viviendo asà su misma vida en tu tierra natal y con los
tuyos, liberados del mal siempre.
Entendiendo que, únicamente en su vida eterna, que nuestro Padre celestial te ha entregado a ti, asà como lo hizo inicialmente con Abraham y Sarah, entonces, tú la tendrás igualmente para enriquecerte grandemente junto con tus amados y hasta que
digas: Padre, me has enriquecido tanto ya—Señor, enriquece a otros, asà como me has enriquecido a mà y a mis amados. Sin embargo, nuestro Padre celestial continuará enriqueciéndote cada vez más que antes, porque Él verdaderamente estará
enriqueciendo a tus amados de generaciones venideras, y asÃ, ellos podrán ser enriquecidos igualmente, como tú: llenando la tierra entera con sus glorias sin fin para su santo nombre fuegos, porque eventualmente ellos vendrán a conocerlo a Él—pero
en abundantes riquezas de Canaán, para siempre.
Por eso, tú fuiste llamado a amar a nuestro Padre celestial toda una vida, pero amándolo a Él y a su santo nombre fuegos con riquezas de su roca de salvación de vida eterna, que Él ya te la ha entregado a ti, bautizado en agua, invocando la perfecta
santidad de su nombre, como Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacobo. Francamente, es únicamente bautizado en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, cuando tú abandonas la carne pecadora y el espÃritu de error por la carne sin
pecados y el EspÃritu Santo, en donde nuestro Padre celestial vivirá contigo en su semilla santa, llena de su EspÃritu Santo y del Juramento a Isaac, enriqueciendo la tierra entera contigo y con su presencia siempre muy dulce.
Presentemente: Estos son poderes cotidianos del Juramento a Isaac, ayudándote, que el corazón santÃsimo de nuestro Padre celestial por su amor maravilloso, que Él siempre ha sentido por su Hijo Jesucristo y por su EspÃritu Santo junto por sus hijos
que han nacido en pecado, porque Adán y Eva comieron del fruto prohibido, del árbol de la ciencia del mal y del bien. Por lo tanto, cuando nuestro Padre celestial derramaba de su corazón santÃsimo su Juramento a Isaac sobre la carne sin pecado y la
sangre expiatoria, entonces, Él lo confirmó con Jacobo, estableciéndolo en Israel perpetuamente: por ende, bautizado ya Israel en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre: inmediatamente el reino angelical descenderá a Canaán con Él, quedá
ndose a vivir contigo para siempre.
Verdaderamente, con Israel bautizado enteramente en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, entonces, poderes del Juramento a Isaac crecerán hacia la eternidad, manifestando nuevas riquezas, glorias, poderes y santidades jamás tocadas por el
pecado: abrazando a nuestro Padre celestial y a su reino angelical para vivir eternamente amado en Canaán, en donde su Hijo amado nació, pero igualmente Israel entero junto contigo. Definitivamente, esta es la vida gloriosa de nuestro Padre celestial,
que nuestro Padre celestial necesita vivirla contigo y con tus amados en tu hogar, bautizado en un lugar de abundante agua, como tus bañeras, piscinas, rio, playas, entonces, al tú sumergirte, invocando su santo nombre, emergerás instantáneamente en
Canaán, vistiendo su carne sin pecados, en donde el pecado no existió en ti jamás.
Aquà es cuando. Tú no solamente habrás abandonado la carne pecadora con el espÃritu de error por la carne sin pecados y su EspÃritu Santo, pero igualmente, tú habrás abandonado el infierno tormentoso con sus espÃritus malvados, molestándote
siempre, para no sentirlos jamás: liberado ahora únicamente para recibir riquezas de Canaán en tu hogar o donde sea que su vida te lleve, y hasta que su reino venga. Entendiendo que, Satanás siempre pondrá espÃritus inmundos en tu contorno y de tus
amados también, cegándote, en donde tú fallaras en ver su salvación maravillosa, que Él mismo te ha entregado a ti con bendiciones, pero igualmente con grandes riquezas que nacieron contigo de Él, y que están en Canaán, esperando enriquecerte
diariamente, bautizado en agua, hasta que su reino venga al mundo finalmente.
Francamente, nuestro Padre celestial necesita que tú conozcas, que Satanás siempre está invadiendo tu vida con sus espÃritus inmundos no solamente para molestarte, pero igualmente, para cegarte sin que jamás tú conozcas, que tú ya has sido
bendecido, enriquecido y empoderado en su semilla santa, que es la carne sin pecados de Isaac, recibiendo diariamente riquezas celestiales para que conozcas solamente abundantes riquezas más nunca pobreza. Es decir, también que nuestro Padre celestial
necesita que tú conozcas, que Satanás siempre pondrá espÃritus inmundos en tu alrededor para robar, matar y destruirte a ti junto con tus amados, porque tú estarás viviendo en su vida pecadora, que comió del fruto prohibido en el paraÃso, por
ende, él puede atacarte cada vez que lo quiera hacer asà en la tierra.
Empero, bautizado en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, entonces, tú abandonaras la vida pecadora, en donde espÃritus malvados operan sobre ti y tus amados, para vivir su vida eterna finalmente, que ha derrotado a Lucifer y su rebelión
angelical del cielo en contra de su santo nombre, y asÃ, tú siempre vestirás riquezas cotidianas de Canaán y del cielo arriba también. Por lo que nuestro Padre celestial necesita que tú entiendas, es que tus problemas cotidianos no vienen de
persona alguna, más bien, vienen del inframundo, Satanás operando con sus espÃritus inmundos sobre ti, en tu vida que comió del fruto prohibido, sin embargo, bautizado en agua, invocando su santo nombre tú vivirás en su semilla santa, su carne sin
pecados, enriqueciéndote a ti continuamente siempre.
Ciertamente, esta es la vida gloriosa de nuestro Padre celestial, derrotando a Lucifer y a sus ángeles caÃdos en la rebelión angelical en contra de Él y su santo nombre fuegos, pero igualmente, derrotó a Satanás, espÃritus inmundos, la muerte,
familias satanistas y el infierno desde Canaán, y asÃ, tú derrotes a tus enemigos en tu tierra natal junto con los tuyos y amistades también. Verdaderamente, bautizado en agua, invocando su santo nombre, como Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de
Jacobo, tú inmediatamente recibirás la carne sin pecados y la sangre expiatoria de Isaac, llena de su amor, riquezas, victorias sobre Satanás, espÃritus inmundos, la muerte, familias satanistas y el infierno junto con todo enemigo, enemigos que tú
tengas—realmente: fueron vencidos ya por ti para siempre.
Legalmente, Israel bautizado en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, entonces, ellos vestirán la carne sin pecados, llena de nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y del EspÃritu Santo y de sus victorias sobre Satanás, expulsándolo
no solamente a él, a la muerte junto con familias brujas en todo Canaán e Israel entero, pero igualmente, de las familias de las naciones del mundo. Por eso, fue importante para Satanás y la muerte engañar a Israel siempre con familias brujas en toda
generación pasada, para que terminen todos siempre en holocaustos, haciendo asà que poderes del Juramento a Isaac no se manifiesten en ellos jamás, que llenarÃan la tierra entera de riquezas, glorias y de poderes interminables para que nuestro Padre
celestial descienda a Canaán finalmente victorioso sobre Satanás.
Por ende, con Israel bautizado en agua, crecerá con riquezas, glorias y poderes asombrosos del Juramento a Isaac, enriqueciéndolos grandemente, pero igualmente a todas las naciones, porque es en estos poderes, que nuestro Padre celestial junto con su
reino angelical descenderá a Canaán, quedándose con nosotros: viviendo enteramente muy feliz con su corazón santÃsimo lleno de amor por sus hijos toda una eternidad entera. Ciertamente, esta es la vida de nuestro Padre celestial, otorgada
enteramente a nosotros por su Hijo Jesucristo y por su EspÃritu Santo, derrotando ya a enemigos en Canaán y en la tierra entera, además, cumple con Los Diez Mandamientos infinitamente, honrando asà su santo nombre fuegos en cada reposo Sabatino y en
sus fiestas anuales, celebradas en Israel y en la gloria celestial también, siempre.
Ya que, nuestro Padre celestial necesita que tú entiendas, que Él te ha entregado su misma vida eterna, derrotando ya a tus enemigos, pero igualmente, complace toda verdad y justicia en la eternidad entera, y asÃ, tú vivas con Él y con su santo
nombre fuegos, clavado a su cruz, que es Israel antiguo con las familias de las naciones, redimidas del infierno tormentoso eternamente. Además, nuestro Padre celestial te necesita: conociendo, que Él mismo ha logrado tu salvación victoriosamente con
su Hijo Jesucristo y con su EspÃritu Santo y con Israel entero: expiando, juzgando y cubriendo pecados con sangres expiatorias de corderos por el desierto de SinaÃ, asimilando el infierno, en donde tú descenderás perdido, pero finalmente Él mismo
borró tus pecados con su sangre expiatoria para siempre.
Del por qué: Nuestro Padre celestial ha removido tus pecados de ti, de tus amados, vecinos y amistades de alrededor del mundo entero, fue porque: Satanás te está atacando a ti en secreto, asà como Él fue atacado junto con su Hijo Jesucristo y su EspÃ
ritu Santo, tomando su santo nombre de Él y de sus huestes angelicales para su vida pecadora. Por consiguiente, Satanás junto con la muerte y sus familias brujas lo han hecho su negocio personal, de que tú siempre seas cubierto de brujerÃas todos
tus dÃas, cegándote, sin que tú jamás conozcas su obra salvadora ya cumplida en Canaán por sus palabras vivas, para que tú vivas su vida eterna, enriquecida con poderes y alegrÃas sin fin toda una eternidad entera.
Considerando que, Satanás siempre se ha movido en tu contra con familias brujas, cegándote con sus brujerÃas en tu hogar, en tu trabajo y en otros lugares que tú normalmente frecuentas, porque él necesita: robar, matar y destruir en tu vida y hasta
finalmente quitártela, sin que tú jamás conozcas que siempre has tenido grandes riquezas con tu nombre escrito sobre ellas en Canaán. Realmente, cada vez que tú veas algo anormal, tomando lugar en tu alrededor y de los tuyos, vecinos y amistades de
todas partes, entonces, esto significa, que Satanás con sus ángeles caÃdos está secretamente trabajando para robar, matar y destruir todo lo que te guie a abundantes riquezas, que tú ya las tienes almacenadas en Canaán para gozarlas todas ellas
hasta que su reino venga.
Por ende, bautizado en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, entonces, tú intercambiaras tu vida pecadora y espÃritu de error por su carne sin pecados y su EspÃritu Santo, en donde su misma vida florece con victorias cotidianas sobre
Satanás, los ángeles caÃdos, familias satanistas y la muerte, y asÃ, tú siempre tengas puertas abiertas a tus riquezas en Canaán. De otra manera, Satanás te engañara continuamente con sus espÃritus inmundos, caminando secretamente hacia ti, tus
amados, vecinos y amistades, y solo para mantenerte ciego de jamás conocer que tú ya has sido bendecido, enriquecido y empoderado con grandes glorias del reino celestial, que están en Canaán, y asÃ, tú las goces continuamente, pero sin Satanás
contigo por toda una vida santÃsima.
Realmente, bautizado en agua, invocando su perfecta santidad, entonces, tú recibirás su misma vida eterna, nacida en Canaán por la hija virgen de David, derrotando a Satanás y cada espÃritu inmundo junto con cada enemigo, amenazando tu vida y de los
tuyos en toda la tierra, y asÃ, tú tengas siempre acceso a riquezas que te pertenecen a ti y a tus amados, en Canaán. Lógicamente, Satanás siempre te atacara a ti, a tus amados, vecinos y amistades del mundo entero con espÃritus inmundos, haciendo
que tú jamás conozcas riquezas cotidianas de Canaán, que legalmente te pertenecen a ti, enriqueciéndote en tu tierra natal, para recibir a nuestro Padre celestial en su descender final hacia nosotros, eternamente amado por ti con riquezas insondables
y con alegrÃas interminables, para siempre.
Por eso, fue importante para nuestro Padre celestial tener a su Hijo Jesucristo naciendo como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el EspÃritu Santo, porque Él tendrÃa a sus hijos naciendo en cautiverio egipcio, asimilando la vida tormentosa del
infierno, por cuatro siglos, logrando postreramente que ellos renazcan del corazón de la tierra hacia su nueva tierra, pero sin pecados para siempre. En otras palabras, nuestro Padre celestial necesitaba tener a sus hijos naciendo del vientre estéril
de Sarah, por el EspÃritu Santo, para luego renacer del corazón de la tierra, como del vientre infernal igualmente, pero sanado con su amor infalible por su Hijo Jesucristo y por su EspÃritu Santo, haciéndolos ascender al paraÃso con vida, y este es
Canaán moderno, su dulce hogar eternamente.
Definitivamente, este es el único camino posible, en que nuestro Padre celestial tendrÃa a sus hijos regresando a vivir nuevamente, derrotando enemigos que atacan a su Hijo Jesucristo y a su EspÃritu Santo, pero igualmente a Adán y a Eva, y hasta que
llegaron también a ti, tus amados, vecinos y amistades del mundo entero, como de otras religiones y fe, salvándolos Él mismo finalmente. Por ende, fue importante para nuestro Padre celestial tener a su Hijo Jesucristo nacido como Isaac de Sarah, por
su EspÃritu Santo, entrando en su vientre enfermo, sanándolo, tornándolo instantáneamente santÃsimo, asà como su corazón santÃsimo en su pecho, para que Isaac nazca, seguido por Jacobo y los doce patriarcas israelÃes, porque Él habÃa empezado
a conquistar el corazón de la tierra contigo, para siempre.
Por su Grande Gracia: nuestro Padre celestial necesitaba remover el pecado del corazón de la tierra con sus hijos nacidos del vientre estéril de Sarah, por su EspÃritu Santo, empezando con Isaac, renaciendo asà Él con ellos de Israel y de las
naciones pasadas y futuras, pero renaciendo sin pecado y con vida eterna: convirtiéndolos con Él, en su semilla santÃsima, en Canaán, infinitamente. Visto que, esta es semilla de nuestro Padre celestial para nosotros, como carne santÃsima, nacida de
Él, por el EspÃritu Santo, del vientre estéril de Sarah, como Isaac, para descender victorioso sobre pecados y con rituales y ceremonias cotidianas del Juramento a Isaac, habiéndolos expiado, juzgado y cubierto con sangre expiatoria para renacer del
corazón de la tierra con sus hijos, obteniendo vida nuevamente eternamente.
Ciertamente, fue importante para nuestro Padre celestial tener a sus hijos renaciendo con poderes del Juramento a Isaac en el cautiverio egipcio, recogiendo pecados de todos del pasado y del futuro, como los tuyos y los mÃos también, para ellos
llevarlos al bautismo del Mar Rojo, abandonándolos para siempre, y asÃ, su vida eterna florezca por toda la tierra finalmente contigo hoy. Visto que, nuestro Padre celestial no solamente estaba bautizando a Israel antiguo y familias de las naciones
pasadas y futuras para quitar el pecado de la humanidad entera para la eternidad venidera, y asÃ, su vida eterna crezca siempre poderosamente con nuevas riquezas, glorias y poderes, pero igualmente, Él bautizó la tierra entera para que sea una nueva
con su corazón santÃsimo: infinitamente bendita contigo.
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