• =?UTF-8?Q?=28IV=C3=81N=29=3A_CANA=C3=81N_es_MIEL_para_la_TIERRA_entera_

    From IVANIVAN555@aol.com@21:1/5 to All on Fri May 22 18:10:25 2020
    Sábado, 23 de Mayo, 2020 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

    (Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)


    CANAÁN es MIEL para la TIERRA entera hoy: ENRIQUECIÉNDOTE a T y AMADOS cada día, y por siempre:

    Preocupado: Nuestro Padre celestial había descendido ya a la tierra para ver cómo se encontraban sus hijos, para conocer que ellos habían descendido al corazón de la tierra, muertos en sus pecados, clamando entre tormentos, y llamas violentas y con á
    ngeles caídos atacándolos sin misericordia alguna, que lo único: que Él quería hacer, fue salvarlos a todos ellos inmediatamente. Sin embargo, para que nuestro Padre celestial los pueda empezar a salvarlos, entonces, Él tenía que tener a alguien
    ayudándole a Él con su obra salvadora, que Él necesitaba hacer inmediatamente, y así, Él ayudarlos a todos ellos, salvándolos finalmente de las llamas del infierno tormentoso, poniéndoles su paz en sus corazones para toda una eternidad entera.

    Ya que, nuestro Padre celestial siempre había buscado a alguien en la gloria angelical que lo ayude a Él junto con su Hijo Jesucristo y su Espíritu para lograr su obra salvadora necesaria para descender y alcanzar a sus hijos, y así, Él mismo
    finalmente ayudarlos a escapar de sus terribles tormentos, que ya habían sufrido todos ellos por algunos siglos. Ciertamente, nuestro Padre celestial no podía confiar en nadie en toda la gloria angelical para ejecutar toda la obra necesaria de salvació
    n y descender al corazón de la tierra finalmente para ayudar sus hijos perdidos, clamando a Él, y así, Él mismo rescatarlos de poderes del pecado que los habían llevado allí, eternamente perdidos entre llamas violentas para siempre.

    Buscando en la tierra, entonces, nuestro Padre celestial encontró a alguien para ayudarlo a Él a rescatar a sus hijos del infierno tormentoso, y este fue su siervo Abraham, creyendo en Él y en sus palabras vivas, por ende, ahora Él podía tener a su
    Hijo Jesucristo naciendo entre familias de la tierra, ayudando a su Hijos diariamente, por poderes del Espíritu Santo. Ya que, el plan de salvación de nuestro Padre celestial fue para establecer su dulce hogar con una de las familias de la tierra,
    entonces, tener a su Hijo Jesucristo naciendo entre ellos con su carne sagrada, sus huesos inquebrantables y su sangre expiatoria, ayudando así a sus hijos abandonar el infierno tormentoso con perfecta salvación en su cuerpo glorificado, para siempre.

    Considerando que, la carne pecadora que cada hombre, mujer, niño y niña había recibido, naciendo en la tierra del vientre de sus madres, estaba infectada no solamente con el fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal, pero igualmente,
    del espíritu de error, en donde Satanás y sus ángeles caídos pueden destruirlos, y así, ellos desciendan al infierno eternamente perdidos. Realmente, nuestro Padre celestial quería a su Hijo Jesucristo nacido por el Espíritu Santo con la carne
    sagrada y su sangre expiatoria, que sus hijos podían recibir no solamente para escapar del infierno, pero igualmente, ellos puedan regresar a vivir eternamente enriquecidos en la eternidad, y así, ellos vivan, conociendo y amando el amor infalible de
    su corazón santísimo hacia todos ellos.

    Ya que, este es el cuerpo glorificado de su Hijo Jesucristo, que nuestro Padre celestial necesitaba para destruir no solamente el pecado, pero igualmente a Satanás, sus ángeles caídos y la muerte, y así, Él salvar toda familia de las naciones junto
    con la tierra entera, porque Él la creó, como su dulce hogar, para vivir con sus hijos eternamente feliz con todos ellos. Entendiendo que, con este cuerpo glorificado que su Hijo Jesucristo introduciría en la humanidad entera, al nacer por el Espí
    ritu Santo, será poderosamente fuerte no solamente para rescatar a sus hijos del infierno, pero igualmente, salvarlos a todos ellos grandemente, haciéndose uno con ellos, viviendo así eternamente amados por ellos en su dulce hogar en Canaán, y por
    toda la tierra también.


    Ciertamente, solamente así nuestro Padre celestial lograría atraer a sus hijos de Israel y de las familias de las naciones hacia su reino de amor, que siempre fallara en existir en la carne pecadora de Adán y Eva, porque su nuevo reino únicamente
    acepta la carne sagrada y la sangre expiatoria de Isaac, para vivir su vida eterna, eternamente enriquecida con amor su eterno. Verdaderamente, nuestro Padre celestial necesitaba a su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, para
    que Él pueda establecer la carne sagrada y su sangre expiatoria en Canaán perpetuamente, y así, Él derramar su vida eterna junto con riquezas angelicales, creadas para sus hijos gozarlas por una eternidad entera con Él, su Hijo Jesucristo, su Espí
    ritu Santo y sus huestes angelicales.

    Definitivamente, nuestro Padre celestial tuvo a su Hijo Jesucristo naciendo como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, viviendo en su vida eterna junto con la roca de salvación: llena de océanos de amor, gozos, alegrías y
    riquezas insondables de la gloria celestial, trasladadas hacia las familias de las naciones, para convertir la tierra entera un reino asombroso y sempiterno. Considerando que, nuestro Padre celestial necesitaba a su Hijo Jesucristo, viviendo con Abraham
    y su familia, como Isaac, porque él no solamente podía vivir su vida eterna con ellos junto con cada riqueza de la gloria angelical: pero igualmente, Él podría asimismo vivir su vida eterna junto con su Espíritu Santo, gozando con ellos riquezas
    todas nuevas de su corazón santísimo jamás vistas antes.

    Entendiendo que, nuestro Padre celestial necesitaba vivir con su Hijo Jesucristo, como Isaac, con Abraham y sus amados en riquezas asombrosas de su corazón santísimo, que Él estaba por derramar no solamente sobre Isaac, pero igualmente por todo Canaá
    n, para que sus hijos de las familias de las naciones, renacidos por el bautismo en agua, las gocen en la carne de Isaac únicamente, siempre. Realmente, con su Hijo Jesucristo nacido como Isaac en la familia de Abraham, entonces, nuestro Padre celestial
    vivió con cada hombre, mujer, niño y niña de Israel y de las familias de las naciones su vida eterna, buscando pecados en ellos, pero Él no encontró ninguno jamás, porque en la carne de Isaac el pecado falla en existir por toda una eternidad entera.

    Aquí es cuando. Nuestro Padre celestial descubrió, que su corazón santísimo se sintió complacido con cada hombre, mujer, niño y niña por nacer en Israel y en las naciones, porque en la carne sagrada de Isaac, sus huesos inquebrantables y su sangre
    expiatoria Él pudo vivir con cada uno de ellos su vida eterna—únicamente para encontrarlos tan perfectos y santos, así como Él lo es perpetuamente. En otras palabras, nuestro Padre celestial con su Hijo Jesucristo viviendo en la familia de Abraham
    como Isaac, entonces, Él no solamente pudo vivir su vida eterna con sus hijos de Israel, pero igualmente con los de las naciones por una eternidad, regresando de la eternidad, únicamente para encontrarlos tan perfectos y santos, así como Él siempre
    lo ha sido en la gloria angelical eternamente.

    Por eso, una vez que nuestro Padre celestial le había permitido a Abraham junto con sus amados, como Sarah y sus 318 hijos adoptados, que todos ellos vivan con su Hijo Jesucristo nacido entre ellos como Isaac, por el Espíritu Santo, entonces, Él lo
    llamó a ofrecerlo, como su unigénito Isaac, ofrenda encendida sobre el monte Sion, descansando sobre el monte Moriah. Amorosamente, nuestro Padre celestial llamó a Abraham a ofrecer a su unigénito Isaac, como una ofrenda encendida hacia Él, porque
    Abraham destinado estaba a ofrecer hacia Él y el cielo su amor infalible, aprendido a vivir junto con sus amados en la carne sagrada, porque Él necesitaba tener con Él en su reino, lo que Él había vivido ya con sus hijos, en Canaán.

    En este día. Abraham ascendió hacia el monte santo de Jerusalén, descansando sobre el monte Moriah, ofreciendo su amor asombroso, descubierto en su hijo Isaac, que nuestro Padre celestial junto con su Espíritu Santo habían también descubierto y
    gozado por sus días en Canaán, que Él quería seguirlo teniendo con Él, descubriéndolo y gozándolo mucho más que antes, pero en la gloria angelical, y para siempre. Verdaderamente, fue importante para nuestro Padre celestial tener a Abraham con
    Isaac, como su ofrenda encendida hacia Él en el cielo, y así, Él no solamente recibirlo, como su siervo Abraham, declarado “Justo eternamente” por Él mismo ya en Canaán, pero igualmente, recibir su vida eterna vivida ya por Él con cada hombre,
    mujer, niño y niña de Israel y familias de las naciones.

    Entendiendo que, nuestro Padre celestial tuvo a su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, para Él no solamente establecer su carne sagrada, como el cuerpo glorificado para cada hombre, mujer, niño y niñ
    a de Israel y de las naciones, pero igualmente, Él tenia que haber vivido ya su misma vida eterna con ellos, en Canaán. Puesto que, nuestro Padre celestial necesitaba vivir con Abraham y con su Hijo Jesucristo como Isaac, y así, Él mismo vivir su
    vida eterna con sus hijos prometidos por nacerles a Abraham por generaciones venideras, pero igualmente, Él necesitaba vivirla con cada hombre, mujer, niño y niña que ya yacían en el infierno tormentoso junto con sus hijos viviendo en generaciones
    futuras.

    Visto que, nuestro Padre celestial necesitaba asegurarse que no iba haber ningún problema de pecado con sus hijos de Israel y de las naciones, y la única manera posible para saberlo, fue vivir con ellos en la carne sagrada de Isaac por una eternidad, y
    regresar de la eternidad—sabiendo que ellos vivirán con Él en Canaán en cada día eterno en perfecta santidad eterna. Definitivamente, fue importante para Israel y las naciones renacer en el bautismo en agua, invocando la perfecta santidad de su
    nombre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, y así, ellos abandonen la carne pecadora y el espíritu de error por la carne sagrada y el Espíritu Santo: integrándose así a la carne sagrada de Isaac, en donde ellos ya han sido bendecidos para
    siempre.

    Además, ellos están llamados a participar del pan y vino, sentados a su mesa del comedor de sus hogares, para comer con nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo del maná del cielo, servido constantemente en Canaán a la carne
    sagrada de Isaac en cada hombre, mujer, niño y niña, viviendo así ya su misma vida eterna en ellos, eternamente enriquecida. Entendiendo que, es importante para cada hombre, mujer, niño y niña de Israel y de las naciones alimentar la carne de Isaac
    y su sangre expiatoria con pan y vino de Canaán, recibidos únicamente en el bautismo en agua al invocar la perfecta santidad de su nombre, y así, ellos vivan su vida eterna ya en Canaán, como ahora mismo, eternamente enriquecida, como siempre.

    Tomando en cuenta: que nuestro Padre celestial teniéndote a ti junto con tus amados, vecinos y amistades, consumiendo con Él, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo: pan y vino, que Él mismo comió inicialmente con Abraham, entonces, tú estarás
    bendiciendo tu hogar, tu país natal y familias con perfectas riquezas del cielo, que te pertenecen a ti en Canaán ya en estos días. Es decir, que nuestro Padre celestial ya a bendecido, y grandemente enriquecido, a cada hombre, mujer, niño y niña no
    solamente de Israel y de las naciones yaciendo en el infierno tormentoso junto con sus hijos viviendo en generaciones vendieras, pero han fallado todos ellos en conocer esta verdad, porque Satanás con sus satanistas está bloqueándolas, visto que
    riquezas tuyas son en Canaán ahora mismo.

    Esto significa, que cuando tú ves familias de naciones, además de tu tierra natal, sufriendo diariamente necesidades de agua, comida, medicina y otros elementos importantes y necesarios para vivir diariamente, entonces, es porque Satanás junto con sus
    satanistas está bloqueando cada bendición, riqueza junto con amor, gozos, alegrías y dulzuras insondables, entregadas ya por nuestro Padre celestial abundantemente para gozarlas desde Canaán, y para siempre. Visto que, no es la voluntad de nuestro
    Padre celestial tener a sus hijos de Israel y de las naciones sufriendo necesidades de elementos esenciales para vivir diariamente complacidos, entonces: esto significa, que Satanás con sus satanistas bloquea bendiciones de Canaán junto con grandes
    riquezas que proveerán toda necesidad humana instantáneamente, para que todos vivan una vida normal por toda la tierra, siempre.

    Por eso, tú quizá estarás sufriendo personalmente ciertas necesidades no solamente de agua, comida o otras bendiciones esenciales, incluyendo amor, gozo, paz, dulzura, prosperidad y felicidades para que tu familia florezca con dulzura cotidiana de
    Canaán y sus riquezas, haciendo que tú falles en crecer en la perfecta voluntad de nuestro Padre celestial en la tierra, porque Satanás te quiere pobre, enfermo y muerto. Evidentemente, tinieblas, males y cosas que se hacen mal estarán desarrollá
    ndose en las naciones, porque Israel ha sido el primero en sufrir estos males destructores de Satanás y de sus familias satanistas, que están haciendo brujerías en Canaán, declarando a Satanás mesías ya, por ende, no solamente Israel es engañado
    con brujerías cotidianas, fraudes y hechicerías, pero igualmente las familias—como tu familia ahora mismo.

    Verdaderamente, Israel bautizado, invocando al Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacobo, entonces, abandonara la carne pecadora y el espíritu de error, en donde Satanás y sus familias satanistas obran en contra de familias Israelitas y judías,
    finalmente escapando todo mal con la carne sagrada y el Espíritu Santo, en donde nuestro Padre celestial logra perfecta santidad con sus hijos continuamente. Realmente, nuestro Padre celestial siempre ha necesitado a todo Israel bautizado, porque
    bautizados en agua, entonces, ellos habrán regresado a la carne sagrada de Isaac y su sangre expiatoria, en donde Él ya los ha bendecido con grandes riquezas de la gloria angelical, riquezas de la tierra y riquezas de debajo de las aguas de la tierra,
    enriqueciendo así la tierra entera fuertemente siempre.

    Visto que, nuestro Padre celestial no puede solamente bendecir las naciones con riquezas ya derramadas sobre la carne sagrada de Isaac, derrotando a Satanás y sus ángeles caídos y la muerte, pero igualmente, Él puede crecer entre ellos, como el Dios
    Todopoderoso, que Él siempre ha sido en la gloria celestial por sus ángeles y, ahora, Él necesita manifestarse así, como tal, en Canaán. Ciertamente, fue importante para nuestro Padre celestial tener a todo Israel bautizado en agua, invocándolo a É
    l, como Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacobo, y así, Él manifestarse a sí mismo entre ellos, como Él es conocido en la gloria celestial por huestes angelicales, como el Dios Todopoderoso y con grandezas, glorias, riquezas y su amor
    infalible por sus hijos.

    Ciertamente, al nuestro Padre celestial crecer en Israel, por poderes del Juramento a Isaac, entonces, Él se manifestará a sí mismo en su grandeza enteramente: como Isaac se manifestó a Abraham y su familia, luego nuevamente se manifestó, como Hijo
    y salvador de Israel, empero, ahora Él (el Padre) necesita manifestarse a Israel, como el Dios Todopoderoso y su gracia infinita—bendiciendo las naciones siempre. Realmente, nuestro Padre celestial necesita ser conocido por cada hombre, mujer, niño y
    niña de Israel y de las naciones, así como Él es realmente conocido enteramente por sus huestes angelicales del cielo, y así, Él enriquecer a sus hijos con su asombrosa gracia y riquezas insondables, glorias y honores de santidades nunca tocatas
    antes por Lucifer ni por sus ángeles caídos hasta hoy.

    Pensándolo, cuidadosamente, nuestro Padre celestial le ha entregado a Israel y las familias de las naciones, bendiciones, que Él jamás se las otorgó a ninguna hueste angelical, y estas son bendiciones, riquezas junto con glorias que Lucifer y sus á
    ngeles caídos no conocerán jamás, encendiendo a Canaán en dulzura eterna para la tierra entera, endulzándola siempre más y más, hacia la eternidad venidera. Entendiendo que, nuestro Padre celestial le permitió a Abraham heredar junto con sus
    hijos prometidos una tierra, como la más hermosa de la tierra, que no existe otra igual en la Creación, fluyendo leche y miel eventualmente, porque Él está por descender a vivir con su santo nombre fuegos: amado, alabado y exaltado para siempre en la
    humanidad entera por sus hijos.

    Por lo tanto, nuestro Padre celestial había entregado a Abraham y a sus hijos, que no solamente eran los prometidos a Israel viviendo en generaciones futuras, pero igualmente, a cada hombre, mujer, niño y niña de las familias de las naciones,
    bendecidos ya por Él en su carne sagrada, y así, ellos puedan vivir enteramente enriquecidos en sus países natales, como en estos días. Dado que, Canaán es una tierra hermosa con riquezas insondables, que Lucifer junto con sus ángeles caídos ha
    fallado en tocarlas, mucho menos conocerlos hasta hoy, porque están escondidas por poderes del Juramento a Isaac en Canaán, pero únicamente pueden ser manifestadas a Israel y a toda la tierra, cuando todos estén bautizados y vestidos de la carne
    sagrada de Isaac.

    Comprobado: Nuestro Padre celestial ha derrotado a Satanás y sus mentiras junto con ángeles caídos, pobreza y muerte en la carne sagrada de Isaac y su sangre expiatoria, llena de vida eterna de cada hombre, mujer, niño y niña de Israel, y pueden hoy
    recibirla instantáneamente junto con las familias de las naciones, bautizados en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre. Realmente, cuando cada hombre, mujer, niño y niña son bautizados en agua, invocando su perfecta santidad, como Dios de
    Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacobo, entonces, ellos habrán abandonado la carne pecadora que Satanás, pobreza y ángeles caídos conocen para derrotarlos continuamente, para recibir la carne sagrada, en donde Satanás es derrotado con su pobreza y
    muerte en Canaán para las naciones.

    En otras palabras, cada uno de Israel y de las naciones fallando siempre en bautizarse en bañeras de sus hogares, entonces, ellos estarán en la carne pecadora que Satanás, pobreza y muerte conocen para derrotarlos progresivamente y fácilmente, sin
    embargo, bautizados ya, entonces, ellos recibirán la carne sagrada: en donde el Padre derrota cada maldad siempre con grandes resultados: riquezas y victorias para todos. Consiguientemente, nuestro Padre celestial tuvo a su Hijo Jesucristo nacido como
    Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, y así, tú obtengas la carne sagrada y la sangre expiatoria, viviendo tú mismo una vida gloriosa, en la que Él ya te ha bendecido con riquezas de la gloria angelical, conociendo siempre amor,
    paz, prosperidad y riquezas interminables con tus amados.

    Amorosamente, el Hijo amado de nuestro Padre celestial nació como Isaac del vientre estéril de Sarah, entonces, él vivió su vida eterna, como él siempre la vivió con Él y con su Espíritu Santo junto con huestes angelicales en la gloria celestial
    y sin jamás ir a ninguna otra nación, porque él necesitaba mantenerse santo y perfecto por ti y los tuyos en Canaán. Realmente, nuestro Señor Jesucristo, nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, entonces, él se quedó
    con Abraham y sus amados: viviendo la vida eterna de nuestro Padre celestial victoriosa siempre en contra de Satanás y la muerte en Canaán, para que tú tengas su carne sagrada hoy victoriosa sobre toda artimaña de Satanás, pobreza, enfermedad y
    muerte para siempre.

    Es decir, que nuestro Señor Jesucristo viviendo como Isaac en el hogar de Abraham, entonces, él vivió la vida eterna de nuestro Padre celestial con riquezas de la gloria celestial, para que tú las recibas todas ellas instantáneamente en Canaán,
    cuando tú eres bautizado en agua, viviéndola enteramente con sus riquezas insondables junto con tus amados, vecinos y amistades, empezando ahora mismo. Sin duda, igualmente que nuestro Padre celestial tuvo a su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del
    vientre estéril de Sarah, por poderes del Espíritu Santo, para que él viva su vida eterna, que Él ya te la entregado a ti enteramente con sus riquezas, poderes y glorias del cielo arriba, entonces, así tú puedas vivir/gozar riquezas hoy en la
    tierra, pero bautizado primero.

    Visto que, nuestro Padre celestial jamás ve si tú eres musulmán, budista, cristiano, judío o de alguna religión, porque en la carne sagrada de Isaac y su sangre expiatoria, como su Hijo Jesucristo nacido de la hija virgen de David, entonces, Él ya
    removió el pecado del mundo entero, y así, tú vivas diariamente su vida eterna con su bendición, poderes y riquezas interminables. Realmente, nuestro Padre celestial ha reconocido con bendiciones a cada hombre, mujer, niño y niña de Israel y de las
    naciones, para que ellos vivan su vida eterna en la carne sagrada de Isaac, gozando diariamente grandezas de su vida eterna y sus riquezas, poderes y bendiciones insondables, entendiendo que, Él necesita enriquecer la tierra entera con glorias
    interminables por una eternidad, empezando contigo.

    Sin embargo, Lucifer junto con sus ángeles caídos está siempre opuesto hacia nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo, su Espíritu Santo y sus huestes angelicales, así como inicialmente lo hizo él en la gloria angelical, rebelándose en contra
    de su santo nombre fuegos, para jamás honrarlo apropiadamente por toda la Creación, bloqueando así bendiciones y riquezas de Canaán, empobreciendo, devastando la tierra entera siempre. Puesto que, nuestro Padre celestial ya no solamente ha
    enriquecido la tierra entera con el Juramento a Isaac, como su corazón santísimo derramado sobre Isaac yaciendo sobre el madero del monte santo de Jerusalén, descansado sobre el Moriah, pero igualmente, Él ha bendecido a cada hombre, mujer, niño y
    niña de Israel y de las naciones—y esto eres tú enriquecido eternamente, hora mismo.

    Esto significa, que nuestro Padre celestial ya te ha bendecido grandemente junto con su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo con poderes cotidianos del Juramento a Isaac, que su corazón santísimo derramó sobre él yaciendo sobre el madero del monte
    santo de Jerusalén, en Canaán, para que tú vivas una vida gloriosa ahora, encaminada siempre hacia la gloria celestial, eternamente bendecido, enriquecido y salvado. Conforme: a la perfecta voluntad de nuestro Padre celestial por ti, tus amados,
    vecinas y amistades, es que tú goces riquezas de su corazón asombroso, que jamás ha cesado de amarte a ti, a pesar de tus pecados, porque tú has nacido de su vida eterna y de su amor infalible para vivir eternamente enriquecido en la gloria celestial
    pero empezando en Canaán diariamente.

    Presentemente, nuestro Padre celestial ha logrado lo necesario con grandes poderes del Juramento a Isaac, que Él derramó sobre su altar de Abraham e Isaac, pero igualmente por todo Canaán, y así, Él tenerte a ti regresando a su vida eterna,
    bautizado en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, enriqueciéndote a ti cada día y hasta que su reino venga al mundo. Por eso, Lucifer junto con sus ángeles caídos y la muerte te odian, porque el corazón santísimo de nuestro Padre
    celestial te ama sobre todo entendimiento humano, y va buscando siempre nuevas formas de bendecirte con poderosas riquezas cotidianas del cielo arriba, y así, tú jamás tengas falta de ningún bien en esta vida, sino que siempre tú tengas abundancias
    de todo.

    Persistentemente, Lucifer junto con sus ángeles caídos te odiara a ti no solamente porque tú naciste de la imagen de nuestro Padre celestial para vivir conforme a semejanza de Hijo Jesucristo, como su carne sagrada y su sangre expiatoria, llena de
    vida eterna y riquezas asombrosas, pero igualmente, porque tú eres el gozo infinito de su corazón santísimo, conociendo únicamente: amor, paz y dulzura interminable. Ahora, nuestro Padre celestial necesita enriquecer a Israel grandemente y sobre las
    naciones, porque Él desciende a ellos, para vivir su vida eterna, que Él ya se las ha entregado a ellos y a las familias de las naciones, pero, ellos necesitan ser enriquecidos por riquezas de Canaán, que ya están allí para que sean manifestadas,
    cuando Canaán sea liberado finalmente del satanismo.

    Entendiendo que, es Satanás con sus maldades logrando que Canaán no fluya leche y miel para enriquecer a Israel y su santo nombre fuegos con honores interminables, poderes y glorias nunca antes tocadas por el pecado hasta hoy—por ende, Canaán
    necesita bendecir grandemente las familias de las naciones hasta que nuestro Padre celestial desciende: quedándose en tierra santa con todos nosotros para siempre. Históricamente, nuestro Padre celestial ha bendecido a Israel con riquezas, que no son
    solamente leche y miel junto con riquezas ya conocidas por el hombre, como oro y plata, pero igualmente, Él hace que Canaán fluya con sabiduría, poderes, inteligencia, consejo y conocimiento de Él, y así, las naciones se tornen de tinieblas a su luz
    brillante y con perfecta santidad en ellos perpetuamente.

    Positivamente, es la presencia de Satanás y de sus familias satanistas ejecutando brujerías continuamente no solamente en contra de Israel y de familias judías, pero igualmente, ellos ennegrecen la mente, corazón, alma, cuerpo y espíritu humano de
    cada hombre, mujer, niño y niña de las familias de las naciones: logrando así que ellos fallen en recibir sus bendiciones cotidianas de Canaán, como mencionadas antes. Poderosas bendiciones, que nuestro Padre celestial ha entregado no solamente a
    Israel, porque ellos han sido confiados con su santo nombre fuegos, algo jamás antes hecho con ángeles ni menos con el hombre, además, Él les ha entregado su dulce hogar, fluyendo leche y miel para vivir eternamente amado, bendecido y poderosamente
    enriquecido, pero igualmente, la tierra entera ha sido enriquecida ya con riquezas insondables.

    Es decir, también que tú ya has sido bendecido con riquezas interminables, enriqueciendo a Israel y la tierra entera contigo, y así, tú vivas una vida gloriosa con tus amados, vecinos y amistades de todas partes, porque Él te necesita bendiciendo su
    santo nombre fuegos desde tu hogar, enriquecido con riquezas cananeas diariamente y hasta que su reino finalmente venga al mundo. Actualmente, tú estás supuesto a ser enriquecido cada día de tu vida, como la voluntad perfecta de nuestro Padre
    celestial para contigo por amor a su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, porque ellos ya han derrotado a Satanás, los ángeles caídos, pobreza y muerte en Canaán por ti, y así, tú seas realmente su pueblo, fama, gloria y honor siempre para su
    santo nombre.

    Realmente, abatido por Satanás y sus secuaces, porque tú eres robado, muerto y destruido, perdiendo lo ganado en tu vida con tus esfuerzos, y ayudado siempre por nuestro Padre celestial por amor a su Hijo Jesucristo y por su Espíritu Santo, entonces,
    su santo nombre fuegos no es honrado por ti, porque tú estarás en la carne pecadora, en donde Satanás te roba siempre. Comprobado que, nuestro Padre celestial es solamente honrado, cuando tú eres bautizado en agua, invocando la perfecta santidad de
    su nombre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo: abandonando la carne pecadora y el espíritu de error por la carne sagrada y el Espíritu Santo, en donde Satanás ha sido derrotado ya junto con la muerte, para que tú seas su gloria universal siempre.

    Además, tú debes comer del pan y vino con Él en el comedor de tu hogar, porque tú fuiste bautizado, facultado con riquezas interminables en su Hijo Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, por el Espíritu Santo, y así, tú tengas
    un cuerpo glorificado para vivir la vida eterna en la tierra y en la gloria celestial: enriquecido y amado siempre. Ciertamente, al nuestro Padre celestial participar con Abraham del pan y vino, sirviéndolo su Hijo Jesucristo de su Mesa santa para á
    ngeles, entonces, él necesitaba también servirlo a Abraham y a los demás, para que él (Jesucristo) nazca como Isaac en su familia, derrotando a Satanás, pecados, pobreza, infierno y la muerte por amor a sus hermanos y hermanas—tocándote a ti hoy
    poderosamente.

    Alimentándote del pan y vino con nuestro Padre celestial es algo hecho cada vez que tú te sientas al comedor de tu casa junto con tus amados y amistades, porque así es cómo Él participó de su comida con Abraham, para que su Hijo Jesucristo nazca
    como Isaac en su familia, y así, tú tengas tus hijos nacidos como Isaac, como ángeles santísimos siempre. Francamente, cuando Abraham participó con nuestro Padre celestial del pan y vino de su Mesa santa, servida por su Hijo Jesucristo siempre,
    entonces, él comió para tener a su Hijo amado naciendo como Isaac, y así, tú tengas tus hijos naciéndote a ti también, como ángeles santísimos, porque ellos nacerán con la carne sagrada de Isaac en poderes del Juramento a Isaac.

    En otras palabras, así como Abraham tuvo el Hijo amado de nuestro Padre celestial naciendo como Isaac en su familia, entonces, él fue conocido en la historia de Israel, como el ángel del SEÑOR, porque visitaba con frecuencia siempre a los israelitas
    en sus campos, por ende, él era muy conocido por ellos—entonces, tú tendrás también tus hijos naciendo como ángeles santos. Considerando que, después que Lucifer se rebeló en contra de nuestro Padre celestial, intentando controlar su santo
    nombre fuegos, entonces, Él necesitaba reemplazar a sus ángeles perdidos en la rebelión angelical, que Él los vio naciendo de sus hijos, como Adán y Eva, porque ellos pueden nacer en perfecta santidad de sus padres en sus millares, llenando la
    tierra con nuevas perfectas glorias interminables.

    Por lo tanto, entendiendo Lucifer que nuestro Padre celestial obtendría eventualmente a sus ángeles perdidos a él en su rebelión angelical, que él empezó en contra de su santo nombre fuegos, reemplazándolos con unos nuevos, cuando sus hijos, como
    Adán y Eva, diera a luz a ellos en perfecta santidad eterna, entonces, él tuvo a Eva, comiendo del fruto prohibido, para que pequen todos. Encubiertamente, la idea de Lucifer fue, que los ángeles santos que nuestro Padre celestial iba a tener formá
    ndose de sus hijos, como Adán y Eva, entonces, él podía tenerlos a ellos naciendo para él y sus ángeles caídos y la muerte, al darle de comer del fruto prohibido a Adán y Eva, y así, él tener un reino de tinieblas aun mayor del esperado.


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