• =?UTF-8?Q?=28IV=C3=81N=29=3A_Hoy=3A_T=C3=BA_eres_ISAAC_en_el_LUGAR_SANT

    From =?UTF-8?Q?Iv=C3=A1n_Valarezo?=@21:1/5 to All on Fri Feb 11 19:30:17 2022
    Sábado, 12 de Febrero, 2022 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

    (Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)

    Hoy: Tú eres ISAAC en el LUGAR SANTÃSIMO con nuestro Padre celestial: logrando su voluntad perfecta contigo en tu país permanentemente:


    Divinamente, nuestro Padre celestial llamó a Moisés junto con Aarón a acercarse a Faraón, porque Él había decidido liberar a toda la casa de Israel del cautiverio egipcio, para que salgan hacia la tierra prometida a vivir allí con Él y con sus
    hijos, viviendo una vida todopoderosa en su dulce hogar, que es Canaán, gozándola una eternidad entera con Él, eternamente enriquecidos. Ahora, nuestro Padre celestial necesitaba a Faraón conociendo, que Él había descendido del cielo arriba para
    llevarse a sus hijos a su dulce hogar, honrando su santo nombre fuegos, atacado por Lucifer y un tercio de huestes angelicales, y que sus hijos habían nacido de su imagen y de su alma santísima para amar, servir y exaltarlo grandemente en la tierra
    entera, empezando en Canaán.


    Sin embargo, si Faraón les pide hacer una señal, para ver si su Dios los había enviado, les decía el Señor, entonces, saquen la vara de Aarón delante de él para que instantáneamente se torne en una serpiente, asustándolo a él, viéndola, para
    que finalmente él entienda, que el Dios de Israel está con ustedes, enviándolos para liberar a sus hijos del cautiverio inmediatamente. Ahora, este evento fue importante para nuestro Padre celestial ante Faraón, al tener Él a Moisés, manifestando
    el milagro ante los oficiales egipcios de convertir la vara de Aarón en una serpiente, porque Él necesitaba lidiar con la serpiente antigua del paraíso para liberar a sus hijos de Egipto, derrotando poderes de la serpiente deteniéndolos en el
    cautiverio, por más de cuatrocientos años ya.


    Sin embargo, después que nuestro Padre celestial tuvo a Moisés desplegando aquel milagro ante Faraón y sus oficiales, entonces, ellos entendieron que Dios estaba con ellos ya listo para llevarlos a casa, pero Satanás no pensaba dejarlos ir aun,
    llamando magos, brujos y sabios para hacer el mismo milagro ante Faraón y Moisés, destruyendo la obra de Dios, lograda por Él mismo aquel día. Inmediatamente, magos, agoreros y sabios lograron hacer el mismo milagro que Moisés y Aarón habían
    logrado ante oficiales egipcios con su vara, tornándola en una serpiente lista para morderlos a ellos, y así, Faraón deje ir a Israel a su casa, en Canaán, no obstante, milagrosamente la vara de Aarón devoró aquellas serpientes, que varas de
    egipcios ilusionistas, encantadores y sabios habían logrado también.


    Este evento fue muy importante para nuestro Padre celestial, al tener la vara de Aarón convirtiéndose en una serpiente, devorándose serpientes de ilusionistas, magos y sabios de Faraón, que ellos habían manifestado para destruir el gran milagro que
    la vara de Aarón había manifestado, tornándose en una serpiente que empezó la liberación total de Israel antiguo del cautiverio egipcio para la eternidad venidera. Entendiendo que, fue Eva engañada por la serpiente del Jardín del Edén al comer
    del fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal, que los tuvo a ambos de ellos junto con sus hijos removidos del paraíso para vivir en la tierra, por ende, necesitaba ser una serpiente del Señor logrando que todos ellos regresen
    enteramente al paraíso, en Canaán, finalmente.


    Es decir, que también nuestro Padre celestial necesitaba empezar la liberación de toda la casa de Israel del cautiverio egipcio con una serpiente, que Aarón logró producir con su vara para destruir serpientes de magos, agoreros y sabios de Faraón
    que ellos manifestaron también en aquel día, y así, continuar atacando y destruyendo la obra de nuestro Padre celestial sobre toda la tierra entera. Entendiendo que, para nuestro Padre celestial liberar a Israel antiguo con Moisés del cautiverio
    egipcio, entonces, Él necesitaba destruir poderes de Satanás en sus serpientes para atacar a sus hijos, como Adán y Eva en el paraíso e hijos en la tierra entera, para Él finalmente destruir a Satanás y sus serpientes en el desierto de Sinaí, para
    salvación eterna de todos mundialmente para siempre.


    Además, nuestro Padre celestial necesitaba destruir a Satanás y a sus serpientes con su carne sin pecados y con su sangre expiatoria, que su Hijo Jesucristo había introducido en Canaán, naciendo del vientre estéril de Sarah como Isaac, por el Espí
    ritu Santo, y así, Él mismo tener a Moisés junto con Israel antiguo destruyendo finalmente cada serpiente camino hacia Canaán, removiendo todo pecado postreramente. Ciertamente, nuestro Padre celestial necesitaba, como ya sabemos, tener a Israel
    antiguo junto con Moisés, endulzando aguas amargas de Mara con el árbol yaciendo cerca de él, que solamente él levantaría, inmediatamente lanzándolo en Mara, endulzando aguas de naciones antiguas y modernas, convirtiéndose así en Isaac todos
    ellos enteramente, finalmente destruyeron serpientes del desierto antes de entrar a Canaán infinitamente victoriosos sobre todo pecado.


    Definitivamente, nuestro Padre celestial necesitaba destruir a Satanás y a sus serpientes no solamente en el cautiverio egipcio con Israel antiguo, pero igualmente por el desierto de Sinaí con el bautismo del Mar Rojo, y con sus hijos bautizados en
    agua en Israel y en naciones antiguas y modernas, entonces finalmente destruir serpientes venenosas nuevamente sobre postes del infierno victoriosos todos ellos sobre Satanás finalmente. Además, nuestro Padre celestial no solamente necesitaba entrar en
    el desierto con el bautismo en agua del Mar Rojo victorioso sobre serpientes en el cautiverio egipcio, pero igualmente en todo el desierto de Sinaí, porque Israel antiguo junto con familias de las naciones, renacerían como Isaac en el desierto,
    destruyendo nuevamente serpientes venenosas al descender al corazón de la tierra, victoriosos sobre toda serpiente satánica.


    Considerando que, nuestro Padre celestial necesitaba derrotar a serpientes de Satanás en familias de naciones antiguas y modernas, empezando con Israel, descendiendo al corazón de la tierra, finalmente sobre postes del infierno victoriosos todos ellos
    sobre ellas eternamente, porque su Hijo Jesucristo las destruiría igualmente a todas en Canaán, y la vida eterna sea posible para sus hijos entrando al Lugar Santísimo sin pecado alguno. Verdaderamente, nuestro Padre celestial necesitaba a cada hijo
    suyo de Israel y de familias de las naciones no solamente mordidos por serpientes del desierto de Sinaí, al ser uno con Isaac, abandonando el desierto eternamente victoriosos sobre todo pecado para descender a postes del infierno; pero igualmente,
    destruirlas todas ellas en Canaán con su Hijo Jesucristo clavado a sus hijos entrando al Lugar Santísimo.


    Visto que, cada hombre, mujer, niño y niña de Israel y de familias de naciones antiguas y modernas necesitaban cumplir con Los Diez Mandamientos de Israel y de Moisés, glorificando así su santo nombre fuegos en el Lugar Santísimo con nuestro Padre
    celestial eternamente complacido con toda verdad y justicia, para empezar su nuevo reino de su amor sin pecado alguno, en la eternidad venidera. Seriamente, sus hijos necesitaban regresar al lugar que Adán y Eva habían abandonado en el paraíso, pero
    regresar eternamente victoriosos sobre Satanás, pecados, maldiciones, serpientes, la muerte y el infierno, porque nuestro Padre celestial empezaría su nuevo reino de amor eterno, en donde sus mandamientos santos junto con su nombre todopoderoso jamás
    habían sido ofendidos, por Lucifer ni por sus hijos en la eternidad.


    Evidentemente, Adán y Eva abandonaron el paraíso, porque ambos fueron mordidos por el fruto prohibido, que la serpiente causo que comiesen con sus hijos, abandonado así instantáneamente la vida eterna de nuestro Padre celestial, ya entregada a ellos
    con su Espíritu Santo, por ello, para regresar a la gloria angelical, como el paraíso, entonces, ellos necesitaban ser mordidos por serpientes de bronce, sin veneno alguno. Verdaderamente, fue importante para nuestro Padre celestial tener a cada hijo
    suyo de Israel y de las naciones antiguas y modernas clavados a los pies y manos de su Hijo Jesucristo, ya que es ser mordidos por serpientes de bronce a sus manos y pies, entrando al Lugar Santísimo finalmente para ver al Padre en el Tercer Día: y con
    cada uno enriquecido con salvación perfecta.


    Por consiguiente, nuestro Padre celestial necesitaba tener a su Hijo Jesucristo clavado a su cruz, porque es su carne sin pecados, emanando de Él, como la carne sagrada nacida del vientre estéril de Sarah como Isaac, por poderes del Espíritu Santo,
    para ser Israel que necesitaba nacer en el cautiverio egipcio, recogiendo cada pecado del mundo entero para llevarlos al bautismo del Mar Rojo. Indiscutiblemente, la cruz es semilla santa de nuestro Padre celestial nacida del vientre estéril de Sarah
    para liberar a sus hijos de Egipto, comiéndose serpientes de magos, agoreros y sabios manifestándose ante Faraón y Moisés, empero, Aarón y su vara, como serpiente del Señor las devoró, liberando a Israel antiguo de cautiverios, incluyendo
    cautiverios del desierto, postes del infierno, entrando al Lugar Santísimo eternamente justificados.


    Es decir, también que al nuestro Padre celestial poder destruir cada serpiente que magos, agoreros y sabios lograban manifestar ante Faraón y Moisés para hacer que Israel antiguo continúe en cautividad, entonces, la vara de Aarón, como serpiente del
    Señor se las comió enteramente finalmente, para que Moisés lleve a Israel al bautismo en agua del Mar Rojo, para ver vida nuevamente en Canaán postreramente. Además, nuestro Padre celestial destruiría finalmente el reino de tinieblas de Satanás,
    reteniendo a todo Israel en cautiverio del Valle de los huesos secos, sin ver vida por siglos, y esto es destruir a Satanás y sus tinieblas con su Hijo Jesucristo clavado sobre la cruz del monte Sion: comiendo serpientes venenosas nuevamente con la vara
    de Aarón, tragándoselas completamente con pecados del mundo entero.


    Es decir, también que cuando nuestro Padre celestial tuvo la vara de Aarón, tornándose en una serpiente para comerse serpientes de Satanás, que sus magos, agoreros y sabios podían manifestar ante él y Moisés, entonces, Moisés podía llevar
    libremente a la casa de Israel al bautismo del Mar Rojo, que seguidamente tomaría tres días de camino para llegar a Canaán, liberados del mal últimamente. Ciertamente, cuando nuestro Padre celestial clavaría finalmente a su Hijo Jesucristo sobre la
    cruz del monte de Jerusalén, entonces, la vara de Aarón se comería nuevamente serpientes de agoreros, magos y sabios, reteniendo a Israel antiguo en el Valle de los huesos secos, entonces, en el Tercer Día ellos vieron al Padre en el Lugar Santísimo,
    liberados todos finalmente de serpientes venenosas, en Canaán.


    Verdaderamente, aquí nuestro Padre celestial te libero a ti junto con tus amados, vecinos y amistades de cada veneno de serpientes, víboras y escorpiones, admitiéndote a ti en su Lugar Santísimo, clavado a manos y pies de su Hijo Jesucristo, convirtiÃ
    ©ndose todo tu ser misericordiosamente en Isaac, pero ahora, eternamente enriquecido, porque riquezas legalmente te pertenecen a ti, enriqueciendo a tu país poderosamente siempre. Ciertamente, este es el Tercer Día, que nuestro Padre celestial buscaba
    conquistar en Canaán con Israel antiguo y Moisés, porque con nuestro Señor Jesucristo clavado sobre la cruz del monte Sion a manos y pies de sus hermanos y hermanas de naciones antiguas y modernas, además de Israel enteramente, entonces todos
    encontraron finalmente perfecta liberación del pecado con el Padre, en el Lugar Santísimo.


    Por lo contrario, riquezas de nuestro Padre celestial, entregadas ya a ti junto con las de Canaán y de la tierra entera tú fallarías siempre al conocerlas, porque Él creó cielos y tierra y con riquezas interminables para gozarlas contigo, por ende,
    riquezas vienen a ti, pero jamás hacia Satanás y sus ángeles caídos, enriqueciendo así toda vida siempre al honrar su santo nombre fuegos. Este es el Tercer Día, cuando nuestro Padre celestial recibió a sus hijos de naciones antiguas y modernas,
    perdidos en el pecado del infierno tormentoso, que nadie podía jamás liberarlos, pero cuando Moisés llegó con Aarón y su vara, que es la cruz con el Mesías clavado a manos y pies de sus hermanos y hermanas, entonces, ellos se hicieron ciudadanos
    del nuevo reino angelical.


    Ciertamente, nuestro Padre celestial necesitaba a sus hijos de Israel y de naciones antiguas y modernas clavados todos a manos y pies de su Hijo Jesucristo, porque Él sanaría heridas de su Hijo amado, heridas profundas causadas por soldados romanos,
    reconociendo que, su rostro santísimo fue desfigurado, por nosotros comer del fruto prohibido, finalmente sanándonos a todos del pecado con su Hijo sanó ya perpetuamente. Esta sanidad, que nuestro Padre celestial necesitaba conducir en cada hijo suyo
    de Israel y de familias de las naciones, era muy importante, y que necesitaba ser llevada a cabo en la entrada de la Sinagoga de Jerusalén, y su sangre sanadora salpicándola sobre la cortina separando lugares santos del Lugar Santísimo, recibiéndolos
    así finalmente a todos nosotros perfectos en su presencia santísima, para siempre.


    Este es el día, cuando nuestro Padre celestial recibió a su Hijo Jesucristo perfecto y santo con Adán y Eva junto con cada hijo nacido de Israel y de naciones antiguas y modernas, sanos todos de heridas causadas por serpientes venenosas en el paraíso,
    en el cautiverio egipcio, por el desierto de Sinaí, puertas del infierno y finalmente en Canaán, para vivir eternamente enriquecidos postreramente. Definitivamente, Moisés junto con la vara de Aarón tornada en serpiente del Señor, destruyó no
    solamente serpiente de Satanás manifestándose ante Faraón y sus oficiales, pero igualmente por el desierto, el Valle de los huesos secos, postes del infierno, finalmente destruyéndolas todas con su Hijo Jesucristo mordido por serpientes de bronce
    sobre la cruz, entrando con sus hermanos y hermanas al Lugar Santísimo, eternamente justificados.


    Tempranamente, nuestro Padre celestial recibió a su Hijo Jesucristo, clavándolo a la vara de Aarón, como la cruz del monte Sion, bañado en su sangre expiatoria, que había derrotado serpientes satánicas en la tierra y en su mismo corazón,
    finalmente entrando con sus hermanos y hermanas al Lugar Santísimo con manos y pies ensangrentados, declarados perfectos, santos y eternamente enriquecidos, enriqueciendo la tierra enteramente siempre. Ciertamente, nuestro Padre celestial necesitaba ver
    a su Hijo Jesucristo bañado con su sangre expiatoria, que había derrotado a Satanás, ángeles caídos, la muerte y el infierno, incluyendo la tierra entera, empezando así su nuevo reino angelical en su nueva tierra con sus hijos salpicados con su
    sangre expiatoria en sus manos y pies, listos para conquistar nuevas riquezas, glorias y poderes nunca antes vistos.


    Entendiendo que, así es como nuestro Padre celestial no solamente sanaría a su Hijo Jesucristo de heridas producidas por romanos (serpientes de bronce), pero igualmente a cada hijo suyo de Israel y de naciones antiguas y modernas, clavándolos al
    madero de Aarón en su Lugar Santísimo, continuando así siempre limpiando, purificando y santificando progresivamente para alcanzar nuevas riquezas, glorias y poderes en toda una vida. Ciertamente, nuestro Padre celestial tuvo a su Sinagoga de Jerusalé
    n con la cortina del Lugar Santísimo rota de arriba hacia abajo, por poderes sanadores de su sangre expiatoria y llena de su vida eterna setenta años sabáticos establecida en tu nación con familias israelís y judías, para continuar finalmente
    limpiando, purificando y santificando a sus hijos en sus días, alcanzando siempre nuevas riquezas contigo progresivamente.


    Es decir, también que nuestro Padre celestial tuvo que transferir toda su Sinagoga de Jerusalén con la cortina del Lugar Santísimo, rota en el suelo, hacia las naciones de toda la tierra, porque su vida eterna llena de su vida victoriosa puede seguir
    lavando a cada hombre, mujer, niño y niña bautizado ya en agua, invocando su santo nombre perfecta santidad para salvación eterna finalmente. Además, nuestro Padre celestial te necesitaba a ti no solamente conociendo que tú ya habías sido declarado
    santo y perfecto, limpio de poderes destructivos del pecado, pero igualmente, para que tú sepas, que Él ya te ha enriquecido, y así, tú enriquezcas a tus amados junto con vecinos y amistades, enriqueciendo la tierra entera para destruir artimañas
    satánicas hasta que su reino venga postreramente.


    Visto que, este es el único camino posible, en el cual nuestro Padre celestial te puede enriquecer no solamente con tu familia y amados, vecinos y amistades, pero igualmente, Él manifestara riquezas, glorias y poderes, que Él ya ha derramado sobre
    Isaac, que será tú hoy en día bautizado ya en agua, reemplazando cosas antiguas por nuevas, y toda riqueza vengan hacia ti siempre. Verdaderamente, cosas antiguas pasaran, abriendo camino para nuevas, reemplazándolas en la tierra enteramente, porque
    nuestro Padre celestial ha declarado riquezas, glorias y poderes interminables, para manifestarse en familias de todas las naciones, y así, todos ellos conozcan amor, paz, prosperidad y alegrías toda una eternidad, porque su nueva tierra es su reino de
    amor, riquezas y de dulzuras sin fin para sus hijos eternamente.


    Sinceramente, nuestro Padre celestial estará siempre hablando de ti junto con tus amados, vecinos y amistades de naciones antiguas y modernas, porque todos ellos han entrado enteramente a su Lugar Santísimo, para estar con Él ya perpetuamente
    liberados del pecado, viviendo en su carne sagrada y en su Espíritu Santo como Isaac, conociendo riquezas continuamente hasta que la tierra entera sea enriquecida por ti. Realmente, nuestro Padre celestial te ve a ti perfecto y santo, así como Él lo
    es digno de recibir riquezas cotidianas en tu país junto con tus amados, porque tú estarás siempre ante Él como Isaac, complaciéndolo como siempre en la eternidad, sin fallarle a Él jamás en sus palabras vivas, sus santos mandamientos de Israel y
    de Moisés, y en su santo nombre fuegos.


    Ciertamente, semilla santa de nuestro Padre celestial nacida del vientre estéril es Isaac, por el Espíritu Santo, para ser Israel enteramente, pero tú también lo seas santo ante Él en su Lugar Santísimo siempre, porque recibiendo a su Hijo
    Jesucristo clavado sobre su cruz, entonces, Él mismo te recibió a ti como Isaac perfecto y santo ante Él en Canaán y en la tierra enteramente. Realmente, nuestro Padre celestial recibió a Adán junto con Eva y sus hijos de naciones antiguas y
    modernas, clavándooslo a su Hijo Jesucristo entonces derrotó a Satanás, la muerte, brujerías y el infierno, logrando que el pecado jamás te influya, porque jamás tocó su carne sagrada, su sangre expiatoria ni su Espíritu Santo, por ende, tú eres
    Isaac siempre perfecto y santo una eternidad entera.


    Además, es solamente en su semilla santa, que es su Hijo amado, Jesucristo nacido como Isaac del vientre estéril de Sarah, pero igualmente de la hija virgen de David, y en ambos casos del Espíritu Santo, reconociéndote a ti instantáneamente, como
    siempre te ha conocido en su imagen y en su alma santísima en la eternidad, enriqueciéndote progresivamente, hasta enriquecer la tierra entera contigo infinitamente. Inicialmente, nuestro Padre celestial creó cielos y tierra junto con sus cosas en
    ellos, colocando a Adán en la tierra, para ver como él nombraría sus cosas creadas por sus palabras vivas, y como él las nombra a cada una de ellas entonces es el nombre que tienen hasta hoy—pues esta es riqueza creada, entregada a Adán, pero
    igualmente a ti hoy como Isaac.


    Bien, esto es exactamente lo que nuestro Padre celestial ha hecho con Isaac, al tener Él a sus hermanos y hermanas de naciones antiguas y modernas clavados todos ellos a sus manos y pies, entrando al Lugar Santísimo, seguidamente, declarándolos a
    todos perfectos y santos ante Él, pero igualmente, Él otorgó, riquezas conquistadas por Él con Isaac, enriqueciéndote a ti cada día ante Él siempre. Esta riqueza, que nuestro Padre celestial ha conquistado junto con su Hijo Jesucristo y su Espí
    ritu Santo en Canaán, por poderes de rituales y ceremonias perfectas del Juramento a Isaac, poderes mayores que la tierra entera, sin fallarte a ti jamás, entonces fue así para tú gozarlas en la carne sagrada, hablando palabras vivas, que es su misma
    voz siempre contigo, leyendo su Biblia permanentemente.


    En otras palabras, tú necesitas hablar palabras vivas de nuestro Padre celestial, escritas en su Biblia, que Él personalmente les habló a Moisés y a sus profetas junto con el Mesías y los apóstoles, hablando de poderes mayores que la voz de Sataná
    s, ángeles caídos, la muerte y familias brujas siempre hablando en tu contra, saturándote a ti con tinieblas hasta que mueras, eternamente derrotado. Ciertamente, esta riqueza, que nuestro Padre celestial te ha entregado a ti junto con tus amados,
    vecinos y amistades en tu país, desciende del cielo arriba, enriqueciendo tu diario vivir junto con lo que te pertenece a ti y a tus conciudadanos, porque contigo, Él enriquecerá a todos en tu derredor, sea que los conozcas o no hasta que la tierra
    sea enriquecida enteramente.


    Ciertamente, cosas poderosas te sucederán a ti junto con tus amados, vecinos y amistades, bautizado en agua entonces tú vestirás la carne sagrada y lleno del Espíritu Santo en el Lugar Santísimo estarás ante nuestro Padre celestial, que su voz, así
    como la Biblia lo es, tú la hablaras, bendiciendo a mucha gente cada día, logrando que su voluntad perfecta sea en ellos siempre. Efectivamente, nuestro Padre celestial le aseguraba a Abraham que en Isaac las familias serán benditas, y esto es
    riqueza, entregada a Isaac en la carne sagrada, pero igualmente riquezas conquistadas por Él con la carne sagrada de su Hijo Jesucristo, derramando su sangre expiatoria sobre la cruz del monte Sion, enriqueciéndote a ti finalmente hasta enriquecer la
    tierra entera contigo, observando a su reino venir.


    Esta cruz sobre el monte de Jerusalén, eres tú, clavado a manos y pies de nuestro Señor Jesucristo, en Canaán, recibido ya en el Lugar Santísimo por nuestro Padre celestial, contemplándote por siempre santo y perfecto, así como Él lo es en la
    eternidad, pero igualmente, te ha entregado riquezas del cielo arriba junto con riquezas de Canaán y de la tierra entera, progresivamente siempre. En otras palabras, tú eres Isaac, que nuestro Padre celestial ha recibido ya en el Lugar Santísimo,
    clavado a su cruz y con su sangre expiatoria de vida eterna, que ha destruido a Satanás, ángeles caídos, maldiciones, pobreza, enfermedades, la muerte, brujerías, el infierno, conquistando la tierra enteramente, observándote a ti perfecto y santo
    con sus riquezas cada día hasta ver su reino llegar pronto.


    Así es como, nuestro Padre celestial te ve a ti en la eternidad, empezando en su Lugar Santísimo, porque entrando tú en su presencia santísima, entonces, fuiste aceptado, así como Isaac, que es su Hijo Jesucristo, derrotando a Satanás, pecados,
    muertes y el infierno perpetuamente en su carne y en su sangre expiatoria, por ello, lo creado por Él es tuyo hoy y siempre. Verdaderamente, no le importa jamás a nuestro Padre celestial si tú eres musulmán, hindú, budista, shinto, islámico, hebreo,
    cristiano o de alguna otra fe, por su gracia, Él te ve a ti perfecto y santo, así como Isaac es su Hijo Jesucristo en el Lugar Santísimo hoy, que Él puede ahora lograr su perfecta voluntad contigo en toda la tierra sin pecado alguno siempre.


    Presentemente, bautizado ya entonces tú habrás abandonado la carne pecadora con el espíritu de error por la carne de Isaac y el Espíritu Santo nacido de la hija virgen de David, seguidamente, bautizándose él en el Jordán por Juan, entonces te dio
    su nacimiento virgen, derrotando a Satanás, brujerías, la muerte, el infierno, y finalmente tú vivas diariamente con riquezas conquistadas ya por ti siempre. Francamente, nuestro Padre celestial te ve a ti junto con tus amados, vecinos y amistades
    como Isaac, porque él fue clavado a tus manos y pies, sintiéndote Él a ti siempre en su Lugar Santísimo victorioso sobre Satanás, pecados, espíritus inmundos, maldiciones, brujerías, muertes, holocaustos y el infierno, y finalmente tú vivas
    abundantes riquezas diariamente ya conquistadas en la tierra entera en tu país.


    Esto es correcto. Tú eres Isaac, recibido ya en su Lugar Santísimo, saliendo de nuestro Padre celestial, nació inicialmente del vientre estéril de Sarah, por su Espíritu, para ser Israel enteramente, pero ahora tú has renacido del corazón de la
    tierra con su cuerpo glorificado como Isaac, pero renaciendo de la hija virgen de David, parándote ante Él eternamente enriquecido en tu país, para bendecirte abundantemente siempre. Ciertamente, tú necesitas entender que nuestro Padre celestial
    logra su voluntad perfecta contigo ya bautizado, por ello, tú eres su semilla santa, carne de Isaac y sangre expiatoria, en donde Él trabaja contigo en su Sinagoga de Jerusalén y en su Lugar Santísimo en tu nación, bendiciendo, enriqueciendo y
    empoderándote a ti en tu hogar: definitivamente, Él únicamente trabaja contigo en la carne sin pecados.


    Permanentemente, nuestro Padre celestial te ve a ti en su Lugar Santísimo, porque tú eres perfecto y santo, así como Él en la gloria angelical y en la tierra entera, porque bautizado ya en agua, invocándolo a Él, como Dios de Abraham, Dios de Isaac
    y Dios de Jacobo, entonces, su voluntad perfecta estará siempre contigo, enriqueciendo a todos en tu derredor, sin fallarte jamás. Otra vez, nuestro Padre celestial solamente trabaja contigo bautizado ya en agua en su Lugar Santísimo, y esto es verdad
    cada día, porque fue en él, en donde Él derrotó a Satanás, pecados, maldiciones, enfermedades, pobreza, muertes en el infierno, y así, tú vivas enriquecido, así como Él junto con su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo en tu país natal hoy en dÃ
    ­a.


    Entendiendo que, nuestro Padre celestial te ha recibido ya en su Lugar Santísimo, su dulce hogar, en Canaán, porque clavado ya a su Hijo Jesucristo entonces Él ve su carne sin pecados en ti junto con su sangre expiatoria en tus manos y pies, hacié
    ndote perfecto y santo, así como Él eternamente, pero igualmente, enriquecido, así como Él lo será contigo siempre en la eternidad. Consiguientemente, para nuestro Padre celestial tú ya eres Isaac siempre en tu país, porque tú has entrado en su
    Lugar Santísimo con tus antepasados y con los que nacerán en generaciones futuras, bendiciéndote a ti diariamente con riquezas del cielo arriba, en Canaán y en la tierra entera igualmente, logrando finalmente su voluntad perfecta contigo como Isaac,
    desde su Lugar Santísimo toda una vida entera.


    Hoy, tú junto con nuestro Padre celestial y su Espíritu Santo estás en su Lugar Santísimo, aceptándote a ti siempre, así como su Hijo Jesucristo eternamente enriquecido, honrando y glorificando sus mandamientos santos de Israel y de Moisés, otorgá
    ndole glorias, poderes y riquezas a su santo nombre fuegos en familias de naciones de la tierra entera, para ver a su reino de amor llegar postreramente. Es decir, también que tú eres musulmán, hindú, budista, shinto, islámico, hebreo, cristiano o
    de otra fe, pero nuestro Padre celestial estará siempre contigo como Isaac junto con su Espíritu Santo lleno de vida eterna, bendiciones, poderes, riquezas y glorias para tú gozarlas en tu hogar con tus amados, vecinos y amistades, enriqueciendo la
    tierra enteramente siempre, y su reino de amor venga últimamente.


    Por lo tanto, nuestro Padre celestial puede realmente ejecutar su voluntad perfecta contigo ahora mismo, porque tú eres Isaac ante Él y su Espíritu Santo lleno de bendiciones, riquezas, poderes y glorias para ser gozadas por ti junto con tus amados,
    vecinos y amistades, tocando así familias, que tú quizá jamás conozcas, pero serán bendecidas, aun así, y su voluntad perfecta será con ellos siempre. Ciertamente, fue importante para nuestro Padre celestial descender con su tabernáculo de reunió
    n y su Lugar Santísimo en el desierto de Sinaí, buscándote a ti junto con tus amados, vecinos y amistades del mundo entero, para ser uno con Isaac, regresando así a Él en su corazón santísimo, eternamente enriquecido como Isaac, para ejecutar su
    voluntad perfecta contigo en tu país siempre, y progresivamente.


    Ahora, nuestro Padre celestial tuvo que buscarte a ti junto con tus amados por el desierto de Sinaí, para liberarte a ti del pecado y del infierno tormentoso, entrando a su Sinagoga de Jerusalén y su Lugar Santísimo eternamente enriquecido, como Isaac
    lo es eternamente enriquecido ante Él y su Espíritu Santo, y así, Él lograr su perfecta voluntad contigo en toda la tierra continuamente. En otras palabras, nuestro Padre celestial trabajo con su Hijo Jesucristo como la carne sagrada de Isaac, su
    sangre expiatoria y con su Espíritu Santo en Canaán, ejecutando su voluntad perfecta contigo y con tus amados al destruir a Satanás, brujerías, maldiciones, holocaustos, muertes del infierno, finalmente conquistando la tierra para su reino venidero,
    directamente desde su Lugar Santísimo de la Sinagoga de Jerusalén.


    Esta es la verdad: Nuestro Padre celestial ha ejecutado su voluntad perfecta como en la gloria celestial con sus huestes angelicales en Canaán con su Hijo Jesucristo junto con familias israelitas y judías, bendiciendo a cada hombre, mujer, niño y niñ
    a de naciones antiguas y modernas en su Lugar Santísimo, y así, todos ellos vivan nuevamente en sus países, enriquecidos diariamente siempre por Él. Realmente, nuestro Padre celestial solamente trabaja en la Sinagoga de Jerusalén y su Lugar Santí
    simo con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo, bendiciéndote a ti como Isaac, ya seas tú musulmán, hindú, budista, shinto, islámico, hebreo, cristiano u otro, porque Él ya te recibió en su Lugar Santísimo para ejecutar diariamente su
    voluntad perfecta contigo y con tus amados toda una vida entera.


    En otras palabras, nuestro Padre celestial te ve a ti permanentemente en su Lugar Santísimo como Isaac, mientras tú sigues en tu fe de siempre, sin embargo, Él te mantiene a ti junto con tus amados, vecinos y amistades del mundo entero en su Sinagoga
    de Jerusalén, declarado ya perfecto y santo siempre, por ello, tú eres digno de recibir riquezas cotidianas de Él progresivamente. Por ello, nuestro Padre celestial necesitaba su Sinagoga de Jerusalén salpicada con la sangre expiatoria de su Hijo
    Jesucristo sobre la cortina del Lugar Santísimo, rota hasta el piso en todas las naciones, y así, Él lograr trabajar contigo como Isaac en sus lugares santísimos, ejecutando su voluntad perfecta en todo lugar continuamente, viviendo finalmente una
    vida todopoderosa siempre con tus amados en tu país.



    [continued in next message]

    --- SoupGate-Win32 v1.05
    * Origin: fsxNet Usenet Gateway (21:1/5)