http://www.argenpress.info/nota.asp?num=002029
Derechos humanos
'LA LETRA CON SANGRE ENTRA'
EL COLEGIO SAN AGUSTIN DE LIMA CUMPLE 100 AÑOS MALTRATANDO Y DENIGRANDO
A LOS EDUCANDOS
Por: José Maurtua (Fecha publicación:01/03/2003)
José Maurtua pertenece a la promoción 1984, del Colegio San Agustín, de Lima, Perú. Memora su paso por las aulas donde aprendió a los golpes, y ofrecemos la introducción y primer capítulo de sus memorias escolares.
1) El silencio del Padre Pablo 'New Age' Larrán Mas allá de la seductora vocecita zezeteadora 'new age' del Padre Pablo Larrán García que calla mucho de lo que sabe, por una conocida radio local de Frecuencia
Modulada limeña , las vejaciones debidas a los castigos físicos y psicológicos a los que fuera sometido durante 11 años en dicho 'plantel' han dejado una huella dolorosa en mi espíritu, que no he podido olvidar hasta el día de hoy.
Quien escribe esto ha sido testigo como alumno de los maltratos y
vejaciones a que éramos sometidos, mas de un centenar de estudiantes de
este 'centro de estudios' por promoción, por parte tanto de los
sacerdotes franquistas que lideran el colegio como por su staff de
docentes torturadores.
Y es que el maltrato físico, desde la sección inicial hasta el 5to. de secundaria han sido una constante en dicho centro de estudios. Todo ello
es barajado con la moderna infraestructura del conocido colegio san
isidrino
2)Sacerdotes franquistas se han venido despachando contra de estudiantes peruanos con los métodos mas violentos 'Un alma sola y un solo corazón
en Dios' frases de un angustiado espíritu como las del Obispo Agustín de Hipona son de utilidad para disfrazar una red de maltratos acontecidos
en dicho centro.
Las profesoras eran expertas maltratadoras, campeonas del reglazo, el
jalón de orejas, el cocacho. Los sacerdotes como el padre José Souto
eran campeones en la incrustación de sus mugrosas uñas peninsulares en
las orejas de los estudiantes, amen del acoso psicológico y
entrenamiento militarizado brindado por un guardia republicano metido a director de disciplina y el constante maltrato por parte de los
profesores hacen de este lugar uno de los centros de maltrato infantil y juvenil mas notorios hasta el día de hoy. Lo curiosos es que este
colegio con todo esto goza de un supuesto 'reconocido prestigio'.
El Padre Cesáreo Fernández de las Cuevas, uno de los mas notorios como controvertidos directores del Colegio fue consultado una vez sobre el generalísimo 'Francisco Franco' y el cura empresario respondió 'Pues
hijo, es el mejor hombre que ha dado España' .Y para hacerle los honores respectivos, el cura famoso mandaba golpear a los que 'no formaban', con
sus popular sistema militarizado de 'brigadieres' y soplones.
3)Profesores militares y filonazis torturadores
Uno de los recuerdos más notorios es la presencia de una director de disciplina, guardia republicano, llamado Pérez Vargas. Dicho sujeto era campeón de la amenaza verbal, golpeador de alumnos en la cabeza mediante cocachos, poseedor de una dudosa inseguridad sexual mediante sus
discursos 'ya parecen unas niñas que están que se agarran allí' o con su manía de 'cortar el pelo' a todos. Ese señor se encargaba de la 'disciplina', eufemismo usado para aludir al maltrato y la amenaza.
Ese individuo una vez entro al salón para ver quiénes 'habían sido apuntados' en la pizarra por el 'brigadier', el mas matón de la clase; Decía entonces el republicano de la 'disciplina' Pérez Vargas 'A ver, fulano, sótano y perenzejo; pónganse...Y nos hacia reclinar casi en 4 patas; Hacía que viniera uno de nosotros y le pateáramos el trasero al apuntado y el apuntado debía adivinar quien había sido'. Y este jueguito
le parecía bestial al Señor Pérez Vargas y estábamos tan animalizados
que no nos parecía raro sino que nos parecía bueno y divertido'. A este nivel nos hacia descender los profesores de San Agustín.
Otro de mis recuerdos era el de los apuntados en el año 78 por uno de
los brigadieres. Entró un conocido profesor admirador de Adolfo Hitler,-
un gran hombre, solía decirnos- el profesor Marroquín - y como
hubiésemos hecho bulla nos colocó los tachos de basura en la cabeza a
modo de sombreros y empezó a golpear sobre ellos con una enorme regla de madera . El ruido era insoportable y ensordecedor y los demás alumnos se reían de este incidente. Así deformaban, la psiquis de los estudiantes estos personajes amigos de la tortura y el dolor humano.
Por todo ello y para ir celebrando estos 100 años del Colegio San
Agustín, les iremos ofreciendo pasajes de 'Crónicas Agustinas' donde
iremos narrando aunque ocultando los nombres de los torturados y no de
los torturadores, para que se sepa quienes son y como eran promovidas
las políticas de tortura y maltrato en el Colegio San Agustín , desde el año 74 en que soy testigo de excepción por ser ex alumno de ese centro hasta el año 1984.
4) Métodos Fascistas y fanáticos en la captación para la confirmación (1983):
Una vez nos citaron un sábado en la tarde a una sesión de 'preparación' para la 'Confirmación'. Vinieron unos jóvenes de unos 20 años que se dedicaron a lanzar lenguaje coprolario; o sea y en criollo , grosería y media. Estos tipos se dedicaron a bajarnos la auto estima. Primero
tratando de hacer sentir mal a los asistentes por la ropa que usaban Las palabras claves eran hacernos aceptar que 'somos una mierda' y
seguidamente ' Cristo ha muerto por nosotros ', etc, Todo esto lo vi
claro, tenía el objetivo de en la medida de lo posible de que bajáramos
la auto estima y aumentarnos la creencia. Estos métodos eran propios de
las sectas que ellos auspiciaban mediante los retiros : el Sodalitium ya estaba presente en el Colegio El nexo de esto era un padre de apellido italiano, a quien no lo recuerdo bien porque el trato con el no fue
directo, felizmente!!!...
A continuación el Primer Capitulo de 'Crónicas Agustinas'...
CRONICAS AGUSTINAS
'UN ALMA SOLA Y UN SOLO CORAZON ... BAJO LAS BOTAS DEL SEÑOR....'
Victimas y victimarios, muertos y heridos, es el saldo que suelen dejar
las guerras en su sangriento camino. ¿Y qué es lo más lejano a la guerra que un colegio?. Cuando matriculamos o inscribimos a un niño a un
colegio no esperamos que el centro de estudios deje un saldo
equivalente. Y sin embargo, los victimados en vida deambulan como vivos,
los victimarios también. Muchos recuerdan o quisieran recordar su época escolar , esa época de juventud de modo como una serie ingenuamente
llamaba hasta hace poco a esa feliz época , como 'los años
maravillosos'. No hace mucho por los canales televisivos podíamos ver el recuerdo de los días de escuela de un niño norteamericano con dicho título.
Quisiera como muchos recordar dichos años sino como maravillosos , si al menos como recordables. y porque no, aún como años agradables.
Y sin embargo al recordar mi infancia y adolescencia, no puedo dejar de pensar en los años horrorosos de desdicha y soledad que acompañaron mi infancia; aquellos once años que pasé en el colegio San Agustín de Lima. No es común, o acaso si lo sea, tener que recurrir a un balance positivo
de esa época. La mayoría acaso lo tenga como 'años positivos'. Los recuerdos negativos el cerebro tiende a hacerlos a un lado o simplemente borrarlos de un plumazo. Este mecanismo de defensa, el olvido funciona
tanto para individuos como para sociedades . Yo tengo el defecto o la
virtud de poseer una gran memoria.
Por otro lado quisiera no tener que narrar estas crónicas con el tono de 'víctima'. Afirmar que fulano 'se hace la víctima' suele ser lo primero
que se recurre para desacreditar una narración verdadera aunque
incómoda, para restar verosimilitud a crónicas como las presentes. Mas
para muchos se que mucho de lo que aquí narraré les ha sido y
probablemente les siga siendo 'familiar', tan familiar, que lo que se
narrara en algunos capítulos resultara para muchos 'normal'.
Cuando pensamos en una sociedad en la cual se ha practicado la tortura e impuesto la violencia, no sólo debemos preocuparnos que la violencia y
la tortura no sucedan en la actualidad, sino también preocuparnos para
que dicha violencia no suceda en el futuro y tratar de esa manera de
resarcir los errores del pasado.
Soy educador y soy consciente de que la violencia no surge por arte de
magia y espontáneamente. Muchas veces pasamos por alto el origen de que
la sociedad exija a sus dirigentes 'soluciones drásticas', 'mano dura',
etc. Sucede que desde la educación religiosa que recibimos podemos ver
la estructura violenta que dicha 'educación' plantea. Creo que la
educación religiosa está indesligablemente unida a un modo de
autoritarismo que socava la construcción del Yo de la persona. Cuando el
Yo se afirma en esta educación religiosa, es sólo de un modo grupal e irreflexivo, se afirma sólo en señales como lo pueden ser el saludo a la bandera, las marchas militares, la formación militar, el himno del
colegio, etc. Esta educación sanciona toda muestra de afecto que no esté enmarcada dentro de lo estrictamente considerado como sacro-ritual. Así,
las muestras de afecto recibidas en el Colegio San Agustín de Lima se enmarcaban dentro de actividades de 'preparación religiosa', lo más afectuoso de esta época era de esta manera ,y, al menos como yo lo
recuerdo, un momento de la misa donde el sacerdote de turno afirmaba 'la
paz sea con ustedes' y la gente repetía de modo coral 'y con tu
espíritu' y el mismo sacerdote sacralizaba el afecto ordenando, siempre
con la autoridad sacra, 'Démonos la paz'. En dicho momento el alumnado
se daba unas palmadas en la espalda que no pasaban de ser una palmada
con 'el compañero que estuviera al costado' o se daban muestras de
sarcasmo acompañada de golpes, risas y mas sarcasmo. Es así como la educación religiosa entendió la paz durante los mas de once años que
tuve la mala suerte de ser inscrito en el colegio San Agustín, esto es, desde 1974 hasta el 1984.
No dudo que las crónicas presentes puedan herir mas la susceptibilidad
de mas de uno. Sin otro preámbulo pasaré a narrar las crónicas que en lo sucesivo serán los mas fieles a la verdad que mi memoria me lo permita.
Ruego al lector paciencia y honestidad al leer las presentes narraciones
que puedan resultar un poco toscas y dolorosas en algunos casos. La
mayoría de los personajes aludidos son personajes verdaderos y en vistas
a proteger su identidad y salvaguardar su imagen , -sobre todo de las víctimas- he decidido cambiar de nombre a todos ellos. Sin otro
particular, invito a ser testigo de excepción a todos los que tengan el coraje y la paciencia para ello.
El autor.
CAPITULO I EL PRIMER0 DE LOS 3800 DIAS DE TORTURA MENTAL QUE
PROSIGUIERON LOS PROXIMOS 11 AÑOS
El primer día que ingresé a los patios del Colegio San Agustín a diferencia de otros niños del primer grado no lloré, mas bien anduve caminando poseído por un cierto asombro y una dosis más fuerte de ensimismamiento. Lo primero que llamó mi atención fue los enormes patios
y la cantidad impresionante de chicos reunidos, corriendo de ida y
venida. Unos atropellaban a otros y se carajeaban y mierdeaban
mutuamente. ! Qué groseros eran, pensaba para mis adentros!! En mi casa, recuerdo, me tenían prohibido hablar lisuras. No tenían la menor idea
que en el patio de aquel gran colegio las lisuras iban y venían, a velocidades astrales. Y no sólo las groserías, cuando unos llamaban a
otros no se decían 'oye tú '! Sino que el correcto ' Oye' se convirtió pronto en 'Oe' y el correcto chiquito, paso a ser el ahora cotidiano 'chiquío'. 'Oe chiquío', ' Oe chiquío' eran las aproximaciones socializantes entre unos y otros. Por que hablaban tan mal, me
preguntaba, mientras me tropezaban unos y otros como si fuera un 'pogo'
de discoteca punk. Aprendí, rápidamente cómo debería realizar el
contacto con los otros y reemplazar el oye, hola o lo que sea por el Oe chiquio, por lo visto muy popular en esos patios. Y así lo hice.
De modo que para acercarme a tomar agua a los bebederos que estaban instalados en una parte lateral del patio donde hacíamos cola o nos empellonábamos recurríamos de acuerdo a la cara del chiquio que poseía
en ese momento el bebedero y lo abordábamos como 'oe chiquio, quita que
me toca', 'arrímate' o un empellón y a veces se usaba el cordial 'cede' pero eso era muy de cuando en vez, los mas frecuente era, oe chiquio quítate.!!.
Aparte de los grandes patios , (aunque en ese tiempo me lo parecían de
mucho mayor dimensión que cuando visité el colegio muchos años después
), había una franja larga y del ancho del patio, mejor encerada que las losetas contiguas a los salones, cuya entrada era la estatuilla de unas virgen rubia parada sobre unas nubes rodeada en su celestial cemento de
algo así como alguna estrellita pintadas con pintura blanca. La virgen aludida, vestía una bata blanca y una pieza larga roja de seda a modo de capa, estaba de `pie y miraba al cielo en posición de éxtasis. Reconozco que nunca había visto una tan grande, porque aunque en mi casa eran católicos no teníamos semejante estatuón. El pasadizo encerado estaba parapetado por un muro de contención para que las monjas y las mises , (entre ellas la regenta, señorita Pus) , no fueran a ser atropelladas
por la 'chuiquiada' que cada tanto en sus juegos se estrellaban contra
el parapeto protector en mención.
Una vez tocado el timbre a las 8 y cinco, las monjas mediante un
micrófono nos hacían 'formar' y 'tomar distancia' apoyadas en la fuerza
de los decibeles del artefacto eléctrico. 'Descanso' , decían,
'atención', y otra vez descanso , etc. Como algunos de los lectores
sabrá , acaso por experiencia propia , el mencionado 'descanso' era una posición que en realidad no implicaba ningún descanso y de hecho si a mí me hubiera tocado bautizarla le habría denominado, 'esfuerzo',
'trabajo', 'pose complicada', 'posición difícil' o lo que sea, pero
jamás descanso.
El 'Descanso' implicaba situar ambas palmas las una sobre la otra mas ,
allí justo donde termina la espalda y empieza el trasero y ubicar un pie
en ángulo de 75 grados en relación a la dirección del otro pie. Francamente un descanso que no era ningún descanso. La 'distancia' era
la altura del brazo y el antebrazo a la altura del hombro del
infortunado de adelante. La otra posición era 'firmes' , la cual
consistía en pararse en una posición de las palmas contra los bolsillos pero en posición tirante como monolito Chavin. o lanza de apache.
'Firmes' gritaban desde el pasadizo encerado con la colaboración de las 'señoritas' que mucho tarde nos harían llamar 'maestras'. Después de
hacer entrar a toda la chiquiada plomiza (digo plomiza porque el
uniforme era color rata), entramos a las aulas las cuales eran enormes.
Nos tocaba una gran carpeta para cada uno y éramos 54 si la memoria no
me falla . Aprendí pronto que eramos 54 porque tan pronto como entramos
nos asignaron nuestros 'números de orden'.
El mío era el 33 y al principio me fue difícil saber que tenía un número que me identificaba durante todo el año, hasta que tuve una primera
angustia cuando me había olvidado que número era y la profesora
Francisca, acaso una de las profes mas 'buenas' de ese antro, me lo
recordó, de modo muy amable. Francisca era una mujer alta, de cabello
largo y trato dulce. Ella no parecía formar parte de ese elefante triste
que era ese gran colegio . Por lo menos es una de las pocas personas de
la cual no guardo ningún reproche. Francisca contrastaba con su colega
de la sección B, Violeta, la cual tenía otra expresión completamente diferente a Francisca. Violeta era morena , mas menuda y delgada, pero
su expresión era semejante a la de un ogro flaco Una vez su horroroso
trato se tornó en agresión física cuando tras hacernos escribir una
plana de números, y habiéndome yo equivocado, o al no haber acabado en
los ocasionales momentos que estuvo con nosotros porque ella no era
nuestra tutora, me llamó porque fui acusado de tener un pleito con el
alumno 'Saltarín'. Para arreglar dicha diferencia con el alumno
'bailarín' me lanzo un cuadernazo y recuerdo todavía el dolor producto
del Minerva de 200 hojas retumbando en mi cabeza. Mientras el cuaderno
zumbo por mi cabeza y oídos Violeta me gritaba y recordaba que ella era
'muy amiga de la familia Saltarín y sabía que el no hacía lo que yo le explicaba Saltarín había hecho , lo cual para el caso no importaba.. El casos es que estaba rojo y morado del dolor, al menos así me lo
atestiguaron mis compañeros de aquel entonces. Violeta era fiel
discípula de la Srta. Pus y conforme avanzaban los días, la Srta. Pus, tomaba mayor protagonismo en ese patio infantil . Su voz de mando
resaltaba a la hora de la formación, su voz se elevaba y elevaba hasta aplastarnos como insectos. Era la Señorita Pus una mujer menuda de pelo crespo y tinte cenizo en el cabello.
Tenía el aspecto policial, de guardia republicana. La Señorita Pus era
la perfecta alcaidesa de prisión femenina en película morbosa americana
y digo de mujeres y no de varones porque sus iguales o desiguales eran
tan solo mujeres, sus colegas y nosotros, debido a nuestra edad éramos encargados por nuestros padres a mujeres y de cuando en vez a alguna
monja española . Pero volviendo al trato de la Señorita Pus su trato era áspero, duro y amenazador, como si al menor desacato de sus ordenes, se presentía la caída fatal y final del patio. Por supuesto, todos creíamos que era así y ella se convirtió en el policía del Patio. Mirarla , ¿ quien? ; hablarle, temor ; obedecerle... temblor. La sensación que
producía su conducta era como el encuentro de un fatídico destino, era
la autoridad policial infantil. Hasta que como dicen 'a todo chancho le
toca su San Martín'. Una profesora llamada Amorey, le salió al frente. Amorey ordenó al 33, o sea a mi, que fuera con un recado donde la
Señorita Pus. 'Que le diga a la Señorita Pus que le enviara el folder X, con las notas Y' y el 33 todo obediente fue con el susodicho recado.
'Srta. Pus, la Señorita Amorey dice que si puede usted entregarle el
folder X, con la notas Y. 'Dile a la Señorita Amorey que ya se lo envié esta mañana y que allí está lo que ella quiere'. Recogí entonces el encargo de vuelta de la Señorita Pus para Amorey y le dije a la Señorita Amorey ' Dice la Señorita Pus, que ya se lo envió esta mañana y que bla, bla, bla', La Amorey me miró de arriba a abajo y me dijo 'Ve y dile a la Señorita Pus que no se haga, que no me ha enviado nada y que bla bla
bla'. Temía lo peor y sin embargo me tragué el miedo como pude y fui. ' Señorita Pus, dije, dice la Señorita Amorey que le diga a usted que no
se haga y que no le ha entregado nada '. Me miró como su mirada de rayo demoníaco e indignada la Señorita Pus contestó, con cara de querer borrarme del mapa con la mirada. 'Pues dile a la Señorita Amorey que no
sea imbécil y que no me pida algo que ya le envié y bla, bla, bla, ' El encargo era, sin lugar a dudas, bastante pesado parra mi, pero lo lleve cambiando los adjetivos tornando los mas fuertes y toscos por mas suaves
, ' Señorita. Amorey; dice la Señorita Pus que no sea tonta y que ...No
me dejo terminar y me cruzo una cachetada. 'Pues ve y dile que no sea estúpida y ...' . Disculpe, me atreví a responder completamente rojo del dolor , 'Mejor vaya usted y dígaselo, por favor.!! imploré. Algún resquicio de piedad habría existido en tan pérfido corazón y tan turbio espíritu que se paro molesta y salió..... Me asome temiendo lo peor.
Cuando vi, por la puerta vi que Amorey entraba sonriendo donde la
Señorita Pus. 'Ay hija, estos sonámbulos no entienden los recados, disculpa, no has visto el folder.ja, ja, ja , hija....bla, bla, bla.'.
Por supuesto entendí que lo peor que me podía pasar en ese lugar era ser mensajero de esos dos monstruos pedagógicos que nos trataban de
sonámbulos, con números de orden y maltratos físicos en grandes cantidades. Desde ese momento comprendí que lo mejor era no acercarse demasiado a las profesoras del colegio.
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Derechos humanos
'LA LETRA CON SANGRE ENTRA'
EL COLEGIO SAN AGUSTIN DE LIMA CUMPLE 100 AÑOS MALTRATANDO Y DENIGRANDO
A LOS EDUCANDOS
Por: José Maurtua (Fecha publicación:01/03/2003)
José Maurtua pertenece a la promoción 1984, del Colegio San Agustín, de Lima, Perú. Memora su paso por las aulas donde aprendió a los golpes, y ofrecemos la introducción y primer capítulo de sus memorias escolares.
1) El silencio del Padre Pablo 'New Age' Larrán Mas allá de la seductora vocecita zezeteadora 'new age' del Padre Pablo Larrán García que calla mucho de lo que sabe, por una conocida radio local de Frecuencia
Modulada limeña , las vejaciones debidas a los castigos físicos y psicológicos a los que fuera sometido durante 11 años en dicho 'plantel' han dejado una huella dolorosa en mi espíritu, que no he podido olvidar hasta el día de hoy.
Quien escribe esto ha sido testigo como alumno de los maltratos y
vejaciones a que éramos sometidos, mas de un centenar de estudiantes de
este 'centro de estudios' por promoción, por parte tanto de los
sacerdotes franquistas que lideran el colegio como por su staff de
docentes torturadores.
Y es que el maltrato físico, desde la sección inicial hasta el 5to. de secundaria han sido una constante en dicho centro de estudios. Todo ello
es barajado con la moderna infraestructura del conocido colegio san
isidrino
2)Sacerdotes franquistas se han venido despachando contra de estudiantes peruanos con los métodos mas violentos 'Un alma sola y un solo corazón
en Dios' frases de un angustiado espíritu como las del Obispo Agustín de Hipona son de utilidad para disfrazar una red de maltratos acontecidos
en dicho centro.
Las profesoras eran expertas maltratadoras, campeonas del reglazo, el
jalón de orejas, el cocacho. Los sacerdotes como el padre José Souto
eran campeones en la incrustación de sus mugrosas uñas peninsulares en
las orejas de los estudiantes, amen del acoso psicológico y
entrenamiento militarizado brindado por un guardia republicano metido a director de disciplina y el constante maltrato por parte de los
profesores hacen de este lugar uno de los centros de maltrato infantil y juvenil mas notorios hasta el día de hoy. Lo curiosos es que este
colegio con todo esto goza de un supuesto 'reconocido prestigio'.
El Padre Cesáreo Fernández de las Cuevas, uno de los mas notorios como controvertidos directores del Colegio fue consultado una vez sobre el generalísimo 'Francisco Franco' y el cura empresario respondió 'Pues
hijo, es el mejor hombre que ha dado España' .Y para hacerle los honores respectivos, el cura famoso mandaba golpear a los que 'no formaban', con
sus popular sistema militarizado de 'brigadieres' y soplones.
3)Profesores militares y filonazis torturadores
Uno de los recuerdos más notorios es la presencia de una director de disciplina, guardia republicano, llamado Pérez Vargas. Dicho sujeto era campeón de la amenaza verbal, golpeador de alumnos en la cabeza mediante cocachos, poseedor de una dudosa inseguridad sexual mediante sus
discursos 'ya parecen unas niñas que están que se agarran allí' o con su manía de 'cortar el pelo' a todos. Ese señor se encargaba de la 'disciplina', eufemismo usado para aludir al maltrato y la amenaza.
Ese individuo una vez entro al salón para ver quiénes 'habían sido apuntados' en la pizarra por el 'brigadier', el mas matón de la clase; Decía entonces el republicano de la 'disciplina' Pérez Vargas 'A ver, fulano, sótano y perenzejo; pónganse...Y nos hacia reclinar casi en 4 patas; Hacía que viniera uno de nosotros y le pateáramos el trasero al apuntado y el apuntado debía adivinar quien había sido'. Y este jueguito
le parecía bestial al Señor Pérez Vargas y estábamos tan animalizados
que no nos parecía raro sino que nos parecía bueno y divertido'. A este nivel nos hacia descender los profesores de San Agustín.
Otro de mis recuerdos era el de los apuntados en el año 78 por uno de
los brigadieres. Entró un conocido profesor admirador de Adolfo Hitler,-
un gran hombre, solía decirnos- el profesor Marroquín - y como
hubiésemos hecho bulla nos colocó los tachos de basura en la cabeza a
modo de sombreros y empezó a golpear sobre ellos con una enorme regla de madera . El ruido era insoportable y ensordecedor y los demás alumnos se reían de este incidente. Así deformaban, la psiquis de los estudiantes estos personajes amigos de la tortura y el dolor humano.
Por todo ello y para ir celebrando estos 100 años del Colegio San
Agustín, les iremos ofreciendo pasajes de 'Crónicas Agustinas' donde
iremos narrando aunque ocultando los nombres de los torturados y no de
los torturadores, para que se sepa quienes son y como eran promovidas
las políticas de tortura y maltrato en el Colegio San Agustín , desde el año 74 en que soy testigo de excepción por ser ex alumno de ese centro hasta el año 1984.
4) Métodos Fascistas y fanáticos en la captación para la confirmación (1983):
Una vez nos citaron un sábado en la tarde a una sesión de 'preparación' para la 'Confirmación'. Vinieron unos jóvenes de unos 20 años que se dedicaron a lanzar lenguaje coprolario; o sea y en criollo , grosería y media. Estos tipos se dedicaron a bajarnos la auto estima. Primero
tratando de hacer sentir mal a los asistentes por la ropa que usaban Las palabras claves eran hacernos aceptar que 'somos una mierda' y
seguidamente ' Cristo ha muerto por nosotros ', etc, Todo esto lo vi
claro, tenía el objetivo de en la medida de lo posible de que bajáramos
la auto estima y aumentarnos la creencia. Estos métodos eran propios de
las sectas que ellos auspiciaban mediante los retiros : el Sodalitium ya estaba presente en el Colegio El nexo de esto era un padre de apellido italiano, a quien no lo recuerdo bien porque el trato con el no fue
directo, felizmente!!!...
A continuación el Primer Capitulo de 'Crónicas Agustinas'...
CRONICAS AGUSTINAS
'UN ALMA SOLA Y UN SOLO CORAZON ... BAJO LAS BOTAS DEL SEÑOR....'
Victimas y victimarios, muertos y heridos, es el saldo que suelen dejar
las guerras en su sangriento camino. ¿Y qué es lo más lejano a la guerra que un colegio?. Cuando matriculamos o inscribimos a un niño a un
colegio no esperamos que el centro de estudios deje un saldo
equivalente. Y sin embargo, los victimados en vida deambulan como vivos,
los victimarios también. Muchos recuerdan o quisieran recordar su época escolar , esa época de juventud de modo como una serie ingenuamente
llamaba hasta hace poco a esa feliz época , como 'los años
maravillosos'. No hace mucho por los canales televisivos podíamos ver el recuerdo de los días de escuela de un niño norteamericano con dicho título.
Quisiera como muchos recordar dichos años sino como maravillosos , si al menos como recordables. y porque no, aún como años agradables.
Y sin embargo al recordar mi infancia y adolescencia, no puedo dejar de pensar en los años horrorosos de desdicha y soledad que acompañaron mi infancia; aquellos once años que pasé en el colegio San Agustín de Lima. No es común, o acaso si lo sea, tener que recurrir a un balance positivo
de esa época. La mayoría acaso lo tenga como 'años positivos'. Los recuerdos negativos el cerebro tiende a hacerlos a un lado o simplemente borrarlos de un plumazo. Este mecanismo de defensa, el olvido funciona
tanto para individuos como para sociedades . Yo tengo el defecto o la
virtud de poseer una gran memoria.
Por otro lado quisiera no tener que narrar estas crónicas con el tono de 'víctima'. Afirmar que fulano 'se hace la víctima' suele ser lo primero
que se recurre para desacreditar una narración verdadera aunque
incómoda, para restar verosimilitud a crónicas como las presentes. Mas
para muchos se que mucho de lo que aquí narraré les ha sido y
probablemente les siga siendo 'familiar', tan familiar, que lo que se
narrara en algunos capítulos resultara para muchos 'normal'.
Cuando pensamos en una sociedad en la cual se ha practicado la tortura e impuesto la violencia, no sólo debemos preocuparnos que la violencia y
la tortura no sucedan en la actualidad, sino también preocuparnos para
que dicha violencia no suceda en el futuro y tratar de esa manera de
resarcir los errores del pasado.
Soy educador y soy consciente de que la violencia no surge por arte de
magia y espontáneamente. Muchas veces pasamos por alto el origen de que
la sociedad exija a sus dirigentes 'soluciones drásticas', 'mano dura',
etc. Sucede que desde la educación religiosa que recibimos podemos ver
la estructura violenta que dicha 'educación' plantea. Creo que la
educación religiosa está indesligablemente unida a un modo de
autoritarismo que socava la construcción del Yo de la persona. Cuando el
Yo se afirma en esta educación religiosa, es sólo de un modo grupal e irreflexivo, se afirma sólo en señales como lo pueden ser el saludo a la bandera, las marchas militares, la formación militar, el himno del
colegio, etc. Esta educación sanciona toda muestra de afecto que no esté enmarcada dentro de lo estrictamente considerado como sacro-ritual. Así,
las muestras de afecto recibidas en el Colegio San Agustín de Lima se enmarcaban dentro de actividades de 'preparación religiosa', lo más afectuoso de esta época era de esta manera ,y, al menos como yo lo
recuerdo, un momento de la misa donde el sacerdote de turno afirmaba 'la
paz sea con ustedes' y la gente repetía de modo coral 'y con tu
espíritu' y el mismo sacerdote sacralizaba el afecto ordenando, siempre
con la autoridad sacra, 'Démonos la paz'. En dicho momento el alumnado
se daba unas palmadas en la espalda que no pasaban de ser una palmada
con 'el compañero que estuviera al costado' o se daban muestras de
sarcasmo acompañada de golpes, risas y mas sarcasmo. Es así como la educación religiosa entendió la paz durante los mas de once años que
tuve la mala suerte de ser inscrito en el colegio San Agustín, esto es, desde 1974 hasta el 1984.
No dudo que las crónicas presentes puedan herir mas la susceptibilidad
de mas de uno. Sin otro preámbulo pasaré a narrar las crónicas que en lo sucesivo serán los mas fieles a la verdad que mi memoria me lo permita.
Ruego al lector paciencia y honestidad al leer las presentes narraciones
que puedan resultar un poco toscas y dolorosas en algunos casos. La
mayoría de los personajes aludidos son personajes verdaderos y en vistas
a proteger su identidad y salvaguardar su imagen , -sobre todo de las víctimas- he decidido cambiar de nombre a todos ellos. Sin otro
particular, invito a ser testigo de excepción a todos los que tengan el coraje y la paciencia para ello.
El autor.
CAPITULO I EL PRIMER0 DE LOS 3800 DIAS DE TORTURA MENTAL QUE
PROSIGUIERON LOS PROXIMOS 11 AÑOS
El primer día que ingresé a los patios del Colegio San Agustín a diferencia de otros niños del primer grado no lloré, mas bien anduve caminando poseído por un cierto asombro y una dosis más fuerte de ensimismamiento. Lo primero que llamó mi atención fue los enormes patios
y la cantidad impresionante de chicos reunidos, corriendo de ida y
venida. Unos atropellaban a otros y se carajeaban y mierdeaban
mutuamente. ! Qué groseros eran, pensaba para mis adentros!! En mi casa, recuerdo, me tenían prohibido hablar lisuras. No tenían la menor idea
que en el patio de aquel gran colegio las lisuras iban y venían, a velocidades astrales. Y no sólo las groserías, cuando unos llamaban a
otros no se decían 'oye tú '! Sino que el correcto ' Oye' se convirtió pronto en 'Oe' y el correcto chiquito, paso a ser el ahora cotidiano 'chiquío'. 'Oe chiquío', ' Oe chiquío' eran las aproximaciones socializantes entre unos y otros. Por que hablaban tan mal, me
preguntaba, mientras me tropezaban unos y otros como si fuera un 'pogo'
de discoteca punk. Aprendí, rápidamente cómo debería realizar el
contacto con los otros y reemplazar el oye, hola o lo que sea por el Oe chiquio, por lo visto muy popular en esos patios. Y así lo hice.
De modo que para acercarme a tomar agua a los bebederos que estaban instalados en una parte lateral del patio donde hacíamos cola o nos empellonábamos recurríamos de acuerdo a la cara del chiquio que poseía
en ese momento el bebedero y lo abordábamos como 'oe chiquio, quita que
me toca', 'arrímate' o un empellón y a veces se usaba el cordial 'cede' pero eso era muy de cuando en vez, los mas frecuente era, oe chiquio quítate.!!.
Aparte de los grandes patios , (aunque en ese tiempo me lo parecían de
mucho mayor dimensión que cuando visité el colegio muchos años después
), había una franja larga y del ancho del patio, mejor encerada que las losetas contiguas a los salones, cuya entrada era la estatuilla de unas virgen rubia parada sobre unas nubes rodeada en su celestial cemento de
algo así como alguna estrellita pintadas con pintura blanca. La virgen aludida, vestía una bata blanca y una pieza larga roja de seda a modo de capa, estaba de `pie y miraba al cielo en posición de éxtasis. Reconozco que nunca había visto una tan grande, porque aunque en mi casa eran católicos no teníamos semejante estatuón. El pasadizo encerado estaba parapetado por un muro de contención para que las monjas y las mises , (entre ellas la regenta, señorita Pus) , no fueran a ser atropelladas
por la 'chuiquiada' que cada tanto en sus juegos se estrellaban contra
el parapeto protector en mención.
Una vez tocado el timbre a las 8 y cinco, las monjas mediante un
micrófono nos hacían 'formar' y 'tomar distancia' apoyadas en la fuerza
de los decibeles del artefacto eléctrico. 'Descanso' , decían,
'atención', y otra vez descanso , etc. Como algunos de los lectores
sabrá , acaso por experiencia propia , el mencionado 'descanso' era una posición que en realidad no implicaba ningún descanso y de hecho si a mí me hubiera tocado bautizarla le habría denominado, 'esfuerzo',
'trabajo', 'pose complicada', 'posición difícil' o lo que sea, pero
jamás descanso.
El 'Descanso' implicaba situar ambas palmas las una sobre la otra mas ,
allí justo donde termina la espalda y empieza el trasero y ubicar un pie
en ángulo de 75 grados en relación a la dirección del otro pie. Francamente un descanso que no era ningún descanso. La 'distancia' era
la altura del brazo y el antebrazo a la altura del hombro del
infortunado de adelante. La otra posición era 'firmes' , la cual
consistía en pararse en una posición de las palmas contra los bolsillos pero en posición tirante como monolito Chavin. o lanza de apache.
'Firmes' gritaban desde el pasadizo encerado con la colaboración de las 'señoritas' que mucho tarde nos harían llamar 'maestras'. Después de
hacer entrar a toda la chiquiada plomiza (digo plomiza porque el
uniforme era color rata), entramos a las aulas las cuales eran enormes.
Nos tocaba una gran carpeta para cada uno y éramos 54 si la memoria no
me falla . Aprendí pronto que eramos 54 porque tan pronto como entramos
nos asignaron nuestros 'números de orden'.
El mío era el 33 y al principio me fue difícil saber que tenía un número que me identificaba durante todo el año, hasta que tuve una primera
angustia cuando me había olvidado que número era y la profesora
Francisca, acaso una de las profes mas 'buenas' de ese antro, me lo
recordó, de modo muy amable. Francisca era una mujer alta, de cabello
largo y trato dulce. Ella no parecía formar parte de ese elefante triste
que era ese gran colegio . Por lo menos es una de las pocas personas de
la cual no guardo ningún reproche. Francisca contrastaba con su colega
de la sección B, Violeta, la cual tenía otra expresión completamente diferente a Francisca. Violeta era morena , mas menuda y delgada, pero
su expresión era semejante a la de un ogro flaco Una vez su horroroso
trato se tornó en agresión física cuando tras hacernos escribir una
plana de números, y habiéndome yo equivocado, o al no haber acabado en
los ocasionales momentos que estuvo con nosotros porque ella no era
nuestra tutora, me llamó porque fui acusado de tener un pleito con el
alumno 'Saltarín'. Para arreglar dicha diferencia con el alumno
'bailarín' me lanzo un cuadernazo y recuerdo todavía el dolor producto
del Minerva de 200 hojas retumbando en mi cabeza. Mientras el cuaderno
zumbo por mi cabeza y oídos Violeta me gritaba y recordaba que ella era
'muy amiga de la familia Saltarín y sabía que el no hacía lo que yo le explicaba Saltarín había hecho , lo cual para el caso no importaba.. El casos es que estaba rojo y morado del dolor, al menos así me lo
atestiguaron mis compañeros de aquel entonces. Violeta era fiel
discípula de la Srta. Pus y conforme avanzaban los días, la Srta. Pus, tomaba mayor protagonismo en ese patio infantil . Su voz de mando
resaltaba a la hora de la formación, su voz se elevaba y elevaba hasta aplastarnos como insectos. Era la Señorita Pus una mujer menuda de pelo crespo y tinte cenizo en el cabello.
Tenía el aspecto policial, de guardia republicana. La Señorita Pus era
la perfecta alcaidesa de prisión femenina en película morbosa americana
y digo de mujeres y no de varones porque sus iguales o desiguales eran
tan solo mujeres, sus colegas y nosotros, debido a nuestra edad éramos encargados por nuestros padres a mujeres y de cuando en vez a alguna
monja española . Pero volviendo al trato de la Señorita Pus su trato era áspero, duro y amenazador, como si al menor desacato de sus ordenes, se presentía la caída fatal y final del patio. Por supuesto, todos creíamos que era así y ella se convirtió en el policía del Patio. Mirarla , ¿ quien? ; hablarle, temor ; obedecerle... temblor. La sensación que
producía su conducta era como el encuentro de un fatídico destino, era
la autoridad policial infantil. Hasta que como dicen 'a todo chancho le
toca su San Martín'. Una profesora llamada Amorey, le salió al frente. Amorey ordenó al 33, o sea a mi, que fuera con un recado donde la
Señorita Pus. 'Que le diga a la Señorita Pus que le enviara el folder X, con las notas Y' y el 33 todo obediente fue con el susodicho recado.
'Srta. Pus, la Señorita Amorey dice que si puede usted entregarle el
folder X, con la notas Y. 'Dile a la Señorita Amorey que ya se lo envié esta mañana y que allí está lo que ella quiere'. Recogí entonces el encargo de vuelta de la Señorita Pus para Amorey y le dije a la Señorita Amorey ' Dice la Señorita Pus, que ya se lo envió esta mañana y que bla, bla, bla', La Amorey me miró de arriba a abajo y me dijo 'Ve y dile a la Señorita Pus que no se haga, que no me ha enviado nada y que bla bla
bla'. Temía lo peor y sin embargo me tragué el miedo como pude y fui. ' Señorita Pus, dije, dice la Señorita Amorey que le diga a usted que no
se haga y que no le ha entregado nada '. Me miró como su mirada de rayo demoníaco e indignada la Señorita Pus contestó, con cara de querer borrarme del mapa con la mirada. 'Pues dile a la Señorita Amorey que no
sea imbécil y que no me pida algo que ya le envié y bla, bla, bla, ' El encargo era, sin lugar a dudas, bastante pesado parra mi, pero lo lleve cambiando los adjetivos tornando los mas fuertes y toscos por mas suaves
, ' Señorita. Amorey; dice la Señorita Pus que no sea tonta y que ...No
me dejo terminar y me cruzo una cachetada. 'Pues ve y dile que no sea estúpida y ...' . Disculpe, me atreví a responder completamente rojo del dolor , 'Mejor vaya usted y dígaselo, por favor.!! imploré. Algún resquicio de piedad habría existido en tan pérfido corazón y tan turbio espíritu que se paro molesta y salió..... Me asome temiendo lo peor.
Cuando vi, por la puerta vi que Amorey entraba sonriendo donde la
Señorita Pus. 'Ay hija, estos sonámbulos no entienden los recados, disculpa, no has visto el folder.ja, ja, ja , hija....bla, bla, bla.'.
Por supuesto entendí que lo peor que me podía pasar en ese lugar era ser mensajero de esos dos monstruos pedagógicos que nos trataban de
sonámbulos, con números de orden y maltratos físicos en grandes cantidades. Desde ese momento comprendí que lo mejor era no acercarse demasiado a las profesoras del colegio.
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Derechos humanos
'LA LETRA CON SANGRE ENTRA'
EL COLEGIO SAN AGUSTIN DE LIMA CUMPLE 100 AÑOS MALTRATANDO Y DENIGRANDO
A LOS EDUCANDOS
Por: José Maurtua (Fecha publicación:01/03/2003)
José Maurtua pertenece a la promoción 1984, del Colegio San Agustín, de Lima, Perú. Memora su paso por las aulas donde aprendió a los golpes, y ofrecemos la introducción y primer capítulo de sus memorias escolares.
1) El silencio del Padre Pablo 'New Age' Larrán Mas allá de la seductora vocecita zezeteadora 'new age' del Padre Pablo Larrán García que calla mucho de lo que sabe, por una conocida radio local de Frecuencia
Modulada limeña , las vejaciones debidas a los castigos físicos y psicológicos a los que fuera sometido durante 11 años en dicho 'plantel' han dejado una huella dolorosa en mi espíritu, que no he podido olvidar hasta el día de hoy.
Quien escribe esto ha sido testigo como alumno de los maltratos y
vejaciones a que éramos sometidos, mas de un centenar de estudiantes de
este 'centro de estudios' por promoción, por parte tanto de los
sacerdotes franquistas que lideran el colegio como por su staff de
docentes torturadores.
Y es que el maltrato físico, desde la sección inicial hasta el 5to. de secundaria han sido una constante en dicho centro de estudios. Todo ello
es barajado con la moderna infraestructura del conocido colegio san
isidrino
2)Sacerdotes franquistas se han venido despachando contra de estudiantes peruanos con los métodos mas violentos 'Un alma sola y un solo corazón
en Dios' frases de un angustiado espíritu como las del Obispo Agustín de Hipona son de utilidad para disfrazar una red de maltratos acontecidos
en dicho centro.
Las profesoras eran expertas maltratadoras, campeonas del reglazo, el
jalón de orejas, el cocacho. Los sacerdotes como el padre José Souto
eran campeones en la incrustación de sus mugrosas uñas peninsulares en
las orejas de los estudiantes, amen del acoso psicológico y
entrenamiento militarizado brindado por un guardia republicano metido a director de disciplina y el constante maltrato por parte de los
profesores hacen de este lugar uno de los centros de maltrato infantil y juvenil mas notorios hasta el día de hoy. Lo curiosos es que este
colegio con todo esto goza de un supuesto 'reconocido prestigio'.
El Padre Cesáreo Fernández de las Cuevas, uno de los mas notorios como controvertidos directores del Colegio fue consultado una vez sobre el generalísimo 'Francisco Franco' y el cura empresario respondió 'Pues
hijo, es el mejor hombre que ha dado España' .Y para hacerle los honores respectivos, el cura famoso mandaba golpear a los que 'no formaban', con
sus popular sistema militarizado de 'brigadieres' y soplones.
3)Profesores militares y filonazis torturadores
Uno de los recuerdos más notorios es la presencia de una director de disciplina, guardia republicano, llamado Pérez Vargas. Dicho sujeto era campeón de la amenaza verbal, golpeador de alumnos en la cabeza mediante cocachos, poseedor de una dudosa inseguridad sexual mediante sus
discursos 'ya parecen unas niñas que están que se agarran allí' o con su manía de 'cortar el pelo' a todos. Ese señor se encargaba de la 'disciplina', eufemismo usado para aludir al maltrato y la amenaza.
Ese individuo una vez entro al salón para ver quiénes 'habían sido apuntados' en la pizarra por el 'brigadier', el mas matón de la clase; Decía entonces el republicano de la 'disciplina' Pérez Vargas 'A ver, fulano, sótano y perenzejo; pónganse...Y nos hacia reclinar casi en 4 patas; Hacía que viniera uno de nosotros y le pateáramos el trasero al apuntado y el apuntado debía adivinar quien había sido'. Y este jueguito
le parecía bestial al Señor Pérez Vargas y estábamos tan animalizados
que no nos parecía raro sino que nos parecía bueno y divertido'. A este nivel nos hacia descender los profesores de San Agustín.
Otro de mis recuerdos era el de los apuntados en el año 78 por uno de
los brigadieres. Entró un conocido profesor admirador de Adolfo Hitler,-
un gran hombre, solía decirnos- el profesor Marroquín - y como
hubiésemos hecho bulla nos colocó los tachos de basura en la cabeza a
modo de sombreros y empezó a golpear sobre ellos con una enorme regla de madera . El ruido era insoportable y ensordecedor y los demás alumnos se reían de este incidente. Así deformaban, la psiquis de los estudiantes estos personajes amigos de la tortura y el dolor humano.
Por todo ello y para ir celebrando estos 100 años del Colegio San
Agustín, les iremos ofreciendo pasajes de 'Crónicas Agustinas' donde
iremos narrando aunque ocultando los nombres de los torturados y no de
los torturadores, para que se sepa quienes son y como eran promovidas
las políticas de tortura y maltrato en el Colegio San Agustín , desde el año 74 en que soy testigo de excepción por ser ex alumno de ese centro hasta el año 1984.
4) Métodos Fascistas y fanáticos en la captación para la confirmación (1983):
Una vez nos citaron un sábado en la tarde a una sesión de 'preparación' para la 'Confirmación'. Vinieron unos jóvenes de unos 20 años que se dedicaron a lanzar lenguaje coprolario; o sea y en criollo , grosería y media. Estos tipos se dedicaron a bajarnos la auto estima. Primero
tratando de hacer sentir mal a los asistentes por la ropa que usaban Las palabras claves eran hacernos aceptar que 'somos una mierda' y
seguidamente ' Cristo ha muerto por nosotros ', etc, Todo esto lo vi
claro, tenía el objetivo de en la medida de lo posible de que bajáramos
la auto estima y aumentarnos la creencia. Estos métodos eran propios de
las sectas que ellos auspiciaban mediante los retiros : el Sodalitium ya estaba presente en el Colegio El nexo de esto era un padre de apellido italiano, a quien no lo recuerdo bien porque el trato con el no fue
directo, felizmente!!!...
A continuación el Primer Capitulo de 'Crónicas Agustinas'...
CRONICAS AGUSTINAS
'UN ALMA SOLA Y UN SOLO CORAZON ... BAJO LAS BOTAS DEL SEÑOR....'
Victimas y victimarios, muertos y heridos, es el saldo que suelen dejar
las guerras en su sangriento camino. ¿Y qué es lo más lejano a la guerra que un colegio?. Cuando matriculamos o inscribimos a un niño a un
colegio no esperamos que el centro de estudios deje un saldo
equivalente. Y sin embargo, los victimados en vida deambulan como vivos,
los victimarios también. Muchos recuerdan o quisieran recordar su época escolar , esa época de juventud de modo como una serie ingenuamente
llamaba hasta hace poco a esa feliz época , como 'los años
maravillosos'. No hace mucho por los canales televisivos podíamos ver el recuerdo de los días de escuela de un niño norteamericano con dicho título.
Quisiera como muchos recordar dichos años sino como maravillosos , si al menos como recordables. y porque no, aún como años agradables.
Y sin embargo al recordar mi infancia y adolescencia, no puedo dejar de pensar en los años horrorosos de desdicha y soledad que acompañaron mi infancia; aquellos once años que pasé en el colegio San Agustín de Lima. No es común, o acaso si lo sea, tener que recurrir a un balance positivo
de esa época. La mayoría acaso lo tenga como 'años positivos'. Los recuerdos negativos el cerebro tiende a hacerlos a un lado o simplemente borrarlos de un plumazo. Este mecanismo de defensa, el olvido funciona
tanto para individuos como para sociedades . Yo tengo el defecto o la
virtud de poseer una gran memoria.
Por otro lado quisiera no tener que narrar estas crónicas con el tono de 'víctima'. Afirmar que fulano 'se hace la víctima' suele ser lo primero
que se recurre para desacreditar una narración verdadera aunque
incómoda, para restar verosimilitud a crónicas como las presentes. Mas
para muchos se que mucho de lo que aquí narraré les ha sido y
probablemente les siga siendo 'familiar', tan familiar, que lo que se
narrara en algunos capítulos resultara para muchos 'normal'.
Cuando pensamos en una sociedad en la cual se ha practicado la tortura e impuesto la violencia, no sólo debemos preocuparnos que la violencia y
la tortura no sucedan en la actualidad, sino también preocuparnos para
que dicha violencia no suceda en el futuro y tratar de esa manera de
resarcir los errores del pasado.
Soy educador y soy consciente de que la violencia no surge por arte de
magia y espontáneamente. Muchas veces pasamos por alto el origen de que
la sociedad exija a sus dirigentes 'soluciones drásticas', 'mano dura',
etc. Sucede que desde la educación religiosa que recibimos podemos ver
la estructura violenta que dicha 'educación' plantea. Creo que la
educación religiosa está indesligablemente unida a un modo de
autoritarismo que socava la construcción del Yo de la persona. Cuando el
Yo se afirma en esta educación religiosa, es sólo de un modo grupal e irreflexivo, se afirma sólo en señales como lo pueden ser el saludo a la bandera, las marchas militares, la formación militar, el himno del
colegio, etc. Esta educación sanciona toda muestra de afecto que no esté enmarcada dentro de lo estrictamente considerado como sacro-ritual. Así,
las muestras de afecto recibidas en el Colegio San Agustín de Lima se enmarcaban dentro de actividades de 'preparación religiosa', lo más afectuoso de esta época era de esta manera ,y, al menos como yo lo
recuerdo, un momento de la misa donde el sacerdote de turno afirmaba 'la
paz sea con ustedes' y la gente repetía de modo coral 'y con tu
espíritu' y el mismo sacerdote sacralizaba el afecto ordenando, siempre
con la autoridad sacra, 'Démonos la paz'. En dicho momento el alumnado
se daba unas palmadas en la espalda que no pasaban de ser una palmada
con 'el compañero que estuviera al costado' o se daban muestras de
sarcasmo acompañada de golpes, risas y mas sarcasmo. Es así como la educación religiosa entendió la paz durante los mas de once años que
tuve la mala suerte de ser inscrito en el colegio San Agustín, esto es, desde 1974 hasta el 1984.
No dudo que las crónicas presentes puedan herir mas la susceptibilidad
de mas de uno. Sin otro preámbulo pasaré a narrar las crónicas que en lo sucesivo serán los mas fieles a la verdad que mi memoria me lo permita.
Ruego al lector paciencia y honestidad al leer las presentes narraciones
que puedan resultar un poco toscas y dolorosas en algunos casos. La
mayoría de los personajes aludidos son personajes verdaderos y en vistas
a proteger su identidad y salvaguardar su imagen , -sobre todo de las víctimas- he decidido cambiar de nombre a todos ellos. Sin otro
particular, invito a ser testigo de excepción a todos los que tengan el coraje y la paciencia para ello.
El autor.
CAPITULO I EL PRIMER0 DE LOS 3800 DIAS DE TORTURA MENTAL QUE
PROSIGUIERON LOS PROXIMOS 11 AÑOS
El primer día que ingresé a los patios del Colegio San Agustín a diferencia de otros niños del primer grado no lloré, mas bien anduve caminando poseído por un cierto asombro y una dosis más fuerte de ensimismamiento. Lo primero que llamó mi atención fue los enormes patios
y la cantidad impresionante de chicos reunidos, corriendo de ida y
venida. Unos atropellaban a otros y se carajeaban y mierdeaban
mutuamente. ! Qué groseros eran, pensaba para mis adentros!! En mi casa, recuerdo, me tenían prohibido hablar lisuras. No tenían la menor idea
que en el patio de aquel gran colegio las lisuras iban y venían, a velocidades astrales. Y no sólo las groserías, cuando unos llamaban a
otros no se decían 'oye tú '! Sino que el correcto ' Oye' se convirtió pronto en 'Oe' y el correcto chiquito, paso a ser el ahora cotidiano 'chiquío'. 'Oe chiquío', ' Oe chiquío' eran las aproximaciones socializantes entre unos y otros. Por que hablaban tan mal, me
preguntaba, mientras me tropezaban unos y otros como si fuera un 'pogo'
de discoteca punk. Aprendí, rápidamente cómo debería realizar el
contacto con los otros y reemplazar el oye, hola o lo que sea por el Oe chiquio, por lo visto muy popular en esos patios. Y así lo hice.
De modo que para acercarme a tomar agua a los bebederos que estaban instalados en una parte lateral del patio donde hacíamos cola o nos empellonábamos recurríamos de acuerdo a la cara del chiquio que poseía
en ese momento el bebedero y lo abordábamos como 'oe chiquio, quita que
me toca', 'arrímate' o un empellón y a veces se usaba el cordial 'cede' pero eso era muy de cuando en vez, los mas frecuente era, oe chiquio quítate.!!.
Aparte de los grandes patios , (aunque en ese tiempo me lo parecían de
mucho mayor dimensión que cuando visité el colegio muchos años después
), había una franja larga y del ancho del patio, mejor encerada que las losetas contiguas a los salones, cuya entrada era la estatuilla de unas virgen rubia parada sobre unas nubes rodeada en su celestial cemento de
algo así como alguna estrellita pintadas con pintura blanca. La virgen aludida, vestía una bata blanca y una pieza larga roja de seda a modo de capa, estaba de `pie y miraba al cielo en posición de éxtasis. Reconozco que nunca había visto una tan grande, porque aunque en mi casa eran católicos no teníamos semejante estatuón. El pasadizo encerado estaba parapetado por un muro de contención para que las monjas y las mises , (entre ellas la regenta, señorita Pus) , no fueran a ser atropelladas
por la 'chuiquiada' que cada tanto en sus juegos se estrellaban contra
el parapeto protector en mención.
Una vez tocado el timbre a las 8 y cinco, las monjas mediante un
micrófono nos hacían 'formar' y 'tomar distancia' apoyadas en la fuerza
de los decibeles del artefacto eléctrico. 'Descanso' , decían,
'atención', y otra vez descanso , etc. Como algunos de los lectores
sabrá , acaso por experiencia propia , el mencionado 'descanso' era una posición que en realidad no implicaba ningún descanso y de hecho si a mí me hubiera tocado bautizarla le habría denominado, 'esfuerzo',
'trabajo', 'pose complicada', 'posición difícil' o lo que sea, pero
jamás descanso.
El 'Descanso' implicaba situar ambas palmas las una sobre la otra mas ,
allí justo donde termina la espalda y empieza el trasero y ubicar un pie
en ángulo de 75 grados en relación a la dirección del otro pie. Francamente un descanso que no era ningún descanso. La 'distancia' era
la altura del brazo y el antebrazo a la altura del hombro del
infortunado de adelante. La otra posición era 'firmes' , la cual
consistía en pararse en una posición de las palmas contra los bolsillos pero en posición tirante como monolito Chavin. o lanza de apache.
'Firmes' gritaban desde el pasadizo encerado con la colaboración de las 'señoritas' que mucho tarde nos harían llamar 'maestras'. Después de
hacer entrar a toda la chiquiada plomiza (digo plomiza porque el
uniforme era color rata), entramos a las aulas las cuales eran enormes.
Nos tocaba una gran carpeta para cada uno y éramos 54 si la memoria no
me falla . Aprendí pronto que eramos 54 porque tan pronto como entramos
nos asignaron nuestros 'números de orden'.
El mío era el 33 y al principio me fue difícil saber que tenía un número que me identificaba durante todo el año, hasta que tuve una primera
angustia cuando me había olvidado que número era y la profesora
Francisca, acaso una de las profes mas 'buenas' de ese antro, me lo
recordó, de modo muy amable. Francisca era una mujer alta, de cabello
largo y trato dulce. Ella no parecía formar parte de ese elefante triste
que era ese gran colegio . Por lo menos es una de las pocas personas de
la cual no guardo ningún reproche. Francisca contrastaba con su colega
de la sección B, Violeta, la cual tenía otra expresión completamente diferente a Francisca. Violeta era morena , mas menuda y delgada, pero
su expresión era semejante a la de un ogro flaco Una vez su horroroso
trato se tornó en agresión física cuando tras hacernos escribir una
plana de números, y habiéndome yo equivocado, o al no haber acabado en
los ocasionales momentos que estuvo con nosotros porque ella no era
nuestra tutora, me llamó porque fui acusado de tener un pleito con el
alumno 'Saltarín'. Para arreglar dicha diferencia con el alumno
'bailarín' me lanzo un cuadernazo y recuerdo todavía el dolor producto
del Minerva de 200 hojas retumbando en mi cabeza. Mientras el cuaderno
zumbo por mi cabeza y oídos Violeta me gritaba y recordaba que ella era
'muy amiga de la familia Saltarín y sabía que el no hacía lo que yo le explicaba Saltarín había hecho , lo cual para el caso no importaba.. El casos es que estaba rojo y morado del dolor, al menos así me lo
atestiguaron mis compañeros de aquel entonces. Violeta era fiel
discípula de la Srta. Pus y conforme avanzaban los días, la Srta. Pus, tomaba mayor protagonismo en ese patio infantil . Su voz de mando
resaltaba a la hora de la formación, su voz se elevaba y elevaba hasta aplastarnos como insectos. Era la Señorita Pus una mujer menuda de pelo crespo y tinte cenizo en el cabello.
Tenía el aspecto policial, de guardia republicana. La Señorita Pus era
la perfecta alcaidesa de prisión femenina en película morbosa americana
y digo de mujeres y no de varones porque sus iguales o desiguales eran
tan solo mujeres, sus colegas y nosotros, debido a nuestra edad éramos encargados por nuestros padres a mujeres y de cuando en vez a alguna
monja española . Pero volviendo al trato de la Señorita Pus su trato era áspero, duro y amenazador, como si al menor desacato de sus ordenes, se presentía la caída fatal y final del patio. Por supuesto, todos creíamos que era así y ella se convirtió en el policía del Patio. Mirarla , ¿ quien? ; hablarle, temor ; obedecerle... temblor. La sensación que
producía su conducta era como el encuentro de un fatídico destino, era
la autoridad policial infantil. Hasta que como dicen 'a todo chancho le
toca su San Martín'. Una profesora llamada Amorey, le salió al frente. Amorey ordenó al 33, o sea a mi, que fuera con un recado donde la
Señorita Pus. 'Que le diga a la Señorita Pus que le enviara el folder X, con las notas Y' y el 33 todo obediente fue con el susodicho recado.
'Srta. Pus, la Señorita Amorey dice que si puede usted entregarle el
folder X, con la notas Y. 'Dile a la Señorita Amorey que ya se lo envié esta mañana y que allí está lo que ella quiere'. Recogí entonces el encargo de vuelta de la Señorita Pus para Amorey y le dije a la Señorita Amorey ' Dice la Señorita Pus, que ya se lo envió esta mañana y que bla, bla, bla', La Amorey me miró de arriba a abajo y me dijo 'Ve y dile a la Señorita Pus que no se haga, que no me ha enviado nada y que bla bla
bla'. Temía lo peor y sin embargo me tragué el miedo como pude y fui. ' Señorita Pus, dije, dice la Señorita Amorey que le diga a usted que no
se haga y que no le ha entregado nada '. Me miró como su mirada de rayo demoníaco e indignada la Señorita Pus contestó, con cara de querer borrarme del mapa con la mirada. 'Pues dile a la Señorita Amorey que no
sea imbécil y que no me pida algo que ya le envié y bla, bla, bla, ' El encargo era, sin lugar a dudas, bastante pesado parra mi, pero lo lleve cambiando los adjetivos tornando los mas fuertes y toscos por mas suaves
, ' Señorita. Amorey; dice la Señorita Pus que no sea tonta y que ...No
me dejo terminar y me cruzo una cachetada. 'Pues ve y dile que no sea estúpida y ...' . Disculpe, me atreví a responder completamente rojo del dolor , 'Mejor vaya usted y dígaselo, por favor.!! imploré. Algún resquicio de piedad habría existido en tan pérfido corazón y tan turbio espíritu que se paro molesta y salió..... Me asome temiendo lo peor.
Cuando vi, por la puerta vi que Amorey entraba sonriendo donde la
Señorita Pus. 'Ay hija, estos sonámbulos no entienden los recados, disculpa, no has visto el folder.ja, ja, ja , hija....bla, bla, bla.'.
Por supuesto entendí que lo peor que me podía pasar en ese lugar era ser mensajero de esos dos monstruos pedagógicos que nos trataban de
sonámbulos, con números de orden y maltratos físicos en grandes cantidades. Desde ese momento comprendí que lo mejor era no acercarse demasiado a las profesoras del colegio.
redaccion@argenpress.info
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http://www.argenpress.info/nota.asp?num=002029
Derechos humanos
'LA LETRA CON SANGRE ENTRA'
EL COLEGIO SAN AGUSTIN DE LIMA CUMPLE 100 AÑOS MALTRATANDO Y DENIGRANDO
A LOS EDUCANDOS
Por: José Maurtua (Fecha publicación:01/03/2003)
José Maurtua pertenece a la promoción 1984, del Colegio San Agustín, de Lima, Perú. Memora su paso por las aulas donde aprendió a los golpes, y ofrecemos la introducción y primer capítulo de sus memorias escolares.
1) El silencio del Padre Pablo 'New Age' Larrán Mas allá de la seductora vocecita zezeteadora 'new age' del Padre Pablo Larrán García que calla mucho de lo que sabe, por una conocida radio local de Frecuencia
Modulada limeña , las vejaciones debidas a los castigos físicos y psicológicos a los que fuera sometido durante 11 años en dicho 'plantel' han dejado una huella dolorosa en mi espíritu, que no he podido olvidar hasta el día de hoy.
Quien escribe esto ha sido testigo como alumno de los maltratos y
vejaciones a que éramos sometidos, mas de un centenar de estudiantes de
este 'centro de estudios' por promoción, por parte tanto de los
sacerdotes franquistas que lideran el colegio como por su staff de
docentes torturadores.
Y es que el maltrato físico, desde la sección inicial hasta el 5to. de secundaria han sido una constante en dicho centro de estudios. Todo ello
es barajado con la moderna infraestructura del conocido colegio san
isidrino
2)Sacerdotes franquistas se han venido despachando contra de estudiantes peruanos con los métodos mas violentos 'Un alma sola y un solo corazón
en Dios' frases de un angustiado espíritu como las del Obispo Agustín de Hipona son de utilidad para disfrazar una red de maltratos acontecidos
en dicho centro.
Las profesoras eran expertas maltratadoras, campeonas del reglazo, el
jalón de orejas, el cocacho. Los sacerdotes como el padre José Souto
eran campeones en la incrustación de sus mugrosas uñas peninsulares en
las orejas de los estudiantes, amen del acoso psicológico y
entrenamiento militarizado brindado por un guardia republicano metido a director de disciplina y el constante maltrato por parte de los
profesores hacen de este lugar uno de los centros de maltrato infantil y juvenil mas notorios hasta el día de hoy. Lo curiosos es que este
colegio con todo esto goza de un supuesto 'reconocido prestigio'.
El Padre Cesáreo Fernández de las Cuevas, uno de los mas notorios como controvertidos directores del Colegio fue consultado una vez sobre el generalísimo 'Francisco Franco' y el cura empresario respondió 'Pues
hijo, es el mejor hombre que ha dado España' .Y para hacerle los honores respectivos, el cura famoso mandaba golpear a los que 'no formaban', con
sus popular sistema militarizado de 'brigadieres' y soplones.
3)Profesores militares y filonazis torturadores
Uno de los recuerdos más notorios es la presencia de una director de disciplina, guardia republicano, llamado Pérez Vargas. Dicho sujeto era campeón de la amenaza verbal, golpeador de alumnos en la cabeza mediante cocachos, poseedor de una dudosa inseguridad sexual mediante sus
discursos 'ya parecen unas niñas que están que se agarran allí' o con su manía de 'cortar el pelo' a todos. Ese señor se encargaba de la 'disciplina', eufemismo usado para aludir al maltrato y la amenaza.
Ese individuo una vez entro al salón para ver quiénes 'habían sido apuntados' en la pizarra por el 'brigadier', el mas matón de la clase; Decía entonces el republicano de la 'disciplina' Pérez Vargas 'A ver, fulano, sótano y perenzejo; pónganse...Y nos hacia reclinar casi en 4 patas; Hacía que viniera uno de nosotros y le pateáramos el trasero al apuntado y el apuntado debía adivinar quien había sido'. Y este jueguito
le parecía bestial al Señor Pérez Vargas y estábamos tan animalizados
que no nos parecía raro sino que nos parecía bueno y divertido'. A este nivel nos hacia descender los profesores de San Agustín.
Otro de mis recuerdos era el de los apuntados en el año 78 por uno de
los brigadieres. Entró un conocido profesor admirador de Adolfo Hitler,-
un gran hombre, solía decirnos- el profesor Marroquín - y como
hubiésemos hecho bulla nos colocó los tachos de basura en la cabeza a
modo de sombreros y empezó a golpear sobre ellos con una enorme regla de madera . El ruido era insoportable y ensordecedor y los demás alumnos se reían de este incidente. Así deformaban, la psiquis de los estudiantes estos personajes amigos de la tortura y el dolor humano.
Por todo ello y para ir celebrando estos 100 años del Colegio San
Agustín, les iremos ofreciendo pasajes de 'Crónicas Agustinas' donde
iremos narrando aunque ocultando los nombres de los torturados y no de
los torturadores, para que se sepa quienes son y como eran promovidas
las políticas de tortura y maltrato en el Colegio San Agustín , desde el año 74 en que soy testigo de excepción por ser ex alumno de ese centro hasta el año 1984.
4) Métodos Fascistas y fanáticos en la captación para la confirmación (1983):
Una vez nos citaron un sábado en la tarde a una sesión de 'preparación' para la 'Confirmación'. Vinieron unos jóvenes de unos 20 años que se dedicaron a lanzar lenguaje coprolario; o sea y en criollo , grosería y media. Estos tipos se dedicaron a bajarnos la auto estima. Primero
tratando de hacer sentir mal a los asistentes por la ropa que usaban Las palabras claves eran hacernos aceptar que 'somos una mierda' y
seguidamente ' Cristo ha muerto por nosotros ', etc, Todo esto lo vi
claro, tenía el objetivo de en la medida de lo posible de que bajáramos
la auto estima y aumentarnos la creencia. Estos métodos eran propios de
las sectas que ellos auspiciaban mediante los retiros : el Sodalitium ya estaba presente en el Colegio El nexo de esto era un padre de apellido italiano, a quien no lo recuerdo bien porque el trato con el no fue
directo, felizmente!!!...
A continuación el Primer Capitulo de 'Crónicas Agustinas'...
CRONICAS AGUSTINAS
'UN ALMA SOLA Y UN SOLO CORAZON ... BAJO LAS BOTAS DEL SEÑOR....'
Victimas y victimarios, muertos y heridos, es el saldo que suelen dejar
las guerras en su sangriento camino. ¿Y qué es lo más lejano a la guerra que un colegio?. Cuando matriculamos o inscribimos a un niño a un
colegio no esperamos que el centro de estudios deje un saldo
equivalente. Y sin embargo, los victimados en vida deambulan como vivos,
los victimarios también. Muchos recuerdan o quisieran recordar su época escolar , esa época de juventud de modo como una serie ingenuamente
llamaba hasta hace poco a esa feliz época , como 'los años
maravillosos'. No hace mucho por los canales televisivos podíamos ver el recuerdo de los días de escuela de un niño norteamericano con dicho título.
Quisiera como muchos recordar dichos años sino como maravillosos , si al menos como recordables. y porque no, aún como años agradables.
Y sin embargo al recordar mi infancia y adolescencia, no puedo dejar de pensar en los años horrorosos de desdicha y soledad que acompañaron mi infancia; aquellos once años que pasé en el colegio San Agustín de Lima. No es común, o acaso si lo sea, tener que recurrir a un balance positivo
de esa época. La mayoría acaso lo tenga como 'años positivos'. Los recuerdos negativos el cerebro tiende a hacerlos a un lado o simplemente borrarlos de un plumazo. Este mecanismo de defensa, el olvido funciona
tanto para individuos como para sociedades . Yo tengo el defecto o la
virtud de poseer una gran memoria.
Por otro lado quisiera no tener que narrar estas crónicas con el tono de 'víctima'. Afirmar que fulano 'se hace la víctima' suele ser lo primero
que se recurre para desacreditar una narración verdadera aunque
incómoda, para restar verosimilitud a crónicas como las presentes. Mas
para muchos se que mucho de lo que aquí narraré les ha sido y
probablemente les siga siendo 'familiar', tan familiar, que lo que se
narrara en algunos capítulos resultara para muchos 'normal'.
Cuando pensamos en una sociedad en la cual se ha practicado la tortura e impuesto la violencia, no sólo debemos preocuparnos que la violencia y
la tortura no sucedan en la actualidad, sino también preocuparnos para
que dicha violencia no suceda en el futuro y tratar de esa manera de
resarcir los errores del pasado.
Soy educador y soy consciente de que la violencia no surge por arte de
magia y espontáneamente. Muchas veces pasamos por alto el origen de que
la sociedad exija a sus dirigentes 'soluciones drásticas', 'mano dura',
etc. Sucede que desde la educación religiosa que recibimos podemos ver
la estructura violenta que dicha 'educación' plantea. Creo que la
educación religiosa está indesligablemente unida a un modo de
autoritarismo que socava la construcción del Yo de la persona. Cuando el
Yo se afirma en esta educación religiosa, es sólo de un modo grupal e irreflexivo, se afirma sólo en señales como lo pueden ser el saludo a la bandera, las marchas militares, la formación militar, el himno del
colegio, etc. Esta educación sanciona toda muestra de afecto que no esté enmarcada dentro de lo estrictamente considerado como sacro-ritual. Así,
las muestras de afecto recibidas en el Colegio San Agustín de Lima se enmarcaban dentro de actividades de 'preparación religiosa', lo más afectuoso de esta época era de esta manera ,y, al menos como yo lo
recuerdo, un momento de la misa donde el sacerdote de turno afirmaba 'la
paz sea con ustedes' y la gente repetía de modo coral 'y con tu
espíritu' y el mismo sacerdote sacralizaba el afecto ordenando, siempre
con la autoridad sacra, 'Démonos la paz'. En dicho momento el alumnado
se daba unas palmadas en la espalda que no pasaban de ser una palmada
con 'el compañero que estuviera al costado' o se daban muestras de
sarcasmo acompañada de golpes, risas y mas sarcasmo. Es así como la educación religiosa entendió la paz durante los mas de once años que
tuve la mala suerte de ser inscrito en el colegio San Agustín, esto es, desde 1974 hasta el 1984.
No dudo que las crónicas presentes puedan herir mas la susceptibilidad
de mas de uno. Sin otro preámbulo pasaré a narrar las crónicas que en lo sucesivo serán los mas fieles a la verdad que mi memoria me lo permita.
Ruego al lector paciencia y honestidad al leer las presentes narraciones
que puedan resultar un poco toscas y dolorosas en algunos casos. La
mayoría de los personajes aludidos son personajes verdaderos y en vistas
a proteger su identidad y salvaguardar su imagen , -sobre todo de las víctimas- he decidido cambiar de nombre a todos ellos. Sin otro
particular, invito a ser testigo de excepción a todos los que tengan el coraje y la paciencia para ello.
El autor.
CAPITULO I EL PRIMER0 DE LOS 3800 DIAS DE TORTURA MENTAL QUE
PROSIGUIERON LOS PROXIMOS 11 AÑOS
El primer día que ingresé a los patios del Colegio San Agustín a diferencia de otros niños del primer grado no lloré, mas bien anduve caminando poseído por un cierto asombro y una dosis más fuerte de ensimismamiento. Lo primero que llamó mi atención fue los enormes patios
y la cantidad impresionante de chicos reunidos, corriendo de ida y
venida. Unos atropellaban a otros y se carajeaban y mierdeaban
mutuamente. ! Qué groseros eran, pensaba para mis adentros!! En mi casa, recuerdo, me tenían prohibido hablar lisuras. No tenían la menor idea
que en el patio de aquel gran colegio las lisuras iban y venían, a velocidades astrales. Y no sólo las groserías, cuando unos llamaban a
otros no se decían 'oye tú '! Sino que el correcto ' Oye' se convirtió pronto en 'Oe' y el correcto chiquito, paso a ser el ahora cotidiano 'chiquío'. 'Oe chiquío', ' Oe chiquío' eran las aproximaciones socializantes entre unos y otros. Por que hablaban tan mal, me
preguntaba, mientras me tropezaban unos y otros como si fuera un 'pogo'
de discoteca punk. Aprendí, rápidamente cómo debería realizar el
contacto con los otros y reemplazar el oye, hola o lo que sea por el Oe chiquio, por lo visto muy popular en esos patios. Y así lo hice.
De modo que para acercarme a tomar agua a los bebederos que estaban instalados en una parte lateral del patio donde hacíamos cola o nos empellonábamos recurríamos de acuerdo a la cara del chiquio que poseía
en ese momento el bebedero y lo abordábamos como 'oe chiquio, quita que
me toca', 'arrímate' o un empellón y a veces se usaba el cordial 'cede' pero eso era muy de cuando en vez, los mas frecuente era, oe chiquio quítate.!!.
Aparte de los grandes patios , (aunque en ese tiempo me lo parecían de
mucho mayor dimensión que cuando visité el colegio muchos años después
), había una franja larga y del ancho del patio, mejor encerada que las losetas contiguas a los salones, cuya entrada era la estatuilla de unas virgen rubia parada sobre unas nubes rodeada en su celestial cemento de
algo así como alguna estrellita pintadas con pintura blanca. La virgen aludida, vestía una bata blanca y una pieza larga roja de seda a modo de capa, estaba de `pie y miraba al cielo en posición de éxtasis. Reconozco que nunca había visto una tan grande, porque aunque en mi casa eran católicos no teníamos semejante estatuón. El pasadizo encerado estaba parapetado por un muro de contención para que las monjas y las mises , (entre ellas la regenta, señorita Pus) , no fueran a ser atropelladas
por la 'chuiquiada' que cada tanto en sus juegos se estrellaban contra
el parapeto protector en mención.
Una vez tocado el timbre a las 8 y cinco, las monjas mediante un
micrófono nos hacían 'formar' y 'tomar distancia' apoyadas en la fuerza
de los decibeles del artefacto eléctrico. 'Descanso' , decían,
'atención', y otra vez descanso , etc. Como algunos de los lectores
sabrá , acaso por experiencia propia , el mencionado 'descanso' era una posición que en realidad no implicaba ningún descanso y de hecho si a mí me hubiera tocado bautizarla le habría denominado, 'esfuerzo',
'trabajo', 'pose complicada', 'posición difícil' o lo que sea, pero
jamás descanso.
El 'Descanso' implicaba situar ambas palmas las una sobre la otra mas ,
allí justo donde termina la espalda y empieza el trasero y ubicar un pie
en ángulo de 75 grados en relación a la dirección del otro pie. Francamente un descanso que no era ningún descanso. La 'distancia' era
la altura del brazo y el antebrazo a la altura del hombro del
infortunado de adelante. La otra posición era 'firmes' , la cual
consistía en pararse en una posición de las palmas contra los bolsillos pero en posición tirante como monolito Chavin. o lanza de apache.
'Firmes' gritaban desde el pasadizo encerado con la colaboración de las 'señoritas' que mucho tarde nos harían llamar 'maestras'. Después de
hacer entrar a toda la chiquiada plomiza (digo plomiza porque el
uniforme era color rata), entramos a las aulas las cuales eran enormes.
Nos tocaba una gran carpeta para cada uno y éramos 54 si la memoria no
me falla . Aprendí pronto que eramos 54 porque tan pronto como entramos
nos asignaron nuestros 'números de orden'.
El mío era el 33 y al principio me fue difícil saber que tenía un número que me identificaba durante todo el año, hasta que tuve una primera
angustia cuando me había olvidado que número era y la profesora
Francisca, acaso una de las profes mas 'buenas' de ese antro, me lo
recordó, de modo muy amable. Francisca era una mujer alta, de cabello
largo y trato dulce. Ella no parecía formar parte de ese elefante triste
que era ese gran colegio . Por lo menos es una de las pocas personas de
la cual no guardo ningún reproche. Francisca contrastaba con su colega
de la sección B, Violeta, la cual tenía otra expresión completamente diferente a Francisca. Violeta era morena , mas menuda y delgada, pero
su expresión era semejante a la de un ogro flaco Una vez su horroroso
trato se tornó en agresión física cuando tras hacernos escribir una
plana de números, y habiéndome yo equivocado, o al no haber acabado en
los ocasionales momentos que estuvo con nosotros porque ella no era
nuestra tutora, me llamó porque fui acusado de tener un pleito con el
alumno 'Saltarín'. Para arreglar dicha diferencia con el alumno
'bailarín' me lanzo un cuadernazo y recuerdo todavía el dolor producto
del Minerva de 200 hojas retumbando en mi cabeza. Mientras el cuaderno
zumbo por mi cabeza y oídos Violeta me gritaba y recordaba que ella era
'muy amiga de la familia Saltarín y sabía que el no hacía lo que yo le explicaba Saltarín había hecho , lo cual para el caso no importaba.. El casos es que estaba rojo y morado del dolor, al menos así me lo
atestiguaron mis compañeros de aquel entonces. Violeta era fiel
discípula de la Srta. Pus y conforme avanzaban los días, la Srta. Pus, tomaba mayor protagonismo en ese patio infantil . Su voz de mando
resaltaba a la hora de la formación, su voz se elevaba y elevaba hasta aplastarnos como insectos. Era la Señorita Pus una mujer menuda de pelo crespo y tinte cenizo en el cabello.
Tenía el aspecto policial, de guardia republicana. La Señorita Pus era
la perfecta alcaidesa de prisión femenina en película morbosa americana
y digo de mujeres y no de varones porque sus iguales o desiguales eran
tan solo mujeres, sus colegas y nosotros, debido a nuestra edad éramos encargados por nuestros padres a mujeres y de cuando en vez a alguna
monja española . Pero volviendo al trato de la Señorita Pus su trato era áspero, duro y amenazador, como si al menor desacato de sus ordenes, se presentía la caída fatal y final del patio. Por supuesto, todos creíamos que era así y ella se convirtió en el policía del Patio. Mirarla , ¿ quien? ; hablarle, temor ; obedecerle... temblor. La sensación que
producía su conducta era como el encuentro de un fatídico destino, era
la autoridad policial infantil. Hasta que como dicen 'a todo chancho le
toca su San Martín'. Una profesora llamada Amorey, le salió al frente. Amorey ordenó al 33, o sea a mi, que fuera con un recado donde la
Señorita Pus. 'Que le diga a la Señorita Pus que le enviara el folder X, con las notas Y' y el 33 todo obediente fue con el susodicho recado.
'Srta. Pus, la Señorita Amorey dice que si puede usted entregarle el
folder X, con la notas Y. 'Dile a la Señorita Amorey que ya se lo envié esta mañana y que allí está lo que ella quiere'. Recogí entonces el encargo de vuelta de la Señorita Pus para Amorey y le dije a la Señorita Amorey ' Dice la Señorita Pus, que ya se lo envió esta mañana y que bla, bla, bla', La Amorey me miró de arriba a abajo y me dijo 'Ve y dile a la Señorita Pus que no se haga, que no me ha enviado nada y que bla bla
bla'. Temía lo peor y sin embargo me tragué el miedo como pude y fui. ' Señorita Pus, dije, dice la Señorita Amorey que le diga a usted que no
se haga y que no le ha entregado nada '. Me miró como su mirada de rayo demoníaco e indignada la Señorita Pus contestó, con cara de querer borrarme del mapa con la mirada. 'Pues dile a la Señorita Amorey que no
sea imbécil y que no me pida algo que ya le envié y bla, bla, bla, ' El encargo era, sin lugar a dudas, bastante pesado parra mi, pero lo lleve cambiando los adjetivos tornando los mas fuertes y toscos por mas suaves
, ' Señorita. Amorey; dice la Señorita Pus que no sea tonta y que ...No
me dejo terminar y me cruzo una cachetada. 'Pues ve y dile que no sea estúpida y ...' . Disculpe, me atreví a responder completamente rojo del dolor , 'Mejor vaya usted y dígaselo, por favor.!! imploré. Algún resquicio de piedad habría existido en tan pérfido corazón y tan turbio espíritu que se paro molesta y salió..... Me asome temiendo lo peor.
Cuando vi, por la puerta vi que Amorey entraba sonriendo donde la
Señorita Pus. 'Ay hija, estos sonámbulos no entienden los recados, disculpa, no has visto el folder.ja, ja, ja , hija....bla, bla, bla.'.
Por supuesto entendí que lo peor que me podía pasar en ese lugar era ser mensajero de esos dos monstruos pedagógicos que nos trataban de
sonámbulos, con números de orden y maltratos físicos en grandes cantidades. Desde ese momento comprendí que lo mejor era no acercarse demasiado a las profesoras del colegio.
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Derechos humanos
'LA LETRA CON SANGRE ENTRA'
EL COLEGIO SAN AGUSTIN DE LIMA CUMPLE 100 AÑOS MALTRATANDO Y DENIGRANDO
A LOS EDUCANDOS
Por: José Maurtua (Fecha publicación:01/03/2003)
José Maurtua pertenece a la promoción 1984, del Colegio San Agustín, de Lima, Perú. Memora su paso por las aulas donde aprendió a los golpes, y ofrecemos la introducción y primer capítulo de sus memorias escolares.
1) El silencio del Padre Pablo 'New Age' Larrán Mas allá de la seductora vocecita zezeteadora 'new age' del Padre Pablo Larrán García que calla mucho de lo que sabe, por una conocida radio local de Frecuencia
Modulada limeña , las vejaciones debidas a los castigos físicos y psicológicos a los que fuera sometido durante 11 años en dicho 'plantel' han dejado una huella dolorosa en mi espíritu, que no he podido olvidar hasta el día de hoy.
Quien escribe esto ha sido testigo como alumno de los maltratos y
vejaciones a que éramos sometidos, mas de un centenar de estudiantes de
este 'centro de estudios' por promoción, por parte tanto de los
sacerdotes franquistas que lideran el colegio como por su staff de
docentes torturadores.
Y es que el maltrato físico, desde la sección inicial hasta el 5to. de secundaria han sido una constante en dicho centro de estudios. Todo ello
es barajado con la moderna infraestructura del conocido colegio san
isidrino
2)Sacerdotes franquistas se han venido despachando contra de estudiantes peruanos con los métodos mas violentos 'Un alma sola y un solo corazón
en Dios' frases de un angustiado espíritu como las del Obispo Agustín de Hipona son de utilidad para disfrazar una red de maltratos acontecidos
en dicho centro.
Las profesoras eran expertas maltratadoras, campeonas del reglazo, el
jalón de orejas, el cocacho. Los sacerdotes como el padre José Souto
eran campeones en la incrustación de sus mugrosas uñas peninsulares en
las orejas de los estudiantes, amen del acoso psicológico y
entrenamiento militarizado brindado por un guardia republicano metido a director de disciplina y el constante maltrato por parte de los
profesores hacen de este lugar uno de los centros de maltrato infantil y juvenil mas notorios hasta el día de hoy. Lo curiosos es que este
colegio con todo esto goza de un supuesto 'reconocido prestigio'.
El Padre Cesáreo Fernández de las Cuevas, uno de los mas notorios como controvertidos directores del Colegio fue consultado una vez sobre el generalísimo 'Francisco Franco' y el cura empresario respondió 'Pues
hijo, es el mejor hombre que ha dado España' .Y para hacerle los honores respectivos, el cura famoso mandaba golpear a los que 'no formaban', con
sus popular sistema militarizado de 'brigadieres' y soplones.
3)Profesores militares y filonazis torturadores
Uno de los recuerdos más notorios es la presencia de una director de disciplina, guardia republicano, llamado Pérez Vargas. Dicho sujeto era campeón de la amenaza verbal, golpeador de alumnos en la cabeza mediante cocachos, poseedor de una dudosa inseguridad sexual mediante sus
discursos 'ya parecen unas niñas que están que se agarran allí' o con su manía de 'cortar el pelo' a todos. Ese señor se encargaba de la 'disciplina', eufemismo usado para aludir al maltrato y la amenaza.
Ese individuo una vez entro al salón para ver quiénes 'habían sido apuntados' en la pizarra por el 'brigadier', el mas matón de la clase; Decía entonces el republicano de la 'disciplina' Pérez Vargas 'A ver, fulano, sótano y perenzejo; pónganse...Y nos hacia reclinar casi en 4 patas; Hacía que viniera uno de nosotros y le pateáramos el trasero al apuntado y el apuntado debía adivinar quien había sido'. Y este jueguito
le parecía bestial al Señor Pérez Vargas y estábamos tan animalizados
que no nos parecía raro sino que nos parecía bueno y divertido'. A este nivel nos hacia descender los profesores de San Agustín.
Otro de mis recuerdos era el de los apuntados en el año 78 por uno de
los brigadieres. Entró un conocido profesor admirador de Adolfo Hitler,-
un gran hombre, solía decirnos- el profesor Marroquín - y como
hubiésemos hecho bulla nos colocó los tachos de basura en la cabeza a
modo de sombreros y empezó a golpear sobre ellos con una enorme regla de madera . El ruido era insoportable y ensordecedor y los demás alumnos se reían de este incidente. Así deformaban, la psiquis de los estudiantes estos personajes amigos de la tortura y el dolor humano.
Por todo ello y para ir celebrando estos 100 años del Colegio San
Agustín, les iremos ofreciendo pasajes de 'Crónicas Agustinas' donde
iremos narrando aunque ocultando los nombres de los torturados y no de
los torturadores, para que se sepa quienes son y como eran promovidas
las políticas de tortura y maltrato en el Colegio San Agustín , desde el año 74 en que soy testigo de excepción por ser ex alumno de ese centro hasta el año 1984.
4) Métodos Fascistas y fanáticos en la captación para la confirmación (1983):
Una vez nos citaron un sábado en la tarde a una sesión de 'preparación' para la 'Confirmación'. Vinieron unos jóvenes de unos 20 años que se dedicaron a lanzar lenguaje coprolario; o sea y en criollo , grosería y media. Estos tipos se dedicaron a bajarnos la auto estima. Primero
tratando de hacer sentir mal a los asistentes por la ropa que usaban Las palabras claves eran hacernos aceptar que 'somos una mierda' y
seguidamente ' Cristo ha muerto por nosotros ', etc, Todo esto lo vi
claro, tenía el objetivo de en la medida de lo posible de que bajáramos
la auto estima y aumentarnos la creencia. Estos métodos eran propios de
las sectas que ellos auspiciaban mediante los retiros : el Sodalitium ya estaba presente en el Colegio El nexo de esto era un padre de apellido italiano, a quien no lo recuerdo bien porque el trato con el no fue
directo, felizmente!!!...
A continuación el Primer Capitulo de 'Crónicas Agustinas'...
CRONICAS AGUSTINAS
'UN ALMA SOLA Y UN SOLO CORAZON ... BAJO LAS BOTAS DEL SEÑOR....'
Victimas y victimarios, muertos y heridos, es el saldo que suelen dejar
las guerras en su sangriento camino. ¿Y qué es lo más lejano a la guerra que un colegio?. Cuando matriculamos o inscribimos a un niño a un
colegio no esperamos que el centro de estudios deje un saldo
equivalente. Y sin embargo, los victimados en vida deambulan como vivos,
los victimarios también. Muchos recuerdan o quisieran recordar su época escolar , esa época de juventud de modo como una serie ingenuamente
llamaba hasta hace poco a esa feliz época , como 'los años
maravillosos'. No hace mucho por los canales televisivos podíamos ver el recuerdo de los días de escuela de un niño norteamericano con dicho título.
Quisiera como muchos recordar dichos años sino como maravillosos , si al menos como recordables. y porque no, aún como años agradables.
Y sin embargo al recordar mi infancia y adolescencia, no puedo dejar de pensar en los años horrorosos de desdicha y soledad que acompañaron mi infancia; aquellos once años que pasé en el colegio San Agustín de Lima. No es común, o acaso si lo sea, tener que recurrir a un balance positivo
de esa época. La mayoría acaso lo tenga como 'años positivos'. Los recuerdos negativos el cerebro tiende a hacerlos a un lado o simplemente borrarlos de un plumazo. Este mecanismo de defensa, el olvido funciona
tanto para individuos como para sociedades . Yo tengo el defecto o la
virtud de poseer una gran memoria.
Por otro lado quisiera no tener que narrar estas crónicas con el tono de 'víctima'. Afirmar que fulano 'se hace la víctima' suele ser lo primero
que se recurre para desacreditar una narración verdadera aunque
incómoda, para restar verosimilitud a crónicas como las presentes. Mas
para muchos se que mucho de lo que aquí narraré les ha sido y
probablemente les siga siendo 'familiar', tan familiar, que lo que se
narrara en algunos capítulos resultara para muchos 'normal'.
Cuando pensamos en una sociedad en la cual se ha practicado la tortura e impuesto la violencia, no sólo debemos preocuparnos que la violencia y
la tortura no sucedan en la actualidad, sino también preocuparnos para
que dicha violencia no suceda en el futuro y tratar de esa manera de
resarcir los errores del pasado.
Soy educador y soy consciente de que la violencia no surge por arte de
magia y espontáneamente. Muchas veces pasamos por alto el origen de que
la sociedad exija a sus dirigentes 'soluciones drásticas', 'mano dura',
etc. Sucede que desde la educación religiosa que recibimos podemos ver
la estructura violenta que dicha 'educación' plantea. Creo que la
educación religiosa está indesligablemente unida a un modo de
autoritarismo que socava la construcción del Yo de la persona. Cuando el
Yo se afirma en esta educación religiosa, es sólo de un modo grupal e irreflexivo, se afirma sólo en señales como lo pueden ser el saludo a la bandera, las marchas militares, la formación militar, el himno del
colegio, etc. Esta educación sanciona toda muestra de afecto que no esté enmarcada dentro de lo estrictamente considerado como sacro-ritual. Así,
las muestras de afecto recibidas en el Colegio San Agustín de Lima se enmarcaban dentro de actividades de 'preparación religiosa', lo más afectuoso de esta época era de esta manera ,y, al menos como yo lo
recuerdo, un momento de la misa donde el sacerdote de turno afirmaba 'la
paz sea con ustedes' y la gente repetía de modo coral 'y con tu
espíritu' y el mismo sacerdote sacralizaba el afecto ordenando, siempre
con la autoridad sacra, 'Démonos la paz'. En dicho momento el alumnado
se daba unas palmadas en la espalda que no pasaban de ser una palmada
con 'el compañero que estuviera al costado' o se daban muestras de
sarcasmo acompañada de golpes, risas y mas sarcasmo. Es así como la educación religiosa entendió la paz durante los mas de once años que
tuve la mala suerte de ser inscrito en el colegio San Agustín, esto es, desde 1974 hasta el 1984.
No dudo que las crónicas presentes puedan herir mas la susceptibilidad
de mas de uno. Sin otro preámbulo pasaré a narrar las crónicas que en lo sucesivo serán los mas fieles a la verdad que mi memoria me lo permita.
Ruego al lector paciencia y honestidad al leer las presentes narraciones
que puedan resultar un poco toscas y dolorosas en algunos casos. La
mayoría de los personajes aludidos son personajes verdaderos y en vistas
a proteger su identidad y salvaguardar su imagen , -sobre todo de las víctimas- he decidido cambiar de nombre a todos ellos. Sin otro
particular, invito a ser testigo de excepción a todos los que tengan el coraje y la paciencia para ello.
El autor.
CAPITULO I EL PRIMER0 DE LOS 3800 DIAS DE TORTURA MENTAL QUE
PROSIGUIERON LOS PROXIMOS 11 AÑOS
El primer día que ingresé a los patios del Colegio San Agustín a diferencia de otros niños del primer grado no lloré, mas bien anduve caminando poseído por un cierto asombro y una dosis más fuerte de ensimismamiento. Lo primero que llamó mi atención fue los enormes patios
y la cantidad impresionante de chicos reunidos, corriendo de ida y
venida. Unos atropellaban a otros y se carajeaban y mierdeaban
mutuamente. ! Qué groseros eran, pensaba para mis adentros!! En mi casa, recuerdo, me tenían prohibido hablar lisuras. No tenían la menor idea
que en el patio de aquel gran colegio las lisuras iban y venían, a velocidades astrales. Y no sólo las groserías, cuando unos llamaban a
otros no se decían 'oye tú '! Sino que el correcto ' Oye' se convirtió pronto en 'Oe' y el correcto chiquito, paso a ser el ahora cotidiano 'chiquío'. 'Oe chiquío', ' Oe chiquío' eran las aproximaciones socializantes entre unos y otros. Por que hablaban tan mal, me
preguntaba, mientras me tropezaban unos y otros como si fuera un 'pogo'
de discoteca punk. Aprendí, rápidamente cómo debería realizar el
contacto con los otros y reemplazar el oye, hola o lo que sea por el Oe chiquio, por lo visto muy popular en esos patios. Y así lo hice.
De modo que para acercarme a tomar agua a los bebederos que estaban instalados en una parte lateral del patio donde hacíamos cola o nos empellonábamos recurríamos de acuerdo a la cara del chiquio que poseía
en ese momento el bebedero y lo abordábamos como 'oe chiquio, quita que
me toca', 'arrímate' o un empellón y a veces se usaba el cordial 'cede' pero eso era muy de cuando en vez, los mas frecuente era, oe chiquio quítate.!!.
Aparte de los grandes patios , (aunque en ese tiempo me lo parecían de
mucho mayor dimensión que cuando visité el colegio muchos años después
), había una franja larga y del ancho del patio, mejor encerada que las losetas contiguas a los salones, cuya entrada era la estatuilla de unas virgen rubia parada sobre unas nubes rodeada en su celestial cemento de
algo así como alguna estrellita pintadas con pintura blanca. La virgen aludida, vestía una bata blanca y una pieza larga roja de seda a modo de capa, estaba de `pie y miraba al cielo en posición de éxtasis. Reconozco que nunca había visto una tan grande, porque aunque en mi casa eran católicos no teníamos semejante estatuón. El pasadizo encerado estaba parapetado por un muro de contención para que las monjas y las mises , (entre ellas la regenta, señorita Pus) , no fueran a ser atropelladas
por la 'chuiquiada' que cada tanto en sus juegos se estrellaban contra
el parapeto protector en mención.
Una vez tocado el timbre a las 8 y cinco, las monjas mediante un
micrófono nos hacían 'formar' y 'tomar distancia' apoyadas en la fuerza
de los decibeles del artefacto eléctrico. 'Descanso' , decían,
'atención', y otra vez descanso , etc. Como algunos de los lectores
sabrá , acaso por experiencia propia , el mencionado 'descanso' era una posición que en realidad no implicaba ningún descanso y de hecho si a mí me hubiera tocado bautizarla le habría denominado, 'esfuerzo',
'trabajo', 'pose complicada', 'posición difícil' o lo que sea, pero
jamás descanso.
El 'Descanso' implicaba situar ambas palmas las una sobre la otra mas ,
allí justo donde termina la espalda y empieza el trasero y ubicar un pie
en ángulo de 75 grados en relación a la dirección del otro pie. Francamente un descanso que no era ningún descanso. La 'distancia' era
la altura del brazo y el antebrazo a la altura del hombro del
infortunado de adelante. La otra posición era 'firmes' , la cual
consistía en pararse en una posición de las palmas contra los bolsillos pero en posición tirante como monolito Chavin. o lanza de apache.
'Firmes' gritaban desde el pasadizo encerado con la colaboración de las 'señoritas' que mucho tarde nos harían llamar 'maestras'. Después de
hacer entrar a toda la chiquiada plomiza (digo plomiza porque el
uniforme era color rata), entramos a las aulas las cuales eran enormes.
Nos tocaba una gran carpeta para cada uno y éramos 54 si la memoria no
me falla . Aprendí pronto que eramos 54 porque tan pronto como entramos
nos asignaron nuestros 'números de orden'.
El mío era el 33 y al principio me fue difícil saber que tenía un número que me identificaba durante todo el año, hasta que tuve una primera
angustia cuando me había olvidado que número era y la profesora
Francisca, acaso una de las profes mas 'buenas' de ese antro, me lo
recordó, de modo muy amable. Francisca era una mujer alta, de cabello
largo y trato dulce. Ella no parecía formar parte de ese elefante triste
que era ese gran colegio . Por lo menos es una de las pocas personas de
la cual no guardo ningún reproche. Francisca contrastaba con su colega
de la sección B, Violeta, la cual tenía otra expresión completamente diferente a Francisca. Violeta era morena , mas menuda y delgada, pero
su expresión era semejante a la de un ogro flaco Una vez su horroroso
trato se tornó en agresión física cuando tras hacernos escribir una
plana de números, y habiéndome yo equivocado, o al no haber acabado en
los ocasionales momentos que estuvo con nosotros porque ella no era
nuestra tutora, me llamó porque fui acusado de tener un pleito con el
alumno 'Saltarín'. Para arreglar dicha diferencia con el alumno
'bailarín' me lanzo un cuadernazo y recuerdo todavía el dolor producto
del Minerva de 200 hojas retumbando en mi cabeza. Mientras el cuaderno
zumbo por mi cabeza y oídos Violeta me gritaba y recordaba que ella era
'muy amiga de la familia Saltarín y sabía que el no hacía lo que yo le explicaba Saltarín había hecho , lo cual para el caso no importaba.. El casos es que estaba rojo y morado del dolor, al menos así me lo
atestiguaron mis compañeros de aquel entonces. Violeta era fiel
discípula de la Srta. Pus y conforme avanzaban los días, la Srta. Pus, tomaba mayor protagonismo en ese patio infantil . Su voz de mando
resaltaba a la hora de la formación, su voz se elevaba y elevaba hasta aplastarnos como insectos. Era la Señorita Pus una mujer menuda de pelo crespo y tinte cenizo en el cabello.
Tenía el aspecto policial, de guardia republicana. La Señorita Pus era
la perfecta alcaidesa de prisión femenina en película morbosa americana
y digo de mujeres y no de varones porque sus iguales o desiguales eran
tan solo mujeres, sus colegas y nosotros, debido a nuestra edad éramos encargados por nuestros padres a mujeres y de cuando en vez a alguna
monja española . Pero volviendo al trato de la Señorita Pus su trato era áspero, duro y amenazador, como si al menor desacato de sus ordenes, se presentía la caída fatal y final del patio. Por supuesto, todos creíamos que era así y ella se convirtió en el policía del Patio. Mirarla , ¿ quien? ; hablarle, temor ; obedecerle... temblor. La sensación que
producía su conducta era como el encuentro de un fatídico destino, era
la autoridad policial infantil. Hasta que como dicen 'a todo chancho le
toca su San Martín'. Una profesora llamada Amorey, le salió al frente. Amorey ordenó al 33, o sea a mi, que fuera con un recado donde la
Señorita Pus. 'Que le diga a la Señorita Pus que le enviara el folder X, con las notas Y' y el 33 todo obediente fue con el susodicho recado.
'Srta. Pus, la Señorita Amorey dice que si puede usted entregarle el
folder X, con la notas Y. 'Dile a la Señorita Amorey que ya se lo envié esta mañana y que allí está lo que ella quiere'. Recogí entonces el encargo de vuelta de la Señorita Pus para Amorey y le dije a la Señorita Amorey ' Dice la Señorita Pus, que ya se lo envió esta mañana y que bla, bla, bla', La Amorey me miró de arriba a abajo y me dijo 'Ve y dile a la Señorita Pus que no se haga, que no me ha enviado nada y que bla bla
bla'. Temía lo peor y sin embargo me tragué el miedo como pude y fui. ' Señorita Pus, dije, dice la Señorita Amorey que le diga a usted que no
se haga y que no le ha entregado nada '. Me miró como su mirada de rayo demoníaco e indignada la Señorita Pus contestó, con cara de querer borrarme del mapa con la mirada. 'Pues dile a la Señorita Amorey que no
sea imbécil y que no me pida algo que ya le envié y bla, bla, bla, ' El encargo era, sin lugar a dudas, bastante pesado parra mi, pero lo lleve cambiando los adjetivos tornando los mas fuertes y toscos por mas suaves
, ' Señorita. Amorey; dice la Señorita Pus que no sea tonta y que ...No
me dejo terminar y me cruzo una cachetada. 'Pues ve y dile que no sea estúpida y ...' . Disculpe, me atreví a responder completamente rojo del dolor , 'Mejor vaya usted y dígaselo, por favor.!! imploré. Algún resquicio de piedad habría existido en tan pérfido corazón y tan turbio espíritu que se paro molesta y salió..... Me asome temiendo lo peor.
Cuando vi, por la puerta vi que Amorey entraba sonriendo donde la
Señorita Pus. 'Ay hija, estos sonámbulos no entienden los recados, disculpa, no has visto el folder.ja, ja, ja , hija....bla, bla, bla.'.
Por supuesto entendí que lo peor que me podía pasar en ese lugar era ser mensajero de esos dos monstruos pedagógicos que nos trataban de
sonámbulos, con números de orden y maltratos físicos en grandes cantidades. Desde ese momento comprendí que lo mejor era no acercarse demasiado a las profesoras del colegio.
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Derechos humanos
'LA LETRA CON SANGRE ENTRA'
EL COLEGIO SAN AGUSTIN DE LIMA CUMPLE 100 AÑOS MALTRATANDO Y DENIGRANDO
A LOS EDUCANDOS
Por: José Maurtua (Fecha publicación:01/03/2003)
José Maurtua pertenece a la promoción 1984, del Colegio San Agustín, de Lima, Perú. Memora su paso por las aulas donde aprendió a los golpes, y ofrecemos la introducción y primer capítulo de sus memorias escolares.
1) El silencio del Padre Pablo 'New Age' Larrán Mas allá de la seductora vocecita zezeteadora 'new age' del Padre Pablo Larrán García que calla mucho de lo que sabe, por una conocida radio local de Frecuencia
Modulada limeña , las vejaciones debidas a los castigos físicos y psicológicos a los que fuera sometido durante 11 años en dicho 'plantel' han dejado una huella dolorosa en mi espíritu, que no he podido olvidar hasta el día de hoy.
Quien escribe esto ha sido testigo como alumno de los maltratos y
vejaciones a que éramos sometidos, mas de un centenar de estudiantes de
este 'centro de estudios' por promoción, por parte tanto de los
sacerdotes franquistas que lideran el colegio como por su staff de
docentes torturadores.
Y es que el maltrato físico, desde la sección inicial hasta el 5to. de secundaria han sido una constante en dicho centro de estudios. Todo ello
es barajado con la moderna infraestructura del conocido colegio san
isidrino
2)Sacerdotes franquistas se han venido despachando contra de estudiantes peruanos con los métodos mas violentos 'Un alma sola y un solo corazón
en Dios' frases de un angustiado espíritu como las del Obispo Agustín de Hipona son de utilidad para disfrazar una red de maltratos acontecidos
en dicho centro.
Las profesoras eran expertas maltratadoras, campeonas del reglazo, el
jalón de orejas, el cocacho. Los sacerdotes como el padre José Souto
eran campeones en la incrustación de sus mugrosas uñas peninsulares en
las orejas de los estudiantes, amen del acoso psicológico y
entrenamiento militarizado brindado por un guardia republicano metido a director de disciplina y el constante maltrato por parte de los
profesores hacen de este lugar uno de los centros de maltrato infantil y juvenil mas notorios hasta el día de hoy. Lo curiosos es que este
colegio con todo esto goza de un supuesto 'reconocido prestigio'.
El Padre Cesáreo Fernández de las Cuevas, uno de los mas notorios como controvertidos directores del Colegio fue consultado una vez sobre el generalísimo 'Francisco Franco' y el cura empresario respondió 'Pues
hijo, es el mejor hombre que ha dado España' .Y para hacerle los honores respectivos, el cura famoso mandaba golpear a los que 'no formaban', con
sus popular sistema militarizado de 'brigadieres' y soplones.
3)Profesores militares y filonazis torturadores
Uno de los recuerdos más notorios es la presencia de una director de disciplina, guardia republicano, llamado Pérez Vargas. Dicho sujeto era campeón de la amenaza verbal, golpeador de alumnos en la cabeza mediante cocachos, poseedor de una dudosa inseguridad sexual mediante sus
discursos 'ya parecen unas niñas que están que se agarran allí' o con su manía de 'cortar el pelo' a todos. Ese señor se encargaba de la 'disciplina', eufemismo usado para aludir al maltrato y la amenaza.
Ese individuo una vez entro al salón para ver quiénes 'habían sido apuntados' en la pizarra por el 'brigadier', el mas matón de la clase; Decía entonces el republicano de la 'disciplina' Pérez Vargas 'A ver, fulano, sótano y perenzejo; pónganse...Y nos hacia reclinar casi en 4 patas; Hacía que viniera uno de nosotros y le pateáramos el trasero al apuntado y el apuntado debía adivinar quien había sido'. Y este jueguito
le parecía bestial al Señor Pérez Vargas y estábamos tan animalizados
que no nos parecía raro sino que nos parecía bueno y divertido'. A este nivel nos hacia descender los profesores de San Agustín.
Otro de mis recuerdos era el de los apuntados en el año 78 por uno de
los brigadieres. Entró un conocido profesor admirador de Adolfo Hitler,-
un gran hombre, solía decirnos- el profesor Marroquín - y como
hubiésemos hecho bulla nos colocó los tachos de basura en la cabeza a
modo de sombreros y empezó a golpear sobre ellos con una enorme regla de madera . El ruido era insoportable y ensordecedor y los demás alumnos se reían de este incidente. Así deformaban, la psiquis de los estudiantes estos personajes amigos de la tortura y el dolor humano.
Por todo ello y para ir celebrando estos 100 años del Colegio San
Agustín, les iremos ofreciendo pasajes de 'Crónicas Agustinas' donde
iremos narrando aunque ocultando los nombres de los torturados y no de
los torturadores, para que se sepa quienes son y como eran promovidas
las políticas de tortura y maltrato en el Colegio San Agustín , desde el año 74 en que soy testigo de excepción por ser ex alumno de ese centro hasta el año 1984.
4) Métodos Fascistas y fanáticos en la captación para la confirmación (1983):
Una vez nos citaron un sábado en la tarde a una sesión de 'preparación' para la 'Confirmación'. Vinieron unos jóvenes de unos 20 años que se dedicaron a lanzar lenguaje coprolario; o sea y en criollo , grosería y media. Estos tipos se dedicaron a bajarnos la auto estima. Primero
tratando de hacer sentir mal a los asistentes por la ropa que usaban Las palabras claves eran hacernos aceptar que 'somos una mierda' y
seguidamente ' Cristo ha muerto por nosotros ', etc, Todo esto lo vi
claro, tenía el objetivo de en la medida de lo posible de que bajáramos
la auto estima y aumentarnos la creencia. Estos métodos eran propios de
las sectas que ellos auspiciaban mediante los retiros : el Sodalitium ya estaba presente en el Colegio El nexo de esto era un padre de apellido italiano, a quien no lo recuerdo bien porque el trato con el no fue
directo, felizmente!!!...
A continuación el Primer Capitulo de 'Crónicas Agustinas'...
CRONICAS AGUSTINAS
'UN ALMA SOLA Y UN SOLO CORAZON ... BAJO LAS BOTAS DEL SEÑOR....'
Victimas y victimarios, muertos y heridos, es el saldo que suelen dejar
las guerras en su sangriento camino. ¿Y qué es lo más lejano a la guerra que un colegio?. Cuando matriculamos o inscribimos a un niño a un
colegio no esperamos que el centro de estudios deje un saldo
equivalente. Y sin embargo, los victimados en vida deambulan como vivos,
los victimarios también. Muchos recuerdan o quisieran recordar su época escolar , esa época de juventud de modo como una serie ingenuamente
llamaba hasta hace poco a esa feliz época , como 'los años
maravillosos'. No hace mucho por los canales televisivos podíamos ver el recuerdo de los días de escuela de un niño norteamericano con dicho título.
Quisiera como muchos recordar dichos años sino como maravillosos , si al menos como recordables. y porque no, aún como años agradables.
Y sin embargo al recordar mi infancia y adolescencia, no puedo dejar de pensar en los años horrorosos de desdicha y soledad que acompañaron mi infancia; aquellos once años que pasé en el colegio San Agustín de Lima. No es común, o acaso si lo sea, tener que recurrir a un balance positivo
de esa época. La mayoría acaso lo tenga como 'años positivos'. Los recuerdos negativos el cerebro tiende a hacerlos a un lado o simplemente borrarlos de un plumazo. Este mecanismo de defensa, el olvido funciona
tanto para individuos como para sociedades . Yo tengo el defecto o la
virtud de poseer una gran memoria.
Por otro lado quisiera no tener que narrar estas crónicas con el tono de 'víctima'. Afirmar que fulano 'se hace la víctima' suele ser lo primero
que se recurre para desacreditar una narración verdadera aunque
incómoda, para restar verosimilitud a crónicas como las presentes. Mas
para muchos se que mucho de lo que aquí narraré les ha sido y
probablemente les siga siendo 'familiar', tan familiar, que lo que se
narrara en algunos capítulos resultara para muchos 'normal'.
Cuando pensamos en una sociedad en la cual se ha practicado la tortura e impuesto la violencia, no sólo debemos preocuparnos que la violencia y
la tortura no sucedan en la actualidad, sino también preocuparnos para
que dicha violencia no suceda en el futuro y tratar de esa manera de
resarcir los errores del pasado.
Soy educador y soy consciente de que la violencia no surge por arte de
magia y espontáneamente. Muchas veces pasamos por alto el origen de que
la sociedad exija a sus dirigentes 'soluciones drásticas', 'mano dura',
etc. Sucede que desde la educación religiosa que recibimos podemos ver
la estructura violenta que dicha 'educación' plantea. Creo que la
educación religiosa está indesligablemente unida a un modo de
autoritarismo que socava la construcción del Yo de la persona. Cuando el
Yo se afirma en esta educación religiosa, es sólo de un modo grupal e irreflexivo, se afirma sólo en señales como lo pueden ser el saludo a la bandera, las marchas militares, la formación militar, el himno del
colegio, etc. Esta educación sanciona toda muestra de afecto que no esté enmarcada dentro de lo estrictamente considerado como sacro-ritual. Así,
las muestras de afecto recibidas en el Colegio San Agustín de Lima se enmarcaban dentro de actividades de 'preparación religiosa', lo más afectuoso de esta época era de esta manera ,y, al menos como yo lo
recuerdo, un momento de la misa donde el sacerdote de turno afirmaba 'la
paz sea con ustedes' y la gente repetía de modo coral 'y con tu
espíritu' y el mismo sacerdote sacralizaba el afecto ordenando, siempre
con la autoridad sacra, 'Démonos la paz'. En dicho momento el alumnado
se daba unas palmadas en la espalda que no pasaban de ser una palmada
con 'el compañero que estuviera al costado' o se daban muestras de
sarcasmo acompañada de golpes, risas y mas sarcasmo. Es así como la educación religiosa entendió la paz durante los mas de once años que
tuve la mala suerte de ser inscrito en el colegio San Agustín, esto es, desde 1974 hasta el 1984.
No dudo que las crónicas presentes puedan herir mas la susceptibilidad
de mas de uno. Sin otro preámbulo pasaré a narrar las crónicas que en lo sucesivo serán los mas fieles a la verdad que mi memoria me lo permita. Ruego al lector paciencia y honestidad al leer las presentes narraciones
que puedan resultar un poco toscas y dolorosas en algunos casos. La
mayoría de los personajes aludidos son personajes verdaderos y en vistas
a proteger su identidad y salvaguardar su imagen , -sobre todo de las víctimas- he decidido cambiar de nombre a todos ellos. Sin otro
particular, invito a ser testigo de excepción a todos los que tengan el coraje y la paciencia para ello.
El autor.
CAPITULO I EL PRIMER0 DE LOS 3800 DIAS DE TORTURA MENTAL QUE
PROSIGUIERON LOS PROXIMOS 11 AÑOS
El primer día que ingresé a los patios del Colegio San Agustín a diferencia de otros niños del primer grado no lloré, mas bien anduve caminando poseído por un cierto asombro y una dosis más fuerte de ensimismamiento. Lo primero que llamó mi atención fue los enormes patios
y la cantidad impresionante de chicos reunidos, corriendo de ida y
venida. Unos atropellaban a otros y se carajeaban y mierdeaban
mutuamente. ! Qué groseros eran, pensaba para mis adentros!! En mi casa, recuerdo, me tenían prohibido hablar lisuras. No tenían la menor idea
que en el patio de aquel gran colegio las lisuras iban y venían, a velocidades astrales. Y no sólo las groserías, cuando unos llamaban a
otros no se decían 'oye tú '! Sino que el correcto ' Oye' se convirtió pronto en 'Oe' y el correcto chiquito, paso a ser el ahora cotidiano 'chiquío'. 'Oe chiquío', ' Oe chiquío' eran las aproximaciones socializantes entre unos y otros. Por que hablaban tan mal, me
preguntaba, mientras me tropezaban unos y otros como si fuera un 'pogo'
de discoteca punk. Aprendí, rápidamente cómo debería realizar el
contacto con los otros y reemplazar el oye, hola o lo que sea por el Oe chiquio, por lo visto muy popular en esos patios. Y así lo hice.
De modo que para acercarme a tomar agua a los bebederos que estaban instalados en una parte lateral del patio donde hacíamos cola o nos empellonábamos recurríamos de acuerdo a la cara del chiquio que poseía
en ese momento el bebedero y lo abordábamos como 'oe chiquio, quita que
me toca', 'arrímate' o un empellón y a veces se usaba el cordial 'cede' pero eso era muy de cuando en vez, los mas frecuente era, oe chiquio quítate.!!.
Aparte de los grandes patios , (aunque en ese tiempo me lo parecían de
mucho mayor dimensión que cuando visité el colegio muchos años después
), había una franja larga y del ancho del patio, mejor encerada que las losetas contiguas a los salones, cuya entrada era la estatuilla de unas virgen rubia parada sobre unas nubes rodeada en su celestial cemento de
algo así como alguna estrellita pintadas con pintura blanca. La virgen aludida, vestía una bata blanca y una pieza larga roja de seda a modo de capa, estaba de `pie y miraba al cielo en posición de éxtasis. Reconozco que nunca había visto una tan grande, porque aunque en mi casa eran católicos no teníamos semejante estatuón. El pasadizo encerado estaba parapetado por un muro de contención para que las monjas y las mises , (entre ellas la regenta, señorita Pus) , no fueran a ser atropelladas
por la 'chuiquiada' que cada tanto en sus juegos se estrellaban contra
el parapeto protector en mención.
Una vez tocado el timbre a las 8 y cinco, las monjas mediante un
micrófono nos hacían 'formar' y 'tomar distancia' apoyadas en la fuerza
de los decibeles del artefacto eléctrico. 'Descanso' , decían,
'atención', y otra vez descanso , etc. Como algunos de los lectores
sabrá , acaso por experiencia propia , el mencionado 'descanso' era una posición que en realidad no implicaba ningún descanso y de hecho si a mí me hubiera tocado bautizarla le habría denominado, 'esfuerzo',
'trabajo', 'pose complicada', 'posición difícil' o lo que sea, pero
jamás descanso.
El 'Descanso' implicaba situar ambas palmas las una sobre la otra mas ,
allí justo donde termina la espalda y empieza el trasero y ubicar un pie
en ángulo de 75 grados en relación a la dirección del otro pie. Francamente un descanso que no era ningún descanso. La 'distancia' era
la altura del brazo y el antebrazo a la altura del hombro del
infortunado de adelante. La otra posición era 'firmes' , la cual
consistía en pararse en una posición de las palmas contra los bolsillos pero en posición tirante como monolito Chavin. o lanza de apache.
'Firmes' gritaban desde el pasadizo encerado con la colaboración de las 'señoritas' que mucho tarde nos harían llamar 'maestras'. Después de
hacer entrar a toda la chiquiada plomiza (digo plomiza porque el
uniforme era color rata), entramos a las aulas las cuales eran enormes.
Nos tocaba una gran carpeta para cada uno y éramos 54 si la memoria no
me falla . Aprendí pronto que eramos 54 porque tan pronto como entramos
nos asignaron nuestros 'números de orden'.
El mío era el 33 y al principio me fue difícil saber que tenía un número que me identificaba durante todo el año, hasta que tuve una primera
angustia cuando me había olvidado que número era y la profesora
Francisca, acaso una de las profes mas 'buenas' de ese antro, me lo
recordó, de modo muy amable. Francisca era una mujer alta, de cabello
largo y trato dulce. Ella no parecía formar parte de ese elefante triste
que era ese gran colegio . Por lo menos es una de las pocas personas de
la cual no guardo ningún reproche. Francisca contrastaba con su colega
de la sección B, Violeta, la cual tenía otra expresión completamente diferente a Francisca. Violeta era morena , mas menuda y delgada, pero
su expresión era semejante a la de un ogro flaco Una vez su horroroso
trato se tornó en agresión física cuando tras hacernos escribir una
plana de números, y habiéndome yo equivocado, o al no haber acabado en
los ocasionales momentos que estuvo con nosotros porque ella no era
nuestra tutora, me llamó porque fui acusado de tener un pleito con el
alumno 'Saltarín'. Para arreglar dicha diferencia con el alumno
'bailarín' me lanzo un cuadernazo y recuerdo todavía el dolor producto
del Minerva de 200 hojas retumbando en mi cabeza. Mientras el cuaderno
zumbo por mi cabeza y oídos Violeta me gritaba y recordaba que ella era
'muy amiga de la familia Saltarín y sabía que el no hacía lo que yo le explicaba Saltarín había hecho , lo cual para el caso no importaba.. El casos es que estaba rojo y morado del dolor, al menos así me lo
atestiguaron mis compañeros de aquel entonces. Violeta era fiel
discípula de la Srta. Pus y conforme avanzaban los días, la Srta. Pus, tomaba mayor protagonismo en ese patio infantil . Su voz de mando
resaltaba a la hora de la formación, su voz se elevaba y elevaba hasta aplastarnos como insectos. Era la Señorita Pus una mujer menuda de pelo crespo y tinte cenizo en el cabello.
Tenía el aspecto policial, de guardia republicana. La Señorita Pus era
la perfecta alcaidesa de prisión femenina en película morbosa americana
y digo de mujeres y no de varones porque sus iguales o desiguales eran
tan solo mujeres, sus colegas y nosotros, debido a nuestra edad éramos encargados por nuestros padres a mujeres y de cuando en vez a alguna
monja española . Pero volviendo al trato de la Señorita Pus su trato era áspero, duro y amenazador, como si al menor desacato de sus ordenes, se presentía la caída fatal y final del patio. Por supuesto, todos creíamos que era así y ella se convirtió en el policía del Patio. Mirarla , ¿ quien? ; hablarle, temor ; obedecerle... temblor. La sensación que
producía su conducta era como el encuentro de un fatídico destino, era
la autoridad policial infantil. Hasta que como dicen 'a todo chancho le
toca su San Martín'. Una profesora llamada Amorey, le salió al frente. Amorey ordenó al 33, o sea a mi, que fuera con un recado donde la
Señorita Pus. 'Que le diga a la Señorita Pus que le enviara el folder X, con las notas Y' y el 33 todo obediente fue con el susodicho recado.
'Srta. Pus, la Señorita Amorey dice que si puede usted entregarle el
folder X, con la notas Y. 'Dile a la Señorita Amorey que ya se lo envié esta mañana y que allí está lo que ella quiere'. Recogí entonces el encargo de vuelta de la Señorita Pus para Amorey y le dije a la Señorita Amorey ' Dice la Señorita Pus, que ya se lo envió esta mañana y que bla, bla, bla', La Amorey me miró de arriba a abajo y me dijo 'Ve y dile a la Señorita Pus que no se haga, que no me ha enviado nada y que bla bla
bla'. Temía lo peor y sin embargo me tragué el miedo como pude y fui. ' Señorita Pus, dije, dice la Señorita Amorey que le diga a usted que no
se haga y que no le ha entregado nada '. Me miró como su mirada de rayo demoníaco e indignada la Señorita Pus contestó, con cara de querer borrarme del mapa con la mirada. 'Pues dile a la Señorita Amorey que no
sea imbécil y que no me pida algo que ya le envié y bla, bla, bla, ' El encargo era, sin lugar a dudas, bastante pesado parra mi, pero lo lleve cambiando los adjetivos tornando los mas fuertes y toscos por mas suaves
, ' Señorita. Amorey; dice la Señorita Pus que no sea tonta y que ...No
me dejo terminar y me cruzo una cachetada. 'Pues ve y dile que no sea estúpida y ...' . Disculpe, me atreví a responder completamente rojo del dolor , 'Mejor vaya usted y dígaselo, por favor.!! imploré. Algún resquicio de piedad habría existido en tan pérfido corazón y tan turbio espíritu que se paro molesta y salió..... Me asome temiendo lo peor.
Cuando vi, por la puerta vi que Amorey entraba sonriendo donde la
Señorita Pus. 'Ay hija, estos sonámbulos no entienden los recados, disculpa, no has visto el folder.ja, ja, ja , hija....bla, bla, bla.'.
Por supuesto entendí que lo peor que me podía pasar en ese lugar era ser mensajero de esos dos monstruos pedagógicos que nos trataban de
sonámbulos, con números de orden y maltratos físicos en grandes cantidades. Desde ese momento comprendí que lo mejor era no acercarse demasiado a las profesoras del colegio.
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