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    From IVANIVAN555@aol.com@21:1/5 to All on Fri Jun 21 20:52:06 2019
    Sábado, 22 de Junio, 2019 de Nuestro Salvador Jesucristo, Guayaquil, Ecuador-Iberoamérica

    (Cartas del cielo son escritas por Iván Valarezo)


    EL PADRE REPUSO GLORIAS DE SU VIDA ETERNA CON ISRAEL VENCEDOR SOBRE EL PECADO, EN CANAÁN, PARA SIEMPRE:


    El tiempo llegó, cuando nuestro Padre celestial decidió crear al hombre en su imagen y conforme a su semejanza celestial, porque Él necesitaba expandir su familia divina, que es su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, por todo el reino angelical,
    siendo así, amado, servido y alabado Él en su vida eterna completamente restaurada hacia toda la eternidad venidera. Esta vida de familia, que nuestro Padre celestial necesitaba expandir por el reino angelical, era su misma vida eterna, en la que
    siempre a vivido con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo, pero, desde la rebelión angelical, empezada con Lucifer en contra de Él, y su santo nombre fuego, entonces, Él tenía que tener a sus propios hijos: amándolo, sirviéndolo y alabá
    ndolo, siempre.


    Visto que, nuestro Padre celestial estaba muy disgustado por la rebelión angelical, empezada por Lucifer, cuando él intentó tomar control de su santo nombre fuego con la ayuda de un tercio de los ángeles, que Él únicamente siempre pensaba de seres
    aún más santos y fieles a Él, así como su Hijo Jesucristo y como su Espíritu Santo para una eternidad entera. Y aquí es cuando, nuestro Padre celestial decidió darle vida al primer hombre, Adán y luego a Eva su esposa junto con sus hijos
    incontables, así como las estrellas del cielo arriba, porque Él sabia que cada uno de ellos seria tan fiel y amoroso como su Hijo Jesucristo y como su Espíritu Santo—y aquí es: cuando tú naciste de Él.

    Aquí es cuando, nuestro Padre celestial empezó a verte y a conocerte a ti por medio de su Hijo Jesucristo y por su Espíritu Santo, que Él decidió llenarte de su vida eterna, en donde tú únicamente conocerás amor, servicio y alabanza hacia a Él y
    su santo nombre fuego sobre el monte santo de Jerusalén, en Canaán, por una eternidad entera. Esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, que te la entregado toda a ti siempre, porque tú naciste de su imagen para vivir conforme a su semejanza
    celestial, que es su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, para que tú seas uno como ellos, conociendo el bien y el mal por una eternidad entera, conquistando así glorias nunca antes vistas.

    Ahora, nuestro Padre celestial no quería crear más ángeles, reemplazando a los rebeldes en contra de Él y su santo nombre fuego sobre el monte santo de Jerusalén, en la gloria angelical: porque Él había creado a Lucifer perfecto y glorioso, que no
    lo podía crear aún más perfecto y santo, tornándose rebelde finalmente en contra de Él, porque su sabiduría lo corrompió. Considerando que, Lucifer pensó que no solamente él podía tomar el nombre santo de nuestro Padre celestial enteramente,
    pero igualmente, que él podía vencer a su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo, estableciendo así su reino en la gloria angelical para que todos reciban su vida inicua que es contraria a la vida eterna, para siempre.

    Ciertamente, la sabiduría de Lucifer lo engaño a él mismo completamente, haciéndole a él creer sus mentiras, que él no solamente se podía rebelar en contra del Padre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo finalmente para controlar su santo
    nombre fuego, pero igualmente, que él podía establecer su vida rebelde sobre la vida eterna establecida ya en el reino angelical hacia la eternidad. Por ende, nuestro Padre celestial decidió no crear más ángeles que podrían rebelarse en contra de É
    l, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo para tomarse su santo nombre fuego, contaminándolo así con el reino angelical, en donde Él siempre ha vivido su vida eterna en perfecta gloria: por ello, Él tenia que crear nuevos seres fieles únicamente a
    l una eternidad entera.

    Aquí es cuando, nuestro Padre celestial no solamente pensó darles vida a Adán y Eva, pero igualmente a ti y a tus amados, vecinos y amistades de alrededor del mundo entero, porque Él necesita que su santo nombre fuego sea amado, servido y alabado por
    todo el reino angelical, y por toda la tierra también. Ahora, desde que Lucifer junto con su tercera parte de ángeles caídos fue echado de sus lugares celestiales del reino angelical, como a donde les gustaría regresar, pero, como esto jamás podrá
    ser, entonces, ellos saben que tú eres su reemplazo, y por eso te odian hasta morir: y así, tú mueras sin jamás llenar estos vacíos celestiales de glorias eternas, del futuro venidero.

    Por eso, es que fue importante para Lucifer atacar a Adán, pero él sabia que esto era imposible, ya que, el hombre había sido creado a imagen del Padre celestial para vivir conforme a su semejanza celestial, su naturaleza divina, entonces, le era
    imposible a Lucifer ser más sabio que el hombre, que decidió luego atacarlo por su esposa Eva, por ser débil. Aquí es cuando, Lucifer, por la serpiente hizo que Eva comiese del fruto prohibido, del árbol de la ciencia del bien y del mal,
    contaminando toda sangre humana, entonces, Adán junto con sus hijos comieron igualmente, renaciendo así de la vida eterna del Padre hacia la vida menor y rebelde, que tiene que morir pronto, regresando al polvo de donde salió inicialmente, eternamente
    perdido.

    Y aquí es, cuando Adán y Eva empezaron a conocer que es el mal y el bien, en el paraíso, porque ambos habían comido del fruto prohibido, separándolos a ellos de la vida eterna de nuestro Padre celestial, empezando a vivir así una vida menor, que
    necesita morir, desciendo a regiones de los perdidos, en donde Lucifer ha establecido su reino de tinieblas. En otras palabras, lo que Lucifer hizo con los hijos de nuestro Padre celestial, nacidos de su imagen para vivir conforme a su semejanza
    celestial, fue de que no solamente muriesen, por desobedecer sus palabras de no comer jamás del fruto prohibido, además, él hizo que vivan en sus tinieblas, en donde es imposible: amar, servir y alabarlo a Él y a su santo nombre.

    Así es como, Lucifer junto con sus ángeles caídos estaba listo no solamente para luchar en contra del santo nombre fuego de nuestro Padre celestial por todo el reino angelical, pero igualmente, en toda su Creación, como la tierra, en donde familias
    de las naciones eventualmente: amaran, servirán y lo alabaran a Él y a su santo nombre sobre el monte Sion, en Canaán, siempre. Considerando que, nuestro Padre celestial no solamente estaba listo para darles vida eterna a sus hijos desde su imagen y
    alma viviente, y así, ellos vivan conforme a su semejanza celestial: amando, sirviendo y alabándole a Él y a su santo nombre, pero igual, Él necesitaba empezar nuevamente su reino celestial, en donde su perfecta voluntad es obedecida continuamente
    por una eternidad entera.

    Comprobado que, esta es una lucha en contra de nuestro Padre celestial, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, en que Lucifer junto con sus ángeles caídos empezó en el reino angelical y que continua en cada hombre, mujer, niño y niña de las
    familias de las naciones, al ellos vivir sin saberlo con tinieblas del fruto prohibido que nunca glorificaran a su santo nombre. Realmente, este es Lucifer luchando en contra de nuestro Padre celestial y sus hijos nacidos de su imagen y de su alma
    viviente para vivir conforme a su semejanza celestial sobre toda la tierra, para que su santo nombre fuego falle al entrar a Canaán, estableciéndose sobre el monte Sion con poderes de salvación, liberando a la humanidad entera de males del fruto
    prohibido finalmente.

    Sin embargo, para que todo esto sea posible, entonces nuestro Padre celestial tenia que haber tenido ya un convenio de vida establecido con una de las familias de las naciones, y este fue Abraham listo para obedecer sus palabras de vida naturales de su
    corazón santísimo, y así, Él empezar su altar con su ofrenda encendida, salvando al mundo entero últimamente. Verdaderamente, este es un sacrificio que nuestro Padre celestial necesitaba establecer sobre la tierra, especialmente en Canaán, porque
    la vida eterna del reino angelical descendía enteramente sobre Abraham e Isaac su único hijo para que Jacobo nazca junto con sus hijos, viviendo así la vida eterna con sus bendiciones inagotables, enriqueciendo postreramente a las naciones por una
    eternidad entera, empezando hoy contigo también.

    Realmente, este es el sacrificio del Hijo de nuestro Padre celestial, Jesucristo, que necesitaba nacer como Isaac de la esposa de su siervo Abraham, Sarah, porque su vientre estéril había fallado siempre de tener hijos por muchos años, pero ahora,
    ella estaba lista para darle vida a muchos de sus hijos por generaciones futuras para llenar la tierra con vida eterna eventualmente. Legalmente, este es el sacrificio de su Hijo Jesucristo que nuestro Padre celestial necesitaba para vivir su vida eterna
    con su siervo Abraham junto con los demás de su hogar, porque Él necesitaba empezar su vida eterna con su siervo y con sus amados también, incluyendo vecinos y amistades, para derramar de su vida eterna sobre la tierra continuamente, y sin cesar jamá
    s.

    Entendiendo que, nuestro Padre celestial necesitaba derramar de su Espíritu Santo sobre Canaán, porque los hijos prometidos a Abraham estaban encaminados a vivir su vida eterna, pero igualmente, Él necesitaba preparar la tierra para que ellos vivan su
    vida victoriosa y enriquecedora en tierra extraña, Egipto, en donde serian su nación dorada de sacerdotes, expiando pecados para su obra salvadora y final. Además, nuestro Padre celestial necesitaba a toda la casa de Israel recogiendo cada pecado de
    todas las familias de las naciones del pasado, del presente y del futuro, porque Él iba a ir con ellos por el desierto del Sinaí para expiar por cada alma yaciendo en su hueco infernal, para tomar control de la tierra postreramente con su salvación
    perfecta y eterna.

    Por ende, después que nuestro Padre celestial había sacado a Israel del cautiverio egipcio hacia el Mar Rojo, bautizándolos, para abandonar no solamente la carne pecadora pero igualmente cada pecado acumulado por muchos años, entonces, Él los visitó
    con su carne sagrada y con su Espíritu Santo para que sean sus sumos sacerdotes, expiando pecados del mundo entero para la nueva eternidad venidera. Entendemos que, nuestro Padre celestial necesitaba a toda la tierra amándolo a Él, su Hijo Jesucristo
    y a su Espíritu Santo, y para que esto suceda entonces, Él tenia que convertir el Valle de los huesos secos en su mismo corazón santísimo: amándolo a Él, su santo nombre fuego sobre el monte Sion, en Canaán, conquistando así a toda nación con su
    salvación perfecta.

    Innegablemente, nuestro Padre celestial convirtió no solamente el corazón de la tierra en su corazón santísimo: amándolo a Él, a su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo, para que sus hijos renazcan por el Juramento a Isaac, pero igualmente, Él
    necesitaba tener su vida eterna derramándose sobre postes del infierno, y así, su amor infalible crezca hacia su nueva tierra sin medida alguna. Puesto que, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial que va descendiendo directamente desde de su
    Gran Trono Blanco, como su lugar más secreto, para que su perfecta voluntad sea en la tierra, así como con las huestes angelicales en el reino angelical, y así, Él pueda bendecir a cada hombre, mujer, niño y niña de las familias de las naciones.

    Ya que, nuestro Padre celestial necesita derramar de su Espíritu Santo sobre toda la tierra, empezando en Canaán, para que su perfecta voluntad de su corazón santísimo sea sobre toda la humanidad entera, complaciéndolo a Él siempre, a su Hijo
    Jesucristo ya su Espíritu Santo: enriqueciendo así diariamente su vida eterna y su santo nombre fuego sobre el monte Sion por generaciones futuras. Ciertamente, al nuestro Padre celestial tener a su Hijo Jesucristo nacido del vientre estéril de Sarah,
    como Isaac, por el Espíritu Santo, entonces: el camino, la verdad y la vida eterna descendieron desde la gloria angelical, derramándose diariamente sobre la tierra su naturaleza divina, removiendo así a Lucifer junto con sus ángeles caídos y
    tinieblas, y así, sus hijos vivan su vida eterna enriquecida, siempre.

    Entendiendo que, Satanás junto con sus ángeles caídos y la muerte tienen que ser removidos de toda la tierra junto con cada tiniebla y el infierno también, para que Él finalmente llene a la humanidad entera de su naturaleza divina, en donde sus
    hijos podrán vivir riquezas cotidianas de su vida eterna en su nueva tierra, así como en el cielo ahora mismo. Por ende, fue importante para nuestro Padre celestial no solamente de tener a Abraham conduciendo tres sacrificios con sus mitades opuestas
    una a otra sobre la roca de salvación junto con dos aves sin cortar, salpicado con sangre expiatoria, pero igual, Él parado, entrando al infierno, y hasta que Isaac salpique su sangre expiatoria de su vida eterna victoriosa sobre la muerte
    perpetuamente.

    Legalmente, nuestro Padre celestial necesitaba conquistar la tierra, pero, empezando en el corazón de la tierra y con su roca de salvación, exponiendo tres sacrificios con sus mitades opuestas una a otra junto con dos palominos sin cortar, salpicado
    con sangre expiatoria: con su Hijo Jesucristo salpicando finalmente su sangre expiatoria victoriosa sobre Satanás y la muerte, en Canaán y el mundo entero perpetuamente. Además, nuestro Padre celestial necesitaba a sus hijos no solamente de todo
    Israel yaciendo en el Valle de los huesos secos, pero igualmente a los de las familias de las naciones, renacidos desde su corazón santísimo, en el corazón de la tierra, hacia su nueva tierra, y únicamente así: Él vivir con ellos eternamente
    enriquecidos con su vida eterna floreciendo en ellos siempre.

    Por eso, es que una vez que Israel había terminado sus cuatrocientos años de cautiverio egipcio, recogiendo cada pecado del pasado, del presente y del futuro de todas las familias de las naciones, entonces, Él necesitaba entregarles su santo nombre
    fuego para que se bauticen en agua, y así, Él usarlos como sus sacerdotes, expiando pecados del mundo entero por fin. Visto que, esta expiación de pecados, que toda la casa de Israel tenía que conducir por el desierto del Sinaí, fue importante para
    nuestro Padre celestial descender al Valle de los huesos secos primero, antes que sus hijos desciendan a él, tornando así cada pecado y tiniebla en luz para que Lucifer y sus ángeles caídos estén siempre lejos de sus hijos.

    Ya que, nuestro Padre celestial con todo Israel bautizado ya: abandonando la carne pecadora y el espíritu de error por la carne sagrada y el Espíritu Santo, convirtiéndolos en su sumo sacerdote, como su primogénito, ejecutando su perfecta voluntad
    para naciones yaciendo en el infierno, expiando todo pecado, finalmente entonces logró que su vida eterna sea victoriosa sobre Satanás y la muerte en Canaán, perpetuamente. Evidentemente, nuestro Padre celestial necesitaba a su Hijo Jesucristo
    renacido de la hija virgen de David con su vida eterna derrotada por Lucifer y la serpiente en el paraíso, cuando Eva y luego Adán junto con sus hijos comieron del fruto prohibido, para entonces Él hacer su vida eterna victoriosa sobre Satanás y sus
    males en Canaán y en el mundo entero perpetuamente.

    Entendiendo que, nuestro Padre celestial tenía que tener a toda la casa de Israel nacida en el cautiverio egipcio, porque Él necesitaba cada pecado de las familias de las naciones del pasado, del presente y del futuro, para Él mismo destruirlos en el
    bautismo en agua del Mar Rojo, para que su vida eterna sea establecida eternamente victorioso sobre todo pecado en Canaán, últimamente. Por eso, Israel ya todo bautizado en agua, entonces, Él los llevó por el desierto del Sinaí sufriendo sed, así
    como las familias de las naciones, yaciendo en sus huecos infernales sedientos perpetuamente, para que Él mismo les dé de beber de las aguas amargas de Marah, endulzadas por el madero, que son ellos mismos siempre, desde el monte Sion, en Canaán.

    Esta es la casa de Israel que habían nacido con el Juramento a Isaac, que es la naturaleza divina del Padre celestial de sus vidas eternas, entonces, ellos estaban sufriendo una gran sed, así como las familias de las naciones, yaciendo en sus huecos
    infernales, porque ellos habían fallecido con la vida eterna que Lucifer derrotó en el paraíso en Adán y Eva. Ahora, la razón del por qué nuestro Padre celestial tuvo a todo Israel bebiendo de las aguas amargas de Marah, fue para enseñarles cuan
    amargo es haber vivido una vida eterna derrotada por Lucifer y la serpiente en el paraíso, al comer del fruto prohibido, haciendo que ellos vivan separados de la gloria angelical y de sus riquezas cotidianas.

    Ahora, ya que Israel antiguo fue el árbol que nuestro Padre celestial le mostró a Moisés para tirarlo en las aguas amargas de Marah, entonces, fue para que no solamente las endulzara, pero también, dejarles entender, que ellos mismos son el árbol
    del monte Sion, en Canaán, que es su naturaleza divina cargando su santo nombre fuego victorioso sobre el mundo entero, siempre. Por cierto, ellos fueron el árbol del monte santo de Jerusalén, en Canaán, descendiendo no solamente para endulzar aguas
    amargas de Marah, pero igualmente, el Valle de los huesos secos para que ellos mismos vean vida en el Tercer Día, y finalmente las naciones escapen el Día de Juicio venidero, al renacer hacia la nueva tierra, en donde el pecado no existe más.

    Por eso, nuestro Padre celestial necesitaba a Israel antiguo bebiendo igual de la roca de salvación, en donde Abraham había ejecutado tres carneros con sus mitades opuestas una a otra y con dos aves sin cortar, salpicados con sangre expiatoria, para
    tomar control de la puerta del infierno, pero salpicada con su vida eterna y sus rituales y ceremonias de perfecta santidad perpetuas. Visto que, estos eran rituales y ceremonias de perfecta santidad del Juramento a Isaac, que solamente Israel antiguo,
    nacidos en cautiverio egipcio y finalmente bautizados en agua del Mar Rojo, podían conducir con la misma vida eterna de nuestro Padre celestial triunfantemente en ellos ya, expiando pecados del mundo entero, empezando en el corazón de la tierra,
    primeramente.

    Visto que, nuestro Padre celestial necesitaba el corazón de la tierra convertido en su corazón santísimo, que es el fundamento de la gloria angelical hoy, para que no solamente la tierra lo ame, así como Él es amado por las huestes angelicales, pero
    igualmente, Él necesita a sus hijos renacidos, para que lo amen desde su corazón, accediendo a su nueva tierra, eternamente enriquecidos. Considerando que, nuestro Padre celestial le dijo a Abraham que heredaría junto con sus hijos a Canaán, fluyendo
    leche y miel, y esta es la leche y miel de su vida personal, de donde cada hombre, mujer, niño y niña es renacido del Juramento a Isaac, por ser cumplido por el Rey Mesías, finalmente destruyendo a Satanás y la muerte con sus obras perpetuamente.

    Por eso, cuando Israel antiguo había cumplido con todas sus obligaciones y responsabilidades, como sumo sacerdote de nuestro Padre celestial, ejecutando cada ritual y ceremonia de perfecta santidad, además expió cada pecado eternamente, entonces, lo
    hicieron todo por la vida eterna para que sea victoriosa sobre Satanás y la muerte perpetuamente, y así, nosotros la heredemos, pero victoriosa ya sobre el mundo entero, siempre. Francamente, del porque nuestro Padre celestial le prometió a Abraham,
    que él con sus hijos heredaría una tierra fluyendo leche y miel, fue porque su vida eterna finalmente seria no solamente victoriosa sobre Satanás y la muerte, en Canaán, pero igualmente, en el paraíso y en toda la Creación, como el reino angelical
    postreramente, incluyendo cada infierno de la tierra.

    Por eso, cuando todo Israel estaba listo para pisar tierra en Canaán, entonces, nuestro Padre celestial les negó a ellos acceso a él, porque habían creído en un becerro de oro, además, el Rey Mesías no había nacido aun con su vida eterna, para
    hacerla victoriosa sobre Satanás y la muerte eternamente, y así, Israel vea su vida glorificada en el Tercer Día. Dado que, nuestro Padre celestial está por descender a Canaán con su vida eterna no solamente victoriosa sobre Satanás y la muerte,
    pero igualmente, la casa de Israel habrá renacido del bautismo en agua, viviendo así en poderes del Juramento a Isaac, que es su vida eterna victoriosa sobre el reino de tinieblas, fluyendo finalmente desde su dulce hogar leche y miel ya.

    Definitivamente, esta es la leche y miel que nuestro Padre celestial le prometió a Abraham y a sus hijos gozar por una eternidad, y esto no fue posible hasta que el hijo de David nació, como el Rey Mesías, declarando la vida eterna de nuestro Padre
    celestial victoriosa sobre el mundo entero, y así, Él descienda a una tierra que lo ama profundamente. Considerando que, la leche y miel de que nuestro Padre celestial le hablaba, a Abraham y a sus hijos prometidos de generaciones futuras, es su misma
    vida eterna, pero victoriosa sobre Satanás y junto con los ángeles caídos y la muerte, destruidos todos finalmente en Canaán, y así, su vida eterna fluya alegrías de victoria, como leche y miel hacia las naciones, siempre.

    Ciertamente, esta es la leche y miel que nuestro Padre celestial junto con su Hijo Jesucristo y con su Espíritu Santo y las huestes angelicales aman de consumir diariamente por todo el reino angelical: amando, sirviendo y glorificando su santo nombre
    fuego en el Lugar Santísimo, conquistando siempre nuevas glorias nunca antes vistas por nadie en la eternidad. Por ello, de la dulzura del amor infalible de nuestro Padre celestial que llena todo el reino angelical con su aroma muy enriquecedor, que Él
    siempre ha querido adquirir más de él, pero, Él jamás lo pudo lograr con Lucifer y su tercio de ángeles caídos, que se rebelaron en contra de su santo nombre fuego sobre el monte santo de Jerusalén últimamente.

    Sin embargo, con Adán y sus hijos nuestro Padre celestial podrá finalmente conquistar estas nuevas glorias, que solamente se encuentran en la eternidad, pero únicamente, cuando su santo nombre fuego es servido, amado y alabado con leche y miel de su
    propia vida eterna, que ha destruido cada obra de Satanás y de la muerte en toda su Creación hacia la eternidad venidera. Verdaderamente, nuestro Padre celestial necesitaba convertir todo el mundo pecador en uno glorioso con su corazón santísimo
    instalado en su corazón terrenal con la roca de salvación, desplazando tres sacrificios y dos aves sin cortar, salpicados únicamente con la sangre de vida eterna de su Hijo Jesucristo victoriosa sobre Satanás y la muerte—para que la leche y miel
    fluya hacia Canaán finalmente.

    Esta es la leche y miel no solamente que se encuentra en el reino angelical de nuestro Padre celestial, amándole, sirviéndole y adorándole a Él y a su santo nombre fuego sobre el monte Sion, pero igual, ahora desde el corazón de la tierra: amándole,
    sirviéndole y exaltándole a Él y a su santo nombre, así como las huestes angelicales sin cesar jamás. Considerando que, nuestro Padre celestial necesita entregar leche y miel de su vida eterna a las huestes angelicales para que lo amen, le sirvan y
    le adoren a Él y a su santo nombre fuego sobre el monte Sion, y lo mismo es verdad con las familias de las naciones: amándole, sirviéndole y adorándole a Él y a su santo nombre fuego últimamente.

    Es decir, que cada hombre, mujer, niño y niña de las familias de las naciones para empezar a amar, servir y adorar a su santo nombre fuego, entonces, ellos tienen que renacer del bautismo en agua, intercambiando así la carne pecadora y el espíritu de
    error por la carne sagrada y el Espíritu Santo finalmente para consumir leche y miel emanando desde de Canaán siempre. Visto que, esta es comida del cielo arriba únicamente obtenible para que tú consumirla junto con tus amados, vecinos y amistades,
    primeramente, renaciendo del bautismo en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, y así, tú vivas finalmente su vida eterna, prevaleciendo contigo progresivamente con amor, gozo y alegrías
    interminables en todos tus días.

    Y es aquí. En donde tú realmente conocerás riquezas cotidianas de su vida personal, porque tú has renacido de la imagen de nuestro Padre celestial para vivir conforme a su semejanza celestial, pero, para vivir en su semejanza, entonces tú tienes que
    renacer del mundo pecador hacia el mundo de su vida eterna, Canaán, finalmente para encontrarte con su amor, gozo, paz, prosperidad y felicidad inagotable, empezando ya. Si dijéramos la verdad: esta es la vida que nuestro Padre celestial te ha
    entregado a ti junto con tus amados, porque cuando tú naciste de su imagen y de su alma viviente entonces tú naciste en su vida eterna, enriqueciendo tu alma viviente sin parar con poderosas bendiciones de riquezas eternas, que solamente te pueden
    entregar: amor, gozo y alegrías inagotables, siempre.

    Por eso, es que cuando tú renaces del bautismo en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, entonces, tú estarás renaciendo de su misma vida eterna, alimentándose siempre de lugares celestiales, para
    que tú la vivas cada día, enriqueciendo tu alma y a todo tu país también, de donde sea tu origen en el mundo entero. Visto que, esta era la comida que nuestro Padre celestial necesitaba que Adán y Eva comiesen en el paraíso en vez del fruto
    prohibido, haciéndoles pecar en contra de Él y de su santo nombre fuego, creando así tinieblas por generaciones y hasta hoy, y así, ellos fallen en vivir la vida eterna con sus riquezas cotidianas, complaciendo su voluntad perfecta en ti, siempre.

    Francamente, nuestro Padre celestial deseaba que Adán y Eva junto con sus hijos viviendo en todas las generaciones únicamente consuman de su vida eterna, que es su leche y miel de Padre a Hijo, complaciéndole a Él, a su Hijo Jesucristo y a su Espí
    ritu Santo en el cielo, en el paraíso, en La Nueva Jerusalén celestial y en toda la Creación, siempre. Realmente, ya tú renacido del bautismo en agua, invocando la santidad perfecta de su nombre, su Hijo Jesucristo y su Espíritu Santo, entonces, tú
    estarás listo para consumir de su leche y miel, que es su vida eterna directamente que Canaán te entrega, y así, tú vivirás una vida gloriosa, empezando en la tierra antes de entrar a la gloria angelical, eternamente enriquecido.

    Esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial, que tú estarás viviendo en tu hogar con tus amados, vecinos y amistades de alrededor del mundo, porque las familias de las naciones necesitan entrar a su misma vida eterna, únicamente comiendo de la
    leche y miel ya presente en Canaán, para que su santo nombre fuego sea glorificado apropiadamente, siempre. En otras palabras, para que su santo nombre fuego sea amado, servido y glorificado apropiadamente sobre el monte Sion, entonces, tú tienes que
    renacer, bautizado en agua, invocando la santidad perfecta de su nombre, para entrar en su vida eterna, establecida perpetuamente victoriosa sobre Satanás y la muerte en Canaán, finalmente para que tú lo bendigas a Él en la gloria angelical desde
    ahora.

    Entendiendo que, sin tú haber renacido del bautismo en agua y del bautismo del Espíritu Santo, entonces, tú fallaras no solamente a entrar en la vida eterna de nuestro Padre celestial, pero igualmente, tú fallaras en consumir su leche y miel, que
    alimentan la gloria de su santo nombre fuego sobre el monte Sion, para que tú conquistes glorias nunca antes vistas. Además, nuestro Padre celestial no solamente te necesita renacido del bautismo de agua hacia su vida eterna victoriosa sobre Satanás y
    la muerte en Canaán, porque Él te necesita a ti glorificando su santo nombre fuego con su leche y miel: pero igualmente, Él te necesita sosteniendo continuamente su nueva tierra, comiendo siempre con Él su comida del cielo arriba y de Canaán.

    Puesto que, esta es la bendición cotidiana de nuestro Padre celestial hacia ti, tus amados, vecinos y amistades, y esto es de que tú consumas de la leche y miel, que Él mismo te ha entregado ya, porque esta comida del cielo es Él mismo, y así, tú
    vivas su vida eterna, bendiciendo su santo nombre fuego para conquistar nuevas glorias siempre. Porque es al tú consumir de su leche y miel, que es Él mismo, como de su vida eterna desde donde tú naciste inicialmente en la gloria angelical, como de su
    imagen y de su alma viviente para vivir conforme a su semejanza celestial, es lo que te hace a ti no solamente su hijo legítimo, pero igualmente, su siervo fiel trabajando con Él cada día.

    Y es al comer de la vida eterna, emanando de Él hacia ti, porque tú habrás renacido del bautismo en agua, invocando la perfecta santidad de su nombre, su Hijo Jesucristo y el de su Espíritu Santo, es cuando tú aprenderás a amarlo a Él, así como
    su Hijo y como su Espíritu Santo siempre lo han amado a Él toda una eternidad. Entonces, es aquí, al comer de Él su leche y miel de su misma vida eterna, que tú aprenderás verdaderamente como su vida es vivida con Él, su Hijo Jesucristo, el Espí
    ritu Santo y las huestes angelicales junto con gentes redimidas por muchas generaciones, que tú vivirás cada día entonces únicamente para amar a tus amados, vecinos y amistades de todas partes.

    Además, tú vivirás para amar a tus amados, vecinos y amistades, como nunca lo pensaste antes posible amarlos así a todos ellos en poderes del Juramento a Isaac, porque así fue que nuestro Padre celestial le pidió a Abraham que lo amase a Él cada d
    a, y esto fue entonces solamente posible en su perfección y en su santidad prístina, para siempre. Perfección y santidad: emanando de nuestro Padre celestial hacia ti, tus amados, vecinos y amistades, y únicamente posible por el renacimiento del
    bautismo en agua y del bautismo en el Espíritu Santo, invocando la perfecta santidad de su nombre que te introduce en su Lugar Santísimo sobre el monte santo de Jerusalén, en Canaán, parado ante la roca de salvación perpetuamente enriquecido,
    siempre.

    Y es aquí. Ciertamente, tú eres alimentado por la roca de salvación: océanos de su amor infalible, océanos de sus gozos, océanos de su alegría divina entre otras bendiciones, como su grande Gracia, su grande Misericordia, su grande Verdad y su
    grande Justicia Divina, llenándote así de su reposo Sabatino y finalmente paz, y así, tú conozcas de su amor infalible por ti una eternidad entera. Realmente, esta es la vida eterna de nuestro Padre celestial victoriosa sobre Satanás y la muerte en
    el paraíso finalmente, descendiendo hacia ti, tus amados, vecinos y amistades, directamente desde el cielo arriba y ascendiendo, simultáneamente, del corazón de la tierra, como su vida de resurrección para Israel y las naciones, con su leche y miel
    alimentándote progresivamente toda una eternidad, empezando ahora.


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